Universidad Estatal de Sacramento cambió su política de inversión tras protestas pro-palestinas

La universidad también aclaró que actualmente no tiene inversiones directas en empresas que se benefician del "genocidio" y la "limpieza étnica"

Por Micaela Ricaforte
12 de mayo de 2024 11:37 AM Actualizado: 12 de mayo de 2024 11:37 AM

La Universidad Estatal de California en Sacramento acordó dejar de invertir en empresas que “se lucran con el genocidio, la limpieza étnica y las actividades que violan los derechos humanos fundamentales” en un acuerdo con los manifestantes pro-palestinos del campus.

Los responsables de la Universidad actualizaron su política de inversión el 7 de mayo, una semana después de que los manifestantes instalaran un campamento en el campus en protesta por la guerra entre Israel y Hamás.

“[La universidad] ordena a sus auxiliares… que investiguen estrategias de inversión socialmente responsables que incluyen no tener inversiones directas en corporaciones y fondos que se lucran con genocidio, limpieza étnica y actividades que violen los derechos humanos fundamentales”, afirma ahora la política.

También aclaró que la universidad actualmente no tiene inversiones directas en estas áreas.

El presidente de la universidad, Luke Wood, también emitió una declaración el 7 de mayo condenando “todos los actos de genocidio, limpieza étnica, terrorismo y otras actividades que violan los derechos humanos fundamentales”.

En la declaración también se expresó el apoyo del presidente a las protestas estudiantiles, calificándolas como «piedras angulares de la educación superior y la democracia».

«Apoyamos el derecho de los estudiantes a participar en un activismo pacífico sin temor por su seguridad personal», decía el comunicado. “Entendemos que muchas personas se sienten ansiosas y temerosas, particularmente cuando defienden lo que creen. Pedimos que todos hagan su parte para apoyarse unos a otros, para garantizar que CSU Sacramento sea un lugar seguro e inclusivo para todos”.

Los manifestantes piden un alto el fuego en la guerra, que comenzó el 7 de octubre con un ataque sorpresa del grupo terrorista islamista Hamás contra Israel. El ataque acabó con la vida de 1400 personas y tomó 253 rehenes.

Desde entonces, los ataques israelíes han dejado un saldo de 33,600 palestinos muertos y más de 76,200 heridos, informó el mes pasado el Ministerio de Salud palestino. Algunos rehenes capturados por Hamás han sido liberados, pero, según reportajes, al menos 32 han muerto en cautiverio.


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