La Universidad del Sur de California canceló su principal ceremonia de graduación el jueves y decenas de estudiantes fueron arrestados en otros campus mientras continuaban extendiéndose las protestas contra la guerra entre Hamás e Israel.
A las autoridades universitarias de todo Estados Unidos les preocupa que las protestas puedan pertubar sus planes para las ceremonias de graduación el próximo mes. Algunas universidades llamaron a la policía para disolver las manifestaciones, lo que resultó en feas riñas y arrestos, mientras que otras parecían contentas con esperar a que pasaran las protestas estudiantiles a medida que transcurrían los últimos días del semestre.
Otros enfoques adoptados por las escuelas incluyeron reescribir sus reglas para prohibir los campamentos y trasladar los exámenes finales a nuevos lugares.
La USC anunció la cancelación de la ceremonia del 10 de mayo un día después de que más de 90 manifestantes fueran arrestados en el campus. La universidad dijo que seguirá organizando docenas de eventos de graduación, incluidas todas las ceremonias tradicionales de graduación de cada escuela, durante las cuales los estudiantes cruzan un escenario y reciben sus diplomas.
Las tensiones ya eran altas después de que la universidad cancelara un discurso de graduación planeado por el mejor alumno pro-Palestina de la escuela, citando preocupaciones de seguridad.
«Entendemos que esto es decepcionante; sin embargo, estamos agregando muchas actividades y celebraciones nuevas para que este comienzo sea académicamente significativo, memorable y exclusivo de la USC», dijo la universidad en un comunicado el jueves. Entre ellas se incluyen reuniones, liberación de palomas y actuaciones de la banda de música.
El Departamento de Policía de Los Ángeles dijo que 93 personas fueron arrestadas el miércoles por la noche durante una protesta en el campus por presunta invasión de propiedad privada. Una persona fue detenida por presunta agresión con arma mortal.
En el Emerson College de Boston, 108 personas fueron arrestadas durante la noche en un campamento en un callejón. Y continuaron apareciendo nuevos campamentos y protestas en las universidades de todo el país.
Los estudiantes que protestan contra la guerra exigen que las escuelas corten sus vínculos financieros con Israel y retiren sus inversiones de las empresas que facilitan el conflicto. Algunos estudiantes judíos dicen que las protestas han derivado hacia el antisemitismo y les han hecho temer poner un pie en el campus.
En Emerson, el video muestra a la policía advirtiendo a los estudiantes en el callejón que se fueran. Los estudiantes unen sus brazos para resistir a los agentes, que se mueven con fuerza entre la multitud y arrojan a algunos manifestantes al suelo.
«Conforme avanzaba la noche, la tensión iba en aumento. Había cada vez más policías por todas partes. Parecía que nos empujaban lentamente y nos aplastaban», declaró Ocean Muir, estudiante de segundo curso.
Muir dijo que la policía la levantó por los brazos y las piernas y se la llevó. Junto con otros estudiantes, Muir fue acusada el jueves de invasión de propiedad privada y alteración del orden público.
Los líderes de Emerson College habían advertido anteriormente a los estudiantes que el callejón tiene un derecho de paso público y las autoridades de la ciudad habían amenazado con tomar medidas si los manifestantes no se marchaban. Emerson canceló clases el jueves y la policía de Boston dijo que cuatro agentes sufrieron heridas que no pusieron en riesgo sus vidas durante el enfrentamiento.
El campus de la Universidad de Texas en Austin estaba mucho más tranquilo el jueves después de que 57 personas fueran encarceladas y acusadas de invasión de propiedad privada un día antes. Los funcionarios de la universidad retiraron las barricadas y permitieron que los manifestantes ingresaran a la plaza principal debajo de la icónica torre del reloj de la escuela.
La concentración de estudiantes y de algunos profesores protestaba tanto por la guerra como por los arrestos del miércoles, cuando policías estatales con equipos antidisturbios y a caballo se dirigieron contra los manifestantes, obligando a cientos de estudiantes a abandonar el jardín principal de la universidad.
En la Universidad Emory de Atlanta, la policía local y estatal intervino para desmantelar un campamento, aunque la universidad dijo que los manifestantes no eran estudiantes sino activistas externos. Algunos agentes portaban armas semiautomáticas, y en un vídeo se ve cómo utilizan una pistola paralizante contra un manifestante al que habían inmovilizado en el suelo.
Los manifestantes en Emory corearon consignas apoyando a los palestinos y oponiéndose a un centro de formación en seguridad pública que se está construyendo en Atlanta. Ambos movimientos están estrechamente relacionados en Atlanta, donde ha habido años de activismo «Stop Cop City» que ha incluido ataques a propiedades.
Los registros carcelarios mostraron que 22 personas arrestadas por la policía de Emory fueron acusadas de alteración del orden público.
Pero muchas universidades, como la Universidad de Harvard, optaron por no tomar medidas inmediatas contra los manifestantes que habían instalado tiendas de campaña, a pesar de que desafiaban abiertamente las normas del campus. Y algunas universidades estaban estableciendo nuevas reglas, como la Universidad Northwestern, que cambió apresuradamente su código de conducta estudiantil el jueves por la mañana para prohibir las tiendas de campaña en su campus suburbano de Chicago.
La Universidad George Washington dijo que cambiaría la aplicación de los exámenes finales de su Facultad de Derecho de un edificio cerca al campamento de protesta a una nueva ubicación, debido al ruido.
La actual oleada de protestas se inspiró en los sucesos de la Universidad de Columbia, en Nueva York, donde la policía desalojó un campamento y detuvo a más de 100 personas la semana pasada, sólo para que los estudiantes volvieran a levantar desafiantes tiendas de campaña, en una zona donde muchos se van a graduar delante de sus familias dentro de unas semanas. Columbia dijo que prevé continuar las negociaciones con los manifestantes hasta el viernes a primera hora.
El secretario de Educación de Estados Unidos, Miguel Cardona, dijo que la capacidad de acoger las opiniones de los estudiantes y sus diferentes perspectivas era un sello distintivo del crecimiento de la nación, pero advirtió que las autoridades no tolerarían el odio, la discriminación ni las amenazas de violencia.
«Seguimos siguiendo los informes sobre protestas —incluidos informes muy alarmantes de antisemitismo— en los campus universitarios de todo el país y sus alrededores», dijo en un comunicado.
Desde que comenzó la guerra entre Hamás e Israel, el Departamento de Educación de Estados Unidos ha iniciado investigaciones de derechos civiles en docenas de universidades y escuelas en respuesta a denuncias de antisemitismo o islamofobia. Entre las investigadas se encuentran muchas universidades que se enfrentan a protestas, como Harvard y Columbia.
Por Steve Leblanc y Nick Perry.
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