En medio de las disputas partidistas sobre el apodo no oficial «zar de la frontera» dado en el escenario político nacional a la vicepresidenta Kamala Harris, el presidente de la Cámara, Mike Johnson (R-La.), recorrió la frontera entre Estados Unidos y México el 25 de julio en el condado de San Diego para llamar la atención sobre la crisis fronteriza.
«Tenemos una absoluta catástrofe en la frontera, y esta fue diseñada por la administración Biden-Harris», dijo el Sr. Johnson en una conferencia de prensa después de una visita relámpago al Puerto de Entrada de San Ysidro, Imperial Beach y un lugar de cruce ilegal conocido también en San Ysidro, al sur de San Diego.
Unos cuantos inmigrantes ilegales que habían cruzado el muro fronterizo principal y esperaban a que los agentes de la Patrulla Fronteriza los trasladaran en autobús a un centro de procesamiento observaron las declaraciones del Johnson.
La zona de San Diego, dijo el legislador, es el «epicentro» de la inmigración ilegal en todo el país.
«La situación ha empeorado tanto que la administración Biden-Harris está trasladando a extranjeros ilegales de California a Texas para su procesamiento, como si Texas no tuviera ya suficientes problemas», dijo el Sr. Johnson.
Con la noticia de «otra» caravana de aspirantes a inmigrantes ilegales que se dirigen a la frontera sur, el Sr. Johnson dijo, «por supuesto, ellos quieren entrar antes de las elecciones porque creen que puede haber una buena oportunidad de que si el presidente Trump gana (…) esto no será tolerado por más tiempo».
La crisis fronteriza es una «tragedia humana», una «crisis humanitaria» y una «invasión de inmigrantes ilegales» que amenaza la integridad de las elecciones en Estados Unidos, declaró presidente de la Cámara.
Hace unas semanas, la Cámara de Representantes aprobó la Ley SAVE, que, según Johnson, es una ley de «sentido común» que simplemente exigiría a los estados una prueba de ciudadanía antes de que alguien pueda registrarse para votar.
«El problema es que, en virtud de la legislación federal vigente, los estados tienen prohibido confirmar o incluso solicitar una prueba de ciudadanía», dijo a continuación.
Cuando las personas que solicitan asilo, llegan a las comunidades de Estados Unidos, «los funcionarios de la administración les animan a ir a su oficina local de bienestar» para inscribirse en los beneficios públicos, dijo el Sr. Johnson.
«Bueno, aquí está el problema», añadió. «Debido a las leyes de registro motorizado de votantes de principios de la década de 1990, si alguien va a la oficina local para inscribirse en las prestaciones públicas, también se le entrega un breve formulario que dice: “¿Quiere registrarse para votar?»».
Todo lo que tienen que hacer los inmigrantes ilegales para participar en las elecciones es «marcar una pequeña casilla» en la que afirman que son ciudadanos estadounidenses y que desean registrarse para votar, dijo el Sr. Johnson.
«Solo los estadounidenses deberían decidir las elecciones estadounidenses, pura y simplemente», dijo el presidente de la Cámara. «En todo el país. El pueblo estadounidense insiste en ello, pero a Joe Biden y a los demócratas del Congreso simplemente no les importa y la zar de la frontera y la radical de San Francisco, Kamala Harris, cargan con la responsabilidad de este desastre».
Los inmigrantes que cruzan ilegalmente la frontera son procesados por agentes de la Patrulla Fronteriza y entregados a organizaciones no gubernamentales (ONG) antes de ser «enviados por todo el país en aviones, trenes y automóviles financiados por los contribuyentes estadounidenses», dijo el Sr. Johnson.
El representante Darrell Issa (R-California), que representa al distrito de San Diego, declaró que «las políticas de fronteras abiertas han perjudicado a San Diego», que una vez fue, pero ya no es, la gran ciudad más segura de Estados Unidos.
«Estamos teniendo un problema y el crimen y la falta de vivienda, mucho de esto está causado por las fronteras no controladas», dijo el Sr. Issa en la conferencia de prensa.
