Funcionarios de la Unión Europea declararon el viernes que el primer tramo de dinero procedente de activos rusos congelados fue enviado para apoyar a Ucrania en su resistencia a la invasión de Moscú, mientras el Kremlin amenazaba con tomar represalias contra lo que califica de robo de su propiedad soberana.
La Presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, anunció el 26 de julio que se han puesto a disposición de Ucrania 1600 millones de dólares de los intereses que la Unión Europea obtuvo por la retención de unos 225,000 millones de dólares en activos congelados del banco central ruso, mientras Kiev suplica más ayuda occidental.
«La UE está con Ucrania», dijo von der Leyen. «Hoy transferimos 1500 millones de euros procedentes de activos rusos inmovilizados a la defensa y reconstrucción de Ucrania. No hay mejor símbolo ni mejor uso para el dinero del Kremlin que hacer de Ucrania y de toda Europa un lugar más seguro para vivir».
Los 27 Estados miembros de la UE acordaron en mayo utilizar los intereses devengados por los cientos de miles de millones de dólares de activos rusos congelados para prestar apoyo militar a Ucrania y para la reconstrucción del país, devastado por la guerra. El dinero fue incautado como parte de varios paquetes de sanciones contra Moscú en respuesta a su invasión.
Funcionarios de la UE calculan que los intereses de los activos congelados, la mayoría de los cuales se encuentran en Bélgica, podrían ascender a unos 3000 millones de dólares anuales.
La Comisión Europea declaró que, según el plan adoptado en mayo, el 90% de los ingresos procedentes de los activos rusos congelados se destinaría a ayuda militar a Ucrania a través del Fondo Europeo de Apoyo a la Paz, mientras que el 10% se destinaría a la reconstrucción y otros esfuerzos de apoyo a través del presupuesto de la UE.
Aunque no hubo reconocimiento oficial por parte de Kiev de lo que es el primer tramo de los ingresos prometidos de los activos rusos congelados, Mykhailo Podolyak, asesor del presidente de Ucrania, Volodymyr Zelenskyy, publicó una declaración en las redes sociales en la que mencionaba la necesidad de utilizar «herramientas financieras» para castigar a Rusia y obtener armas que «priven al agresor de una serie de capacidades».
«Para destruir la infraestructura de la guerra, necesitamos aumentar la cantidad de recursos que [Rusia] está perdiendo debido a su continuación», escribió, al tiempo que pedía mejoras en el sistema de defensa antiaérea de Ucrania con el fin de asestar derrotas tácticas a Rusia a lo largo de la línea del frente y obligar a Moscú a sentarse a la mesa de negociaciones.
El Kremlin, por su parte, expresó su oposición al anuncio de la UE de que el producto de los activos congelados del banco central ruso se utilizaba para ayudar a Ucrania en la guerra.
El portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov, declaró a la prensa el viernes que la medida de la UE era «ilegal» y que Rusia tomaría «medidas bien pensadas» en respuesta.
«Tales medidas de la Comisión Europea no quedarán sin respuesta», aseveró.
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