La Universidad de Michigan (EE.UU.) aceptó pagar 490 millones de dólares a unas 1000 víctimas de abusos sexuales por parte de un médico deportivo contratado por este centro, que falleció en 2008, en el marco de un acuerdo judicial anunciado este miércoles.
Uno de los abogados de las víctimas, Jamie White, citado por medios de comunicación locales, explicó que el acuerdo fue alcanzado el martes por la noche, tras 15 meses de mediación entre ambas partes.
El pacto debe ahora ser aprobado por un juez, los propios denunciantes y la junta directiva de la universidad.
Con este arreglo se resuelven las denuncias y pleitos interpuestos por unas 1050 personas, que han acusado al fallecido médico Robert Anderson de haber abusado de ellas durante exámenes físicos.
Anderson trabajó para la universidad entre 1966 y 2003, pero las revelaciones sobre su conducta no se hicieron públicas hasta 2020.
Durante años, las víctimas se quejaron del comportamiento del médico a sus entrenadores y responsables de la universidad sin que se adoptaran medidas.
Otro de los abogados de los denunciantes, Parker Stinar, indicó en un comunicado que «este acuerdo histórico se ha logrado porque los supervivientes de abusos sexuales rechazaron callarse y exigieron rendición de cuentas por parte de su abusador, Robert Anderson, y de la Universidad de Michigan».
Por su parte, el presidente de la junta directiva de ese centro educativo, Jordan Acker, expresó en otro comunicado su esperanza de que con este arreglo comience el proceso para que las víctimas curen sus heridas.
Este es uno de los mayores escándalos de abusos sexuales en una universidad en EE.UU, tras los ocurridos en la última décadas en la Universidad Estatal de Pensilvania, la Universidad del Sur de California o la Universidad Estatal de Ohio.
Únase a nuestro canal de Telegram para recibir las últimas noticias al instante haciendo click aquí
Cómo puede usted ayudarnos a seguir informando
¿Por qué necesitamos su ayuda para financiar nuestra cobertura informativa en Estados Unidos y en todo el mundo? Porque somos una organización de noticias independiente, libre de la influencia de cualquier gobierno, corporación o partido político. Desde el día que empezamos, hemos enfrentado presiones para silenciarnos, sobre todo del Partido Comunista Chino. Pero no nos doblegaremos. Dependemos de su generosa contribución para seguir ejerciendo un periodismo tradicional. Juntos, podemos seguir difundiendo la verdad.