Una corte del Noveno Circuito falló el lunes en contra de una ordenanza de Berkeley que prohibía la instalación de tuberías de gas natural en los nuevos edificios de la ciudad.
Un tribunal de distrito había desestimado una demanda de la Asociación de Restaurantes de California, desestimación que ahora ha sido revocada por el tribunal del Noveno Circuito, según su opinión publicada sobre el caso (pdf).
La Asociación de Restaurantes de California alegó que la Ley de Política Energética y Conservación de la Energía se opone a la normativa de la ciudad de Berkeley, que prohibía las tuberías de gas natural en los edificios nuevos.
Según el dictamen emitido el lunes por los jueces del Noveno Circuito, la Ley se opone expresamente a las normativas estatales y locales sobre el consumo de energía de los aparatos de gas natural utilizados en las cocinas domésticas y de los restaurantes.
«En lugar de prohibir directamente esos aparatos en los edificios nuevos, Berkeley tomó un camino más tortuoso para llegar al mismo resultado y promulgó un código de edificación que prohíbe las tuberías de gas natural en esos edificios, inutilizando los aparatos de gas», según el juez Patrick Bumatay.
«Los Estados y las localidades no pueden eludir el texto de las disposiciones generales de exención haciendo indirectamente lo que el Congreso dice que no pueden hacer directamente. Berkeley no puede eludir el derecho preferente simplemente subiendo un escalón en la cadena energética y prohibiendo las tuberías de gas natural dentro de esos edificios».
El juez Miller Baker, de forma concurrente, escribió que la ordenanza de Berkeley «llega al corazón de lo que el Congreso pretendía impedir», que es la manipulación estatal y local de los códigos de construcción con el fin de regular el consumo de gas natural.
La tercera opinión concurrente fue la del juez Diarmuid O’Scannlain.
Según los tres jueces, la Asociación de Restaurantes de California demostró que algunos de sus miembros, entre los que figuran propietarios de restaurantes y chefs, abrirían o trasladarían un restaurante a Berkeley si no existiera la prohibición municipal de instalar tuberías de gas natural. Por tanto, la ordenanza de Berkeley perjudicó al menos a uno de los miembros de la asociación.
El presidente y director ejecutivo de la asociación de restaurantes, Jot Condie, aplaudió la revocación, informó el Courthouse News Service.
«El Noveno Circuito ha confirmado unánimemente la cuestión central de este caso: las ordenanzas locales no pueden prevalecer sobre la ley federal», dijo Condie.
«Las ciudades y los estados no están equipados para regular el uso de la energía o la eficiencia energética de los electrodomésticos que las empresas y los propietarios de viviendas han elegido; la política energética y la conservación es una cuestión de alcance nacional y con implicaciones para la seguridad nacional. Los aparatos de gas natural son cruciales para que los restaurantes funcionen con eficacia y eficiencia, ya que permiten una gran variedad de cocinas e innovaciones en el sector de la restauración».
La abogada de la asociación, Sarah O. Jorgensen, socia de Reichman Jorgensen Lehman & Feldberg, dijo que a Berkeley «no se le debe permitir anular decisiones energéticas que afectan al país en su conjunto».
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