La mayoría de los ciudadanos estadounidenses apoyan el proyecto de ley de «Derechos de los Padres en la Educación» que se aprobó recientemente en el estado de Florida y que fue promulgado por el gobernador Ron DeSantis, según una encuesta de Public Opinion Strategies.
Cuando se les presentó el texto real del proyecto de ley, la mayoría de los encuestados —independientemente de las divisiones partidistas— lo apoyaron.
«La instrucción en el aula por parte del personal escolar o de terceros sobre la orientación sexual o la identidad de género no puede ocurrir desde el jardín de infancia hasta el tercer grado o de una manera que no sea apropiada para la edad o el desarrollo de los estudiantes de acuerdo con las normas estatales», dice la ley, apodada por los críticos como el proyecto de ley «No digas gay».
En general, el 61% de los encuestados apoyó el proyecto de ley, mientras que solo el 26% se opuso. Por partidos, el 70% de los votantes republicanos, el 58% de los independientes y el 55% de los demócratas apoyaron la ley.
Public Opinion Strategies encuestó a 1000 votantes registrados en todo el país durante cuatro días, del 25 al 28 de marzo de 2022.
Entre los que votaron por el expresidente Donald Trump en las elecciones presidenciales de 2020, el 70 por ciento apoyó la medida. Entre los partidarios del presidente Joe Biden, esta cifra se situó en el 53 por ciento. Cuando se planteó la pregunta entre las personas que conocían a alguien de la comunidad LGBTQ, el 61 por ciento dijo que apoyaba la legislación.
Solo el 8 por ciento de los encuestados dijo que quiere que los estados eliminen el género de los certificados de nacimiento, mientras que el 79 por ciento se opone a la medida, incluyendo el 93 por ciento de los republicanos, el 79 por ciento de los votantes independientes y el 67 por ciento de los demócratas.
La mayoría de los ciudadanos estadounidenses también está en contra de que los deportistas trangénero participen en competiciones que se ajusten a su identidad de género y no a su género de nacimiento.
Por un margen del 60 por ciento al 24 por ciento, los votantes dijeron que creen que «a los atletas transgénero solo se les debería permitir jugar en equipos deportivos que coincidan con su género de nacimiento». Mientras que la mayoría de los votantes republicanos (85%) e independientes (60%) estaban de acuerdo con esta afirmación, los votantes demócratas estaban más divididos (39% a favor frente al 36% en contra).
El proyecto de ley de derechos parentales fue firmado por DeSantis el 28 de marzo. El presidente Joe Biden ha calificado el proyecto de ley de «lleno de odio». Varios legisladores, celebridades y activistas se manifestaron en contra del proyecto de ley en las redes sociales, con los críticos insistiendo en que la medida margina a las personas de la comunidad LGBTQ.
El representante estatal de Florida, Carlos G. Smith, un demócrata que se describe a sí mismo como el «primer legislador latino LGBTQ» del estado, insistió en un tuit en que el lenguaje del proyecto de ley es «intencionalmente vago» y «deja a los maestros con miedo de hablar con sus estudiantes y abre los distritos escolares a litigios costosos y frívolos de aquellos que buscan excluir a las personas LGBTQ de CUALQUIER GRADO ACADÉMICO».
Los republicanos, incluyendo a DeSantis, afirman que las medidas que se plantean en el proyecto de ley son razonables y que temas como la identidad de género y la orientación sexual deben ser discutidos con los niños por los padres y no por los maestros.
«Desde el jardín de infancia hasta el tercer grado. No hay instrucción de sexo o género a través de esos grados. Eso es lo que dice el proyecto de ley. ¿No se les puede dejar tranquilos hasta los 9 años?» escribió John Dennis, presidente del Partido Republicano de San Francisco, en un tuit en el que respondía a la afirmación del senador estatal de California, Scott Weiner, de que el proyecto de ley de Florida «hacía ilegal» hablar de las personas LGBTQ en la escuela.
Con información de The Associated Press.
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