Una misteriosa enfermedad que ha estado afectando a las granjas lecheras del Panhandle de Texas durante las últimas semanas ha sido identificada como gripe aviar, según anunció el lunes el Departamento de Agricultura de Texas.
«Hoy, el comisionado de Agricultura de Texas, Sid Miller, ha recibido confirmación del secretario de Agricultura de Estados Unidos, Tom Vilsack, y del Servicio de Inspección de Sanidad Animal y Vegetal (APHIS) de que la misteriosa enfermedad ha sido identificada como una cepa de gripe aviar altamente patógena (IAAP), comúnmente conocida como gripe aviar», escribió el Departamento de Agricultura de Texas en un comunicado de prensa.
Las vacas lecheras de tres lecherías de Texas y una de Kansas han dado positivo, según el comunicado. Ha habido informes adicionales de una enfermedad similar que afecta a vacas lecheras de Nuevo México, y las autoridades de Iowa, un estado muy lechero, también están vigilando la evolución de la situación.
«Esto supone un obstáculo más para nuestro sector agrícola en el Panhandle de Texas», el comisionado de Agricultura de Texas, Sid Miller, declaró en un comunicado. «Proteger a los productores de Texas y la seguridad de nuestra cadena de suministro de alimentos es mi máxima prioridad. El Departamento de Agricultura de Texas utilizará todos los recursos disponibles para mantener los altos niveles de calidad y seguridad que definen la agricultura texana».
Los funcionarios estatales han estado trabajando con el Departamento de Agricultura de EE. UU. (USDA, por sus siglas en inglés), los ganaderos y los veterinarios de bovinos para identificar la fuente de la enfermedad de la que se informó por primera vez el 7 de marzo, según declaró a The Epoch Times una portavoz de la Comisión de Sanidad Animal de Texas (TAHC, por sus siglas en inglés).
El USDA declaró que inició las pruebas el 22 de marzo tras recibir informes de granjeros que encontraron aves silvestres muertas en sus propiedades.
«Las agencias federales y estatales se están moviendo rápidamente para realizar pruebas adicionales de gripe aviar altamente patógena, así como la secuenciación del genoma viral, para que podamos comprender mejor la situación, incluida la caracterización de la cepa o cepas de gripe aviar altamente patógena asociadas a estas detecciones», declaró el USDA en un comunicado de prensa.
La noticia del brote entre el ganado lechero se produce menos de una semana después de que una cabra joven que murió en una granja de Minnesota diera positivo por el virus. La gripe aviar había afectado a las aves de corral de la misma granja.
Se cree que la cabra es el primer caso confirmado de gripe aviar altamente patógena en ganado estadounidense.
No hay riesgo para el público
El Sr. Miller aseguró a los consumidores que es seguro comprar y consumir productos lácteos.
«No hay amenaza para el público, y no habrá escasez de suministros», dijo el Sr. Miller. «No se sabe que haya entrado leche contaminada en la cadena alimentaria; toda ha sido vertida. En el raro caso de que alguna leche afectada entre en la cadena alimentaria, el proceso de pasteurización matará el virus».
Los Laboratorios Nacionales de Servicios Veterinarios no encontraron cambios en el virus que indicaran un riesgo de transmisión al público, según el USDA.
Según los informes, la enfermedad ha afectado hasta al 10% de los rebaños lecheros afectados.
El Sr. Miller dijo a The Epoch Times que la enfermedad no es mortal para el ganado y parece que solo afecta a las vacas más viejas en mitad de la lactación, haciendo que la producción de leche disminuya hasta un 40% durante siete a diez días.
El consumo de alimento y la actividad del rumen también disminuyen durante la enfermedad. El rumen es la mayor bolsa del estómago de la vaca.
«Lo que vemos con estas vacas es que su actividad ruminal disminuye significativamente, y los chicos que ordeñan en la lechería empiezan a ver un cambio en la consistencia de la leche», dijo a Brownfield Ag News el Dr. Brian Bohl, director de operaciones de campo del TAHC.
La leche de la vaca se vuelve «más espesa, más concentrada, parecida al calostro», lo que al principio se diagnostica como mastitis. Las vacas afectadas pueden tener fiebre o no, y algunas tienen diarrea transitoria.
La mayoría de los animales afectados se recuperan totalmente y siguen produciendo leche. Sin embargo, algunos han sido sacrificados de los rebaños porque su producción de leche no volvió a su nivel normal.
«A diferencia de las aves de corral afectadas, preveo que no habrá necesidad de despoblar los rebaños lecheros», dijo el Sr. Miller. «Se espera que el ganado se recupere totalmente».
El Sr. Miller ha aconsejado encarecidamente a las centrales lecheras de Texas que apliquen todas las medidas de bioseguridad estándar, como «restringir el acceso solo al personal esencial, desinfectar todos los vehículos que entren y salgan de las instalaciones, aislar al ganado afectado y destruir toda la leche contaminada».
El comunicado también pide a los ganaderos que limpien y desinfecten todos los bebederos del ganado y aíslen el agua potable que pudiera estar contaminada por las aves acuáticas.
Los funcionarios estatales y federales piden a los ganaderos que notifiquen a los veterinarios de sus rebaños si sospechan que alguno de ellos presenta síntomas de enfermedad.
Con información de Associated Press.
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