Un informe del Senado sobre una unidad de seguridad dentro del Departamento de Comercio alegaba que la mala gestión y la deficiente supervisión llevaron a la unidad a transformarse en una «fuerza policial deshonesta e irresponsable» y lo que los denunciantes describieron como una «gestapo».
El informe (pdf), publicado por el senador Roger Wicker (R-Miss.), el principal republicano del Comité de Comercio del Senado, acusó al Servicio de Investigación y Gestión de Amenazas (ITMS) de iniciar «investigaciones frívolas» contra empleados y de «ejercicios de poderes para hacer cumplir la ley”, lo cual probablemente resultó en violaciones de las libertades civiles y otros derechos constitucionales.
El ITMS, que se estableció bajo la administración de George W. Bush para investigar amenazas contra el Secretario de Comercio y los «activos críticos» del Departamento, operó «sin una misión claramente definida», alega el informe, lo que «finalmente llevó a la mutación del ITMS en una fuerza policial deshonesta e impune en múltiples administraciones presidenciales».
El informe alegaba además que los agentes del ITMS participaron en actividades de aplicación de la ley que estaban fuera del alcance de la autoridad delegada del Servicio de Alguaciles de EE. UU., y que también colaboraron con agencias de la comunidad de inteligencia para llevar a cabo operaciones de contrainteligencia sin la debida autorización legal.
«Las políticas y procedimientos deficientes que describen las capacidades de investigación de la unidad llevaron a casos repetidos de mala conducta, incluida la prolongación intencionada de las investigaciones, el uso no autorizado de sistemas de mensajería segura, y la clasificación excesiva de documentos para proteger la unidad del escrutinio externo», alega el informe.
El Departamento de Comercio no respondió de inmediato a una solicitud de comentarios.
Un exfuncionario del Departamento de Comercio citado en el informe dijo que las tensas relaciones entre Estados Unidos y China llevaron a la unidad a tomar medidas enérgicas contra el espionaje potencial desde dentro del departamento, y el informe señaló que el ITMS apuntó a divisiones departamentales “con proporciones comparativamente altas de empleados asiáticos-estadounidenses, aparentemente para contrarrestar los intentos de espionaje de personas con ascendencia china».
El informe alegaba que, al tratar de identificar posibles espías extranjeros, los agentes del ITMS recurrieron a tácticas como espiar los correos electrónicos y mensajes de texto de los empleados, y abrir las cerraduras de las oficinas y contenedores de almacenamiento personal.
Wicker y el personal del partido minoritario del Comité de Comercio del Senado iniciaron una investigación sobre las operaciones del ITMS en febrero tras las quejas de más de dos docenas de denunciantes, y la presunta mala conducta se remonta a 2005, según el informe.
«Combatir las amenazas a la seguridad nacional planteadas por China debería ser una prioridad para cualquier agencia, pero eso no le da al gobierno federal una licencia para ignorar la ley», dijo Wicker en un comunicado a The New York Times. «El abuso de autoridad y la focalización basada en la raza es inaceptable, especialmente en la aplicación de la ley».
El informe también alega que la inspectora general del Departamento de Comercio, Peggy Gustafson, revisó múltiples denuncias de denunciantes contra la unidad de seguridad a partir de 2017, pero «no pudo identificar ni abordar la deficiencia de la unidad».
En su conclusión, el informe decía que el ITMS «regularmente ignoraba el estado de derecho, cometía graves abusos de poder, y malgastaba los fondos de los contribuyentes para realizar misiones que la unidad no tenía autorización para realizar».
En marzo, la administración de Biden ordenó al ITMS que detuviera las investigaciones criminales y en mayo ordenó la suspensión de todas las actividades de la unidad en espera de la conclusión de la revisión.
“El Departamento espera que al final de la revisión pueda implementar una solución integral a los problemas planteados”, dijo la portavoz del Departamento de Comercio Brittany Caplin a The Washington Post en un comunicado en mayo.
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