Estados Unidos debe estar preparado para una guerra nuclear con Rusia y China, mientras busca métodos para frenar que usen armas estratégicas, dijo el comandante del Comando Estratégico de EE.UU.—el departamento que gestiona la defensa integrada de misiles de EE.UU. y otros sistemas.
El almirante Charles Richard escribió que existe una «posibilidad real» de que se produzca una crisis regional con China o Rusia que «podría escalar rápidamente a un conflicto con armas nucleares, si perciben que una pérdida convencional pudiera amenazar al régimen o al Estado».
«En consecuencia, las fuerzas armadas de EE.UU. deben cambiar su principal suposición de que ‘el uso de las armas nucleares no es posible’ a que ‘el uso de las armas nucleares es una posibilidad muy real’, y actuar para enfrentar y disuadir esa realidad», escribió para la revista de febrero del Instituto Naval de EE.UU. «No podemos enfocar la disuasión nuclear de la misma manera. Debe adaptarse y evolucionar para el entorno dinámico al que nos enfrentamos».
Richard dijo que el departamento debería «establecer una unidad» para hacer frente a «la agresión rusa y china, entendiendo que requieren diferentes enfoques de disuasión, e incorporando ese pensamiento en la educación militar profesional lo antes posible».
Moscú y Beijing invirtieron en los últimos años en capacidades nucleares diseñadas para limitar y contrarrestar a Estados Unidos e incluso «escalar por encima de nosotros», añadió Richard.
«Hasta que, como Departamento [de Defensa], lleguemos a entender, si no a aceptar, a qué nos enfrentamos y qué debemos hacer al respecto, corremos el riesgo de desarrollar planes que no podemos ejecutar y de adquirir capacidades que no darán los resultados deseados», argumentó Richard. «En ausencia de cambios, estamos en el camino, una vez más, de prepararnos para el conflicto que preferimos, en lugar de uno al que probablemente nos enfrentemos».
En declaraciones al Washington Times, Richard dijo que tanto Rusia como China podrían convertirse en «dos pares con capacidad nuclear a finales de esta década», algo que calificó de inédito.
«Hemos asumido que la disuasión estratégica se mantendrá en el futuro, pero a medida que el entorno de las amenazas cambie, puede que no sea así», añadió. «Tenemos que estar preparados para responder a las amenazas entre dominios para garantizar la seguridad de nuestra nación y de nuestros aliados, pensando de forma holística en la disuasión estratégica en el siglo XXI».
La semana pasada, el Kremlin y Estados Unidos anunciaron que habían llegado a un acuerdo para prorrogar el tratado de control de armas nucleares New START tras una llamada telefónica entre el presidente Joe Biden y el líder ruso Vladimir Putin.
Tras el acuerdo, funcionarios rusos dijeron que el acuerdo fue alcanzado en «nuestros términos».
El expresidente Donald Trump había intentado no renovar el pacto, diciendo que Rusia no se adhería al mismo.
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