Jon Anfinsen, vicepresidente ejecutivo del sindicato National Border Patrol Council, dijo en la conferencia de prensa que la orden ejecutiva del presidente Biden está siendo promocionada como un éxito porque muestra que el número de encuentros con inmigrantes ilegales ha disminuido.
«Pero esa no es toda la historia», dijo el Sr. Anfinsen.
Desde que se emitió la orden, la Patrulla Fronteriza se está encontrando con menos inmigrantes porque, en lugar de cruzar ilegalmente, los solicitantes de asilo se presentan ahora principalmente en los puertos de entrada y aeropuertos, hasta el punto en que los funcionarios de aduanas se han encontrado en junio con más solicitantes de asilo que la Patrulla Fronteriza», dijo el Sr. Anfinsen durante la conferencia de prensa.
«No se trata solo de un problema de la Patrulla de Fronteras; ahora lo es de todo el Servicio de Aduanas y Protección de Fronteras», añadió.
Un menor número de solicitantes de asilo que cruzan entre los puertos de entrada permite a algunos agentes de la Patrulla Fronteriza volver al campo en lugar de estar atrapados en el procesamiento en el interior, dijo el Sr. Anfinsen.
Los agentes de la Patrulla Fronteriza se encuentran en una posición precaria «atrapados entre su deseo de hacer el trabajo para el que fueron entrenados y las políticas de la Casa Blanca que les impiden hacer ese trabajo».
«Aunque me alegro de que algunos agentes vuelvan a hacer su trabajo sobre el terreno, son demasiados los que siguen esposados por las políticas de la Casa Blanca.
Todavía hay cientos de fugitivos conocidos que desaparecen en el país todos los días, y desde que la orden ejecutiva entró en vigor, «estamos viendo un promedio de alrededor de 2500 fugitivos cada semana», dijo el sindicalista.
Manny Bayon, portavoz del sindicato de la Patrulla Fronteriza en San Diego, dijo a The Epoch Times que hay un alto porcentaje de ciudadanos chinos que entran en el país en comparación con otros países.
Hasta el 25 de julio, había 5285 inmigrantes ilegales bajo custodia de la Patrulla Fronteriza, incluidos 1253 solo en el área de San Diego.
De los que se encuentran en San Diego, 243 son de China, 185 de Colombia, 140 de México, 79 de Egipto, 64 de Jordania y menos de 40 de El Salvador, Guatemala, India, Georgia, Turquía, Brasil e Irán, según fuentes de la Patrulla Fronteriza que pidieron no ser citadas por temor a represalias.
Los agentes de la Patrulla Fronteriza han detenido a más de 10 millones de inmigrantes ilegales durante el gobierno de Biden, según los últimos datos de la Oficina de Aduanas y Protección de Fronteras de Estados Unidos.
En su visita, que duró aproximadamente una hora y estuvo cerrada a los medios de comunicación antes de la conferencia de prensa, el Sr. Johnson vio una demostración de un perro detector de drogas que busca narcóticos en los vehículos y una máquina de rayos X que también escanea los vehículos en busca de drogas ilícitas, dijo el Sr. Bayon.
El presidente de la Cámara quedó «asombrado por la tecnología» y «abrumado» en el puerto de entrada de San Ysidro, entre San Diego y Tijuana —el paso fronterizo más transitado del mundo— por el número de vehículos que entran en Estados Unidos procedentes de México, sobre todo sabiendo que cualquiera de ellos podría transportar fentanilo y otros estupefacientes, añadió el Sr. Bayon.
El Sr. Johnson también fue llevado a un lugar con vistas al océano para hablar con agentes de la Patrulla Fronteriza sobre el contrabando marítimo de drogas y los inmigrantes ilegales que desembarcan en las playas de California en barco, dijo el portavoz.
También se le mostró donde las aguas residuales de Tijuana están contaminando Imperial Beach y otras áreas a lo largo del río Tijuana en San Diego, siendo testigo del hedor.
«Es devastador», dijo. «No solo está afectando a las personas que viven cerca de la frontera en Imperial Beach, sino que también está afectando al Océano Pacífico».
