El régimen chino oculta billones de dólares en «reservas en la sombra», según un economista y exfuncionario del Departamento del Tesoro de la era Obama.
El Sr. Brad Setser, que formó parte del Equipo de Revisión de la Agencia de Transición 2020 del presidente Joe Biden, advirtió recientemente que China posee muchas más reservas de divisas de las que el régimen declara. Estimó en The China Project que Beijing tiene probablemente unos 3 billones de dólares «ocultos», algo que podría amenazar a la economía mundial en el futuro.
«China es tan grande que la forma en que gestiona su economía y su moneda importa enormemente al mundo», declaró el 29 de junio. «Sin embargo, con el tiempo, la forma en que gestiona su moneda y sus reservas de divisas se ha vuelto mucho menos transparente, creando nuevos tipos de riesgos para la economía mundial».
Según datos de la Administración Estatal de Divisas (SAFE, por sus siglas en inglés), China dispone oficialmente de 3204 billones de dólares estadounidenses en activos exteriores en abril de 2023. El cofre de guerra de Beijing consiste en efectivo, bonos, depósitos bancarios, oro y otras divisas.
El ex vicesecretario adjunto del Tesoro para Análisis Económico Internacional señaló que la repentina pausa del país en su actividad informativa era un indicio clave del estado actual de las reservas chinas.
De 2002 a 2012, las reservas de divisas del régimen chino aumentaron de forma constante en medio de la adquisición de dólares estadounidenses por parte del Banco Popular de China (PBoC) para evitar que el yuan se apreciara demasiado y garantizar que las exportaciones siguieran siendo baratas. Sin embargo, en la última década, las reservas de la nación dejaron de crecer, a pesar de un superávit comercial récord.
En los cinco primeros meses de 2023, el superávit comercial de China con Estados Unidos aumentó casi un 28% interanual, hasta 359,480 millones de dólares. Además, se estima que existe una diferencia de unos 200,000 millones de dólares entre el superávit de mercancías de China en la balanza de pagos y el superávit de mercancías que las aduanas de Beijing consignan en los datos oficiales.
El Sr. Setser, ahora investigador principal de economía internacional en el Consejo de Relaciones Exteriores (CFR), cree que los funcionarios evitan que los datos aparezcan en el balance del banco central confiando en los bancos estatales y en los fondos soberanos.
«Tal como China tiene ‘bancos en la sombra’ —instituciones financieras que actúan como bancos y asumen el tipo de riesgos que un banco podría asumir normalmente, pero no están reguladas como los bancos— China tiene [lo que] podría llamarse ‘reservas en la sombra’. No todo lo que China hace en el mercado aparece ahora en el balance del PBoC», escribió, añadiendo que los funcionarios utilizan el sistema bancario estatal para proteger estas reservas de la vista del público.
En última instancia, esto podría convertirse en un problema importante para la economía mundial y suponer un gran riesgo, teniendo en cuenta lo crucial que es China para el mercado internacional, afirmó el Sr. Setster.
La Administración Estatal de Divisas no respondió a una solicitud de comentarios.
Iniciativa de la Franja y la Ruta
Uno de los principales objetivos de la Iniciativa de la Franja y la Ruta (BRI, por sus siglas en inglés) de China —el plan de infraestructuras mundiales a gran escala lanzado en 2009— era diversificar sus participaciones en un mundo posterior a la crisis financiera, señaló el Sr. Tester. Este impulso ha convertido a China en un acreedor importante en la economía internacional.
«Son una fuerza económica tan poderosa que todo un plan de infraestructuras mundial de décadas de duración fue, en cierto modo, sólo un efecto secundario de una decisión de 2009 de encontrar nuevas formas de gestionar las divisas de China», escribió. «China es una economía tan grande —y tan desequilibrada— que todas sus actividades tienen un impacto global desproporcionado».
Al mismo tiempo, no está claro qué efectos tendrán los últimos acontecimientos sobre las reservas de divisas chinas. En el último año, Beijing ha ralentizado la concesión de préstamos al extranjero, ya que muchos prestatarios empobrecidos siguen luchando contra los elevados tipos de interés y los plazos de pago.
El gobierno estadounidense ha celebrado audiencias en el Congreso para debatir cómo China se ha convertido en un importante prestamista de las instituciones financieras internacionales, como el Fondo Monetario Internacional (FMI). Los funcionarios creen que Washington necesita ampliar su capacidad de préstamo para impedir que Beijing obtenga una mayor influencia en estas organizaciones mundiales y evitar que los países pobres queden demasiado en deuda con la segunda economía mundial. Las cifras del Banco Mundial destacan que los nuevos préstamos de China a las naciones de ingresos bajos y medios han caído un 58% desde el máximo histórico alcanzado en 2018. En 2022, el saldo de préstamos chinos ascendía a 170,400 millones de dólares.
Además, un coro de países señala que muchos de los proyectos de infraestructuras no han contribuido a las economías, como Sri Lanka, que se quejó de que aún no se han terminado las carreteras del puerto meridional de la nación.
La BRI ha permitido al régimen chino poner a trabajar sus inmensas reservas de divisas y lograr diversos objetivos, ya sea ejercer influencia en diversas regiones del país o ampliar su influencia sobre gobiernos extranjeros.
En caso de que la China comunista invadiera Taiwán, los expertos han señalado que la diversificación de las reservas de divisas del régimen podría hacer que fuera más difícil atacarlo con sanciones económicas y financieras por parte de los líderes occidentales. Si la sugerencia del Sr. Tester es cierta, y se ocultan al público 3 billones de dólares, podría ser más difícil para la comunidad internacional localizarlos si estallara una guerra.
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