La Universidad de Brown ha cerrado sus comedores y ha impuesto nuevas restricciones a las reuniones sociales tras un aumento de los casos positivos y asintomáticos de COVID-19 entre su población estudiantil, abrumadoramente vacunada.
A fecha del 16 de septiembre, Brown ha realizado 12,216 «pruebas asintomáticas de rutina» a 10,624 individuos en los últimos siete días, que arrojaron 80 resultados positivos, según un tablero de COVID-19 en la página web de la escuela de la Ivy League. Debido a la vacunación obligatoria en vigor, casi el 98 por ciento de los estudiantes y el 96 por ciento del profesorado y del personal han sido vacunados.
En una entrevista con The Brown Daily Herald, el vicepresidente ejecutivo de planificación y política de Brown, Russell Carey, dijo al periódico estudiantil que no ha habido «ninguna evidencia de ninguna enfermedad grave» entre los que dieron positivo. Añadió que nadie ha sido hospitalizado a causa de la COVID-19 y que no hay indicios de un brote generalizado en el campus.
A pesar de todo, los directivos de Brown anunciaron una serie de medidas restrictivas en respuesta a lo que consideran un «aumento significativo» de los casos de COVID-19 en el campus. Las reuniones sociales de los estudiantes universitarios están limitadas a no más de cinco personas (ya sea en el interior o en el exterior), excepto para aquellos que compartan espacio con más de cinco estudiantes. Esta restricción se aplica tanto a las actividades dentro como fuera del campus.
Todos los miembros de la comunidad, independientemente de si han sido vacunados, deben llevar mascarillas en interiores, a menos que estén solos o comiendo. Este requisito también se aplica a los estudiantes que no viven en el campus.
«La mayor parte del contagio que hemos observado se debe a las reuniones sociales cercanas en las que no se llevan mascarillas», señalaron las autoridades universitarias en una declaración en la que anunciaban los cambios.
Según la nueva política, los estudiantes universitarios deben hacerse el test de COVID-19 dos veces por semana, independientemente de su estado de vacunación. Anteriormente, los estudiantes vacunados debían hacerse la prueba una vez por semana, mientras que los no vacunados debían hacerse la prueba dos veces por semana.
También se suspenden los servicios de comedor en persona y los comedores pasan a ser solo para llevar. Un portavoz de Brown dijo a The Herald que la reapertura de los comedores dependerá de «los resultados de las pruebas y de otros indicadores de salud y seguridad».
Además, la universidad pide específicamente a los estudiantes que «se abstengan de saltar de un grupo a otro», lo que significa que se espera que los estudiantes «se involucren constantemente con el mismo grupo social pequeño», en lugar de unirse a múltiples reuniones de grupos pequeños en el transcurso de un día o de un corto período de tiempo.
La universidad con sede en Providence (Rhode Island) ha estado realizando pruebas rutinarias asintomáticas a estudiantes, profesores y personal desde el 24 de agosto. Se han realizado más de 488,000 pruebas a unas 17,500 personas, con 735 resultados positivos, con una tasa de positividad del 4.3 por ciento.
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