La Universidad Brown de Providence, Rhode Island, anunció el martes que ha llegado a un acuerdo con los estudiantes que se manifestaban en apoyo de los palestinos, poniendo fin a semanas de protestas.
En virtud del nuevo pacto, los estudiantes acordaron retirar su campamento de los terrenos de la escuela antes de las 17.00 horas del martes y «abstenerse de realizar más acciones que pudieran violar el código de conducta de Brown hasta el final del curso académico, que incluye la ceremonia de graduación y el fin de semana de la reunión», según la escuela.
A cambio, la institución de la Ivy League «considerará» desinvertir en Israel, dijo la universidad.
En concreto, según los términos del nuevo acuerdo, se invitará a cinco estudiantes a reunirse con cinco miembros de la Corporación de la Universidad Brown en mayo para presentar sus argumentos sobre por qué la dotación de la escuela debería desinvertir en empresas que, según alegan, «permiten el genocidio en Gaza y se benefician de él».
La presidenta de Brown, Christina H. Paxson, también pedirá al comité asesor sobre gestión de recursos universitarios que presente una «recomendación» sobre la desinversión de los fondos de la escuela en dichas empresas antes del 30 de septiembre.
Esta recomendación se someterá a votación de la Corporación de la Universidad Brown en su reunión de octubre de 2024, según informó la institución.
El nuevo acuerdo se produjo tras «productivas conversaciones» entre los dirigentes de la universidad y los estudiantes que llevaban protestando desde el 24 de abril por la situación actual en Medio Oriente.
Aumento de la retórica incendiaria
Poco después de alcanzarse el acuerdo, los estudiantes comenzaron a desmontar sus tiendas y a recoger sus pertenencias para abandonar el campamento, según múltiples informes.
En una declaración en la que anunciaba el acuerdo, la Sra. Paxson expresó su preocupación por la escalada de la situación en Israel y Gaza.
«La devastación y la pérdida de vidas humanas en Medio Oriente ha llevado a muchos a pedir un cambio significativo, al tiempo que plantea cuestiones reales sobre la mejor manera de lograrlo», dijo.
«Brown siempre se ha enorgullecido de resolver las diferencias mediante el diálogo, el debate y la escucha mutua. No puedo aprobar la acampada, que violaba las políticas de la Universidad», continuó la presidenta de la escuela.
La Sra. Paxson también reveló su preocupación por lo que dijo era una «escalada en la retórica incendiaria» en las últimas semanas y el aumento de las tensiones en los campus de todo el país, incluyendo la Universidad Northwestern y la Universidad de Columbia, donde los agentes del Departamento de Policía de Nueva York retiraron y detuvieron a cientos de estudiantes el martes después de semanas de protestas.
«Agradezco los sinceros esfuerzos de nuestros estudiantes por tomar medidas para evitar una mayor escalada», añadió.
El acuerdo fue acogido con satisfacción el martes por el grupo estudiantil Brown Divest Coalition, que lo calificó de importante victoria.
«Victoria sin precedentes»
«Esta es una victoria sin precedentes que llega más de cuatro años después de que el Comité Asesor sobre Responsabilidad Corporativa en Políticas de Inversión hiciera una recomendación de desinversión en 2020», dijo el grupo en un comunicado a múltiples medios de comunicación.
«En aquel momento, y en los años transcurridos desde entonces —incluidos los primeros días de la acampada— la presidenta Christina Paxson se había negado a someter el informe del ACCRIP a votación en la corporación. Este voto es una concesión importante que afirma el poder de nuestro campamento y del movimiento nacional de campamentos estudiantiles por Palestina».
Sin embargo, en la plataforma de medios sociales Instagram, el grupo subrayó que seguirá presionando a la universidad para que desinvierta y que apoya los campamentos en todo el país.
«Estamos con los estudiantes manifestantes que se enfrentan a la opresión universitaria y a la brutalidad policial, y con el pueblo de Palestina que sigue resistiendo la ocupación israelí», afirmó el grupo.
Aunque el acuerdo alcanzado entre ambas partes el martes señala que ningún miembro de la comunidad de Brown, incluidos miembros del personal o estudiantes, se enfrentará a «represalias» por las manifestaciones, los estudiantes se enfrentarán a «medidas disciplinarias».
«El establecimiento de tiendas de campaña y otras actividades relacionadas han violado una serie de políticas, y mientras Brown continuará siguiendo sus procesos de conducta relacionados con actividades no autorizadas, los líderes de la Universidad acordaron que poner fin al campamento será visto favorablemente en los procedimientos disciplinarios», dijo la escuela.
Mientras tanto, las denuncias de prejuicios, acoso o discriminación recibidas durante la acampada seguirán siendo investigadas, según la universidad.
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