Un estudio de casi una década de duración reveló que una píldora que se toma una vez al día puede reducir a más de la mitad el riesgo de muerte por cáncer de pulmón, lo que permite albergar esperanzas de mejorar la evolución de los pacientes y salvar potencialmente millones de vidas.
En la investigación, publicada recientemente en la revista New England Journal of Medicine (NEJM), participaron 682 pacientes, entre ellos los diagnosticados de cáncer de pulmón no microcítico (CPNM), que representa entre el 80 y el 85 por ciento de todos los cánceres de pulmón diagnosticados.
El cáncer de pulmón, el tercero más frecuente, es la principal causa de muerte por cáncer en Estados Unidos, responsable de casi el 25 por ciento de todas las muertes por cáncer. Según la Sociedad Americana del Cáncer, cada año mueren de cáncer de pulmón más personas que de cáncer de colon, mama y próstata juntos.
Aunque el cáncer de pulmón está relacionado principalmente con el consumo de tabaco, entre el 10 y el 20 por ciento de los casos de cáncer de pulmón se dan en personas que nunca han fumado. Los casos de cáncer de pulmón en no fumadores son más frecuentes en mujeres y se manifiestan a una edad más temprana en comparación con los desarrollados por fumadores.
Un fármaco afecta a un gen relacionado con el cáncer de pulmón
El estudio del NEJM analizó los resultados del ensayo clínico de fase 3 financiado por AstraZeneca, realizado entre 2015 y 2020. Todos los participantes en el ensayo presentaban una mutación en el gen del receptor del factor de crecimiento epidérmico (EGFR), denominada mutación EGFR.
Una mutación del EGFR es un cambio genético que se produce en el gen EGFR, una proteína implicada en el crecimiento y la supervivencia de las células.
La mutación da lugar a una producción excesiva de la proteína, lo que conduce a un crecimiento celular no regulado, que puede contribuir al desarrollo del cáncer de pulmón.
Durante el ensayo clínico, los pacientes recibieron osimertinib (Tagrisso), un fármaco inhibidor de la quinasa, o un placebo. Los resultados del seguimiento a cinco años revelaron que, tras la cirugía de extirpación del tumor, el 88 por ciento de los pacientes que recibieron el fármaco seguían vivos, frente al 78 por ciento del grupo placebo.
Según AstraZeneca, fabricante de Tagrisso, estos resultados sugieren una reducción significativa del 51 por ciento en el riesgo de muerte con Tagrisso en comparación con el placebo.
Primer estudio que demuestra una mejora de la tasa de curación tras la cirugía
«En los EE.UU., entre el 10 y el 15 por ciento de los pacientes con cáncer de pulmón presentan mutaciones en el receptor del factor de crecimiento epidérmico, y estos pacientes, incluso después de recibir la mejor terapia disponible, a menudo sufren la reaparición del tumor», declaró en un comunicado de prensa el Dr. Roy Herbst, subdirector del Centro Oncológico de Yale e investigador principal del ensayo.
Desde la finalización del ensayo de fase 3 en 2020, se ha convertido en norma comprobar la presencia de esta mutación genética en pacientes sometidos a cirugía, concretamente en aquellos con tumores de cierto tamaño, según declaró a The Epoch Times el Dr. Roger Keresztes, oncólogo del Centro Oncológico Stony Brook. «Antes de eso, solo hacíamos pruebas en personas que tenían enfermedad metastásica», dijo.
Keresztes añadió que los resultados de este seguimiento de cinco años son muy significativos «porque se trata del primer estudio que demuestra un beneficio de uno de estos fármacos dirigidos en el entorno postoperatorio».
Explicó además que estos fármacos se han utilizado tradicionalmente para pacientes con enfermedad metastásica incurable. «Así que demostrar que hay una mejora en la tasa de curación después de la cirugía es una primicia», dijo.
Aunque los resultados de los ensayos clínicos son alentadores y las nuevas tasas de cáncer de pulmón están disminuyendo en todo el mundo, se ha producido un notable aumento de la incidencia de esta enfermedad en un grupo concreto.
Alarmante aumento de las tasas de cáncer de pulmón entre las mujeres
El cáncer de pulmón es actualmente la principal causa de muerte por cáncer en las mujeres, y el 20 por ciento de los casos se dan en no fumadoras.
Una investigación publicada en el International Journal of Cancer descubrió que en muchos países de renta alta, incluido Estados Unidos, se está diagnosticando cáncer de pulmón a mujeres en tasas significativamente más altas que a hombres de edad similar. Aunque el tabaquismo desempeña un papel importante, el aumento del adenocarcinoma de pulmón en las mujeres sugiere que hay otros factores en juego.
«Las tasas emergentes de incidencia de cáncer de pulmón más elevadas en las mujeres jóvenes en comparación con los hombres jóvenes están muy extendidas y no se explican totalmente por las diferencias de sexo en los patrones de tabaquismo», escriben los autores del estudio. Subrayan la necesidad de seguir investigando para comprender el aumento de las tasas de cáncer de pulmón en las mujeres jóvenes.
Las investigaciones publicadas en la revista Journal of Thoracic Disease sugieren que el estrógeno puede ser un factor importante del aumento de las tasas de adenocarcinoma en las mujeres y que la respuesta a las terapias más recientes contra el cáncer de pulmón entre las mujeres es diferente a la de los hombres.
Los resultados también sugieren que las tasas de incidencia del cáncer de pulmón son más altas entre las mujeres jóvenes, blancas y no hispanas, con disparidades en la agresividad del tumor y las tasas de supervivencia entre los grupos étnicos.
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