No existen dudas acerca de que conducir distraído se ha convertido en uno de los asuntos más peligrosos de estar hoy en día en la carretera en Estados Unidos. Según la Administración Nacional de Seguridad en las Carreteras y el Transporte, en 2017, un impactante total de 3166 personas murieron en accidentes en los que uno o ambos conductores estaban distraídos.
Eso promedia 60 padres, madres, esposos, hijos y amigos cuyas vidas se acortan cada semana. ¿Puede haber algo tan importante que valga la pena como para poner en riesgo tu vida y la de los demás?
Un trágico caso de Carolina del Norte hace unos años demostró cómo algo que todos hacemos todos los días puede acabar con una vida.
Desafortunadamente, nuestro conocimiento sobre los peligros de conducir distraídamente no parece haberse traducido en acciones concretas. A pesar de que los entrevistados en un estudio de la AAA en 2018 dijeron que la conducción distraída era una amenaza mayor que la conducción bajo los efectos del alcohol, «casi la mitad (49 por ciento) de los conductores dijeron que recientemente hablaron por teléfono mientras conducían y casi el 35 por ciento envió un mensaje de texto o correo electrónico».
Para Courtney Ann Sanford, que tenía 32 años en ese momento, era sólo una mañana típica de camino al trabajo mientras conducia por Business 85 cerca de High Point, en Carolina del Norte. Luego, en cuestión de segundos Sanford cruzó el terraplén, chocó contra un camión que venía en dirección contraria y murió. Sucedió en un abrir y cerrar de ojos.
Mientras la policía investigaba el accidente determinó que Sanford no iba a exceso de velocidad ni tenía drogas o alcohol en su cuerpo. ¿Qué pudo haberla llevado a un resultado tan mortal?
Los amigos de Sanford se pusieron en contacto con la policía y le notificaron que ella había estado usando Facebook en el momento en que ocurrió el accidente. “Ella también estaba haciendo algunas publicaciones a medida que se desplazaba por la ruta”, dijo el Teniente Chris Weisner del Departamento de Policía de High Point a WGHP. A medida que la policía profundizó en el accidente encontró esa sincronización de acciones.
«El posteo en Facebook ocurrió a las 8:33 a.m. Recibimos la llamada del accidente a las 8:34 a.m.», dijo Weisner. La última publicación que hizo Sanford fue, de manera muy irónica, acerca de «Feliz», el éxito masivo de Pharrell Williams que aparentemente había estado escuchando justo antes de su muerte.
Cuando la policía tuvo acceso a su página de Facebook descubrió las palabras que le habían costado todo a Sanford: «la canción “Happy” me hace FELIZ».
Para empeorar las cosas la policía de High Point dijo que Sanford no usaba correctamente el cinturón de seguridad, según informó el WGHP. Cuando su auto chocó contra el camión fue arrojado a un lado de la carretera y se incendió. Afortunadamente, el conductor del camión que Sanford chocó no sufrió ningún daño a pesar de que el camión se estrelló contra un árbol.
Como dijo el teniente Weisner, «en cuestión de segundos una vida se acabó por hacerle saber a unos amigos que estaba contenta y que iba a trabajar». ¿Podría ser tan importante una cosa tan pequeña?
Los defensores de la conducción segura han estado tratando de informar que, cualquier lapso en la atención, aunque sea corto, puede ser fatal. Aunque el posteo de Sanford no era largo, sólo le llevó unos segundos de falta de atención en la carretera para desviarse hacia el tráfico que venía en dirección contraria. Aunque se estimó que su velocidad era de sólo 72 kilómetros por hora en el momento del accidente eso no impidió que fuera mortal.
Como subrayó el teniente Weisner, «por muy triste que sea es un triste recordatorio para todos, mientras estás en el auto, sólo tienes que prestar atención».
Desafortunadamente, este tipo de accidentes al conducir distraído no siempre se cobran la vida de los que están en sus teléfonos, como lo ilustró hace unos años un caso desgarrador de Dakota del Norte. Una conductora de 20 años que había estado enviando mensajes de texto y navegando por Internet chocó con otro auto a 136 kilómetros por hora matando a una bisabuela en el auto que chocó por detrás.
Cuántos más de estos accidentes se necesitarán para que la gente vea que la conducción distraída es tan mala, si no peor, que la conducción bajo los efectos del alcohol. Con suerte, el mensaje saldrá antes de que sea demasiado tarde.
***
Descubre:
Una verdadera historia de dificultad y resiliencia que te hará emocionar hasta las lágrimas
Cómo puede usted ayudarnos a seguir informando
¿Por qué necesitamos su ayuda para financiar nuestra cobertura informativa en Estados Unidos y en todo el mundo? Porque somos una organización de noticias independiente, libre de la influencia de cualquier gobierno, corporación o partido político. Desde el día que empezamos, hemos enfrentado presiones para silenciarnos, sobre todo del Partido Comunista Chino. Pero no nos doblegaremos. Dependemos de su generosa contribución para seguir ejerciendo un periodismo tradicional. Juntos, podemos seguir difundiendo la verdad.