Greg Smith no entró al campo de Butler Farm Show el 13 de julio para asistir al mitin del expresidente Donald Trump en Butler, Pensilvania, pero quería escuchar lo que el candidato presidencial del Partido Republicano para 2024 iba a decir, así que escuchó desde fuera.
Desde allí, el Sr. Smith, que es un residente de Butler, dijo que ya había visto al tirador que lanzó la ronda de disparos en el mitin, que impactaron la oreja derecha del expresidente e hirieron a tres asistentes en el mitin, causando la muerte de uno.
«Tenía una línea de visión directa, directamente a la parte trasera de ese tejado. Y vi a un tipo que se subía al tejado con un rifle», declaró Smith a The Epoch Times. Él y su grupo vieron cerca al Servicio Secreto de Estados Unidos e intentaron llamarlos.
«Pudimos ver cómo nos miraban. Me quedé allí de pie durante uno o dos minutos, mirando al tipo en el tejado. Y la policía corría de un lado a otro, hacia abajo y alrededor de la parte inferior de la edificación», dijo.
«Y nosotros les dijimos: ‘Eh, hombre, había un tipo en el tejado allí con un rifle’. Y la policía corría de un lado a otro, sin saber qué hacer. Y lo siguiente que supe fue que el tipo se arrastró hasta la cima y disparó unas cuatro veces. No sé cuántos disparos fueron exactamente. Eso fue lo que vimos».
Él cree que el Servicio Secreto disparó al mismo hombre que él vio.
El Servicio Secreto informó que había matado al presunto tirador, al que describió como atacante desde una posición elevada fuera del lugar del mitin.
A primera hora del 14 de julio, el FBI identificó al hombre como Thomas Matthew Crooks, de 20 años y residente en Bethel Park (Pensilvania). La agencia declaró que la investigación sigue activa y en curso. El tiroteo se está investigando como un intento de asesinato.
Tras el tiroteo, la gente empezó a correr. El Sr. Smith, que llevaba una visera roja de «Trump 2020», dijo que a partir de ese momento todo fue un caos.
«No hay lugar para esto en la política», dijo. «No nos gusta Joe Biden, pero no queremos hacerle daño. No hay lugar para eso. Eso no es Estados Unidos. Eso no es lo que la gente debería hacer».
El expresidente Trump fue sacado rápidamente del escenario, rodeado de agentes del Servicio Secreto, y trasladado a un hospital local. Más tarde fue dado de alta y tomó un vuelo a Nueva Jersey, donde pasó la noche en su club de golf en Bedminster, Nueva Jersey, según The Associated Press.
Con información de Rachel Wang.
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