Una ciudad californiana de la bahía de San Francisco se convirtió el 25 de octubre en la primera del país en respaldar oficialmente al pueblo palestino de Gaza frente a lo que, según sus autoridades, es una «campaña de apartheid y castigo colectivo» por parte de Israel.
El Ayuntamiento de Richmond votó en la madrugada del miércoles a favor de la resolución tras una larga audiencia pública que comenzó el martes por la noche.
«Anoche, el Ayuntamiento de Richmond emitió un voto histórico en apoyo del pueblo palestino de Gaza, que se enfrenta actualmente a una campaña de apartheid y castigo colectivo por parte del Estado de Israel», escribió el alcalde de Richmond, Eduardo Martínez, en un mensaje publicado el miércoles en las redes sociales.
El alcalde publicó la declaración en Facebook el miércoles tras la votación y recibió varios comentarios en contra de la decisión, con algunos llamándole nazi.
En su declaración, el alcalde dijo que la proclamación era por la paz y la humanidad y que la ciudad -cuya población estimada es de 114,000 habitantes- tenía un historial de toma de postura en asuntos internacionales, como Ucrania, Sudáfrica y el Tíbet. También reconoció a la comunidad judía local y dijo que el odio a los judíos seguía siendo un problema importante en California.
«Sin embargo, rechazo la idea de que hablar en contra de las acciones del ejército de Israel y del gobierno de derechas sea antisemita», escribió Martínez en la declaración en línea. «Nunca debemos permanecer en silencio ante la opresión de ningún grupo».
El grupo terrorista Hamás invadió Israel el 7 de octubre en un brutal ataque en el que murieron unas 1400 personas y unas 5000 resultaron heridas, en su mayoría civiles. El grupo también secuestró a unas 220 personas que permanecen retenidas como rehenes.
Israel declaró la guerra a Hamás y desde entonces ha emprendido una campaña a gran escala para eliminar a la organización terrorista en Gaza.
La resolución califica las acciones de Israel de «crimen de guerra» y afirma que Israel está llevando a cabo un castigo colectivo contra el pueblo palestino de Gaza al cortarle el acceso a la electricidad, el agua potable, los alimentos y la ayuda humanitaria.
Antes de la reunión, el supervisor del condado de Contra Costa, John Gioia, emitió una declaración contra la resolución municipal, afirmando que no condenaba los asesinatos de Hamás. Recomendó al ayuntamiento que desempeñara un papel de liderazgo para unir a las comunidades musulmana y judía.
«La resolución propuesta no condena los asesinatos de hombres, mujeres y niños israelíes inocentes cometidos por el grupo terrorista Hamás, que, por desgracia, ha iniciado esta reciente y brutal guerra», declaró Gioia en una carta enviada el martes a los concejales.
«Creo que en momentos como éste es importante unir a nuestra comunidad en lugar de crear división. La aprobación de cualquier resolución, independientemente de los intentos de modificarla, solamente contribuirá a la división.»
A unos 30 millas al este, en Walnut Creek, California, el concejal Kevin Wilk, que es judío, también se opuso públicamente a la medida, pidiendo a los concejales de Richmond que la retiraran de su consideración.
«Me temo que la resolución, tal como está redactada, es muy tendenciosa sobre el conflicto entre Israel y Hamás, y lo único que hará será exacerbar aún más las tensiones a nivel local, algo que estoy seguro de que ustedes no quieren ver», escribió Wilk en una carta al Ayuntamiento de Richmond. «Sin entrar en todas las declaraciones incendiarias que utilizan frases como ‘limpieza étnica’ y ‘genocidio’ son altamente ofensivas y no estamos de acuerdo de ninguna manera».
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