Los funcionarios de la ciudad de San Clemente, California, considerarán una resolución el 16 de agosto que prohibiría el aborto y declararía a la ciudad como «santuario de la vida».
La resolución define el comienzo de la vida humana como el momento de la concepción y convertiría en un deber declarado de la ciudad la protección de esa vida hasta la muerte natural.
Si se aprueba, declararía el apoyo de la ciudad a la reciente anulación de Roe vs Wade por parte de la Corte Suprema de EE. UU. y prohibiría el acto del aborto, las clínicas de aborto y las píldoras abortivas en la ciudad.
La resolución permite excepciones para las mujeres que corren el riesgo de perder la vida en el proceso de parto y para las víctimas de violación o incesto.
También sugiere que los seres humanos no tienen autoridad para decidir acabar con la vida de los no nacidos.
La resolución cita el caso Poelker vs Doe de 1977 —un precedente legal que permite a una ciudad de Misuri negarse a proporcionar hospitales financiados con fondos públicos para abortos no terapéuticos, aunque proporcionaba instalaciones para el parto— diciendo que «la Constitución no prohíbe a un estado o condado o ciudad… expresar su preferencia por el parto normal en lugar del aborto».
«Creemos que la vida está ordenada por Dios y que Dios es el autor y finalizador de toda vida», afirma la resolución. «Como ayuntamiento, protegeremos y sostendremos la vida en todas sus etapas».
El concejal Steve Knoblock, que propuso la resolución, espera que contribuya a iniciar un cambio en California, teniendo en cuenta la tendencia actual de las leyes proaborto.
«El propósito último del gobierno es proteger la vida y la libertad de los seres humanos, incluidos los no nacidos», dijo Knoblock a The Epoch Times en una entrevista.
La concejala Laura Ferguson dijo al City News Service el 3 de agosto que era una «distracción» de temas más importantes en la ciudad —como la indigencia— cuando el aborto es «algo ya legal y codificado en la ley estatal».
Un portavoz de la oficina del fiscal general del estado, Rob Bonta, dijo que el acceso al aborto sigue estando totalmente protegido por la ley estatal, según el City News Service.
Mario Mainero, decano asociado de la Facultad de Derecho de Chapman, dijo a The Epoch Times que esta resolución no tendría ningún efecto legal porque la ley estatal prevalece sobre la ley de la ciudad.
«La ley del estado de California permite el aborto hasta la viabilidad del feto y ninguna ciudad puede contrarrestarlo», dijo Mario. «No pueden prohibir las clínicas de aborto porque eso violaría la ley estatal y no pueden hacerlo».
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