Una agencia sanitaria federal invocó una ley de tiempos de guerra para facilitar la limpieza de las instalaciones médicas de Baxter International en Carolina del Norte, el mayor fabricante de determinadas soluciones intravenosas (IV) de Estados Unidos, después que resultaran dañadas por el huracán Helene.
Baxter International Inc. comunicó en septiembre que cerraba sus instalaciones de North Cove, en Marion, Carolina del Norte, después que el huracán provocara «lluvias sin precedentes y grandes inundaciones».
La planta de Carolina del Norte es la fuente del 60 por ciento del suministro de fluidos intravenosos del país. Tras el huracán Helene, los hospitales, que utilizan más de 2 millones de bolsas intravenosas al día, para hidratación y medicamentos, se enfrentaron a una escasez.
A principios de este mes, la Asociación Americana de Hospitales (AHA), que representa a casi 5000 hospitales miembros, 43,000 miembros individuales y otras organizaciones sanitarias, instó al gobierno federal a declarar una emergencia nacional, advirtiendo que la seguridad de los pacientes está en peligro debido a la escasez de soluciones intravenosas.
«Nuestros miembros informan ya de una escasez considerable de estos productos que salvan y mantienen la vida», afirma la AHA en una carta enviada el 7 de octubre al presidente Joe Biden.
El miércoles, un portavoz del Departamento de Salud y Servicios Humanos (HHS) de EE.UU. declaró a The Epoch Times que recurrió a la Ley de Producción de Defensa de 1950 (DPA) para «ayudar a Baxter a obtener los materiales necesarios para limpiar y reconstruir las instalaciones», y añadió que está buscando «otras oportunidades» dentro de la DPA para ayudar a la empresa.
La Administración para la Preparación y Respuesta Estratégica (ASPR) del HHS está colaborando con la empresa para identificar los «desafíos de la cadena de suministro», al tiempo que se comunica con otros fabricantes nacionales «para apoyar cualquier desafío material que obstaculice su capacidad para aumentar los niveles de producción».
Según el Servicio de Investigación del Congreso en un informe de 2023, la DPA se aprobó en respuesta a la Guerra de Corea en 1950 y se basó en las Leyes de Poderes de Guerra de la Segunda Guerra Mundial para fortalecer «la preparación y las capacidades militares».
Con el tiempo, se modificó para «mejorar y apoyar la preparación, respuesta y recuperación nacionales ante peligros naturales, atentados terroristas y otras emergencias nacionales».
La DPA se invocó en el pasado como medida contra la pandemia de COVID-19 para ayudar a garantizar la disponibilidad de recursos médicos como ventiladores, equipos de protección personal y, más tarde, vacunas, y para garantizar que estos recursos se distribuyeran adecuadamente por todo el sistema sanitario.
Según un informe de la Yale School of Management, el DPA otorga al presidente una importante autoridad sobre el sector privado para solicitar su colaboración con el gobierno federal.
Esta autoridad sirve para garantizar que los suministros «críticos y estratégicos» se priorizan y se asignan con la financiación adecuada, al tiempo que se flexibilizan temporalmente restricciones como las leyes antimonopolio que podrían frustrar el progreso.
Buenos progresos
Según una actualización de HSS del 11 de octubre sobre los progresos de Baxter, los pedidos de los hospitales aumentaron un 50 por ciento durante la semana debido a un «fuerte aumento de la disponibilidad de productos» como resultado de la acción federal.
Esto incluyó la acción reguladora de la Administración de Alimentos y Medicamentos para permitir «la importación temporal de 19 diferentes soluciones intravenosas y productos de diálisis» de plantas de fabricación internacionales «para reforzar el suministro nacional», mientras que la ASPR trabaja para apoyar el transporte aéreo en el país para obtener productos médicos a los pacientes «lo más rápido posible».
El 11 de octubre, la FDA publicó una guía escrita para permitir a los hospitales flexibilidad a la hora de fabricar sus propias soluciones intravenosas mientras haya escasez.
En respuesta a la solicitud de The Epoch Times para hacer comentarios, un portavoz de Baxter compartió una actualización del 14 de octubre en la que dijo que la compañía hizo «buenos progresos» en sus esfuerzos por restaurar las instalaciones, mientras que proporciona apoyo a sus empleados, muchos de los cuales todavía no tienen electricidad ni agua.
«Estábamos encantados de dar la bienvenida a más de 1000 empleados que volvieron al trabajo la semana pasada, con 1000 contratistas adicionales en el lugar para ayudar en la limpieza y la recuperación», decía el comunicado de prensa. «Esta semana, esperamos que 3000 personas contribuyan a los esfuerzos de recuperación, de las cuales casi dos tercios son empleados de Baxter».
Con información de Naveen Athrappully.
Únase a nuestro canal de Telegram para recibir las últimas noticias al instante haciendo clic aquí
Cómo puede usted ayudarnos a seguir informando
¿Por qué necesitamos su ayuda para financiar nuestra cobertura informativa en Estados Unidos y en todo el mundo? Porque somos una organización de noticias independiente, libre de la influencia de cualquier gobierno, corporación o partido político. Desde el día que empezamos, hemos enfrentado presiones para silenciarnos, sobre todo del Partido Comunista Chino. Pero no nos doblegaremos. Dependemos de su generosa contribución para seguir ejerciendo un periodismo tradicional. Juntos, podemos seguir difundiendo la verdad.