El sindicato de la Patrulla Fronteriza también está preocupado por el posible ascenso de la Sra. Harris a la presidencia debido a su historial, dijo el Sr. Bayon.
«No ha hecho nada para asegurar la frontera», afirmó el portavoz.
Además indicó que el sindicato nacional de la Patrulla Fronteriza ha proporcionado a la vicepresidenta políticas y leyes que podría utilizar para poner fin a la crisis fronteriza, pero «ella se ha negado a hacerlo».
Red de ONG
Cuando se le preguntó cómo trataría un gobierno republicano la vasta red de ONG que han recibido subvenciones para proporcionar refugio temporal y transporte a los inmigrantes ilegales, el Sr. Issa dijo a The Epoch Times que el número de ONG y la cantidad de dinero de los contribuyentes disminuirán a medida que disminuya la inmigración ilegal.
«La industria que se nutre de los inmigrantes que vienen a este país disminuirá proporcionalmente a la reducción del número. Si reducimos la cifra de 2 millones al año a 100,000 al año, la reduciremos en esa cantidad», dijo el Sr. Issa.
El aumento de las ONG y de su poder de presión se debe realmente al número «masivo» de inmigrantes ilegales que entran en Estados Unidos, afirmó a continuación.
Bajo una administración Trump, no habrá «libertad condicional automática», en su lugar, el Sr. Issa dijo que «millones de ilegales que vinieron aquí y mintieron sobre la necesidad de refugio» serán deportados.
Inmigrantes chinos
El Departamento de Seguridad Nacional anunció el 2 de julio que el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) deportó a 116 ciudadanos chinos de regreso a China en el primer vuelo de expulsión a gran escala desde 2018.
Cuando se le preguntó cómo Estados Unidos evita que los ciudadanos chinos con antecedentes sospechosos ingresen al país, el Sr. Issa dijo a NTD, un medio de comunicación asociado a Epoch Times, que «es imposible.»
«China no coopera con los antecedentes de estos individuos. La realidad es que 100 es una gota en un cubo», dijo el Sr. Issa. A la vez, indicó que la mayoría de los ciudadanos chinos viajan sin visa a otros países antes de llegar a Estados Unidos.
«La gente ha volado desde China, normalmente a Turquía, que exige visa. No tenían visa. Luego volaban a México, que exige visa. No tenían visa», dijo a continuación.
Una administración Trump «haría a esos países responsables de hacer cumplir sus propias leyes, para que esos individuos nunca lleguen aquí», agregó.
«Nadie nadó o caminó desde China. Llegaron volando y volaron sin visa a Estados Unidos, o sin visa para ir a México o a los otros países», dijo el Sr. Issa. «Así que esa va a ser una gran parte del programa, el detener a muchos países. China es sin duda uno de ellos».
Zar de fronteras
El 25 de julio, la Cámara de Representantes aprobó una resolución que «condena enérgicamente» al gobierno de Biden y a la vicepresidenta por no asegurar la frontera, en el momento en que la Sra. Harris lanza su campaña por la candidatura presidencial antes de la Convención Nacional Demócrata que se celebrará en Chicago el mes que viene.
La resolución, patrocinada por la diputada Elise Stefanik (R-N.Y.), fue aprobada por 219 votos a favor y 196 en contra, con el voto afirmativo de seis demócratas.
En marzo de 2021, el presidente Biden nombró a la Sra. Harris «zar de la frontera», una función principalmente diplomática centrada en abordar las «causas profundas» de la inmigración ilegal en Estados Unidos.
En un informe de la Casa Blanca de julio de 2021, la Sra. Harris afirmó que la política de la administración Biden incluía «crear una vía hacia la ciudadanía para los casi 11 millones de inmigrantes indocumentados en nuestro país, modernizar nuestro proceso de inmigración y gestionar eficazmente nuestra frontera».
Esta semana, algunos expertos políticos dijeron que nunca fue nombrada oficialmente «zar de la frontera».
La vicepresidenta no respondió a una petición de comentarios, como tampoco lo hizo su equipo de campaña antes del plazo de publicación.
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