Circulan reportes de que universidades, hospitales y algunos funcionarios han empezado a reimplantar los mandatos del uso de mascarillas por el COVID-19, aunque las hospitalizaciones siguen siendo relativamente bajas.
El Morris Brown College de Atlanta anunció en las redes sociales esta semana que estaba volviendo a aplicar su mandato de mascarilla por lo que dijo que era un aumento de casos positivos de COVID-19 entre los estudiantes del Centro Universitario de Atlanta. La universidad también dijo que ordenaría regímenes de aislamiento y cuarentena según las directrices de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés), así como el rastreo de contactos.
«Se exige a todos los estudiantes y empleados que usen mascarillas (los empleados puede quitárselas en sus despachos mientras esté solo)», decía el anuncio.
La universidad también dijo a los estudiantes que mantuvieran un «distanciamiento físico» y afirmó que no habrá grandes reuniones de estudiantes ni fiestas durante las próximas dos semanas. También ordenará a los estudiantes y empleados que se sometan a un control de temperatura cuando lleguen al campus.
El presidente de Morris Brown, Kevin James, dijo a The Atlanta Journal-Constitution que la universidad no había recibido informes de casos de COVID-19 en su propio campus y describió las medidas como «medidas de precaución». El centro universitario de Atlanta cuenta con varias universidades negras, entre ellas Morehouse y Spelman Colleges y Clark Atlanta University.
Cientos de millas al norte, el Hospital Comunitario de Auburn, en el norte del estado de Nueva York, volvió a aplicar su mandato de mascarillas, aproximadamente un mes después de que se pusiera fin oficialmente a esta política, según reportes locales. El hospital dijo que todos los empleados, los visitantes y los pacientes tienen que llevar mascarillas en las áreas clínicas.
En la zona de Siracusa, los dos hospitales de Upstate Medical, University y Community General, también volvieron a imponer el uso de mascarillas la semana pasada tras informar de lo que dijeron que era un aumento de los casos de COVID-19. Las pruebas por COVID-19 también serán obligatorias para los pacientes que ingresen en los hospitales.
«Con efecto inmediato, se exige el uso de mascarillas obligatorio a todos los empleados, visitantes y pacientes en las áreas clínicas del Upstate University Hospital, el Upstate Community Hospital y los espacios clínicos ambulatorios», declaró la empresa. «Las áreas clínicas se definen como cualquier lugar en el que los pacientes se reúnen, esperan, transitan o reciben atención. Se recomienda encarecidamente el uso de mascarillas en todas las áreas no clínicas».
Según los datos de los CDC, en Nueva York se ha producido un aumento del 3% en las hospitalizaciones por COVID-19 en el periodo que finalizó el 5 de agosto.
En el sur de California, se ha reportado que el importante estudio de Hollywood Lionsgate ha vuelto a imponer el uso de mascarillas. Un memorando obtenido por Deadline Hollywood, redactado por un directivo de Lionsgate, anunciaba esta política después de que varios de sus empleados dieran positivo.
«Los empleados deben llevar una mascarilla médica (mascarilla quirúrgica, KN95 o N95) en interiores, excepto cuando estén solos en un despacho con la puerta cerrada, comiendo o bebiendo activamente en su mesa o puesto de trabajo, o si son la única persona presente en un gran espacio de trabajo abierto», escribió Sommer McElroy, de Lionsgate, en la nota.
El memorando estipula que sólo algunas plantas de la oficina de Lionsgate en Santa Mónica estarán bajo este mandato. Estará en vigor hasta nuevo aviso sólo para las plantas tercera y quinta del edificio de cinco plantas, según el memorándum. No está claro por qué no se impondrá el uso de mascarillas en las demás plantas.
El estudio dijo que proporcionaría kits de pruebas caseras a los empleados de la oficina de Lionsgate en Santa Mónica. También dijo que habría mascarillas y KN95 en la recepción.
El Departamento de Salud Pública del condado de Los Ángeles declaró recientemente que se han producido «pequeños aumentos de los indicadores de COVID-19 en las últimas cuatro semanas, lo que indica un aumento de la transmisión». Sin embargo, el departamento dijo que las «métricas generales permanecen en un nivel bajo de preocupación».
En Nueva Jersey, la Universidad de Rutgers declaró que aplicaría mandatos tanto la vacuna como la mascarilla a los alumnos que asistieran a clase durante el semestre de otoño.
¿Vuelven los mandatos de mascarillas?
En respuesta a los reportes sobre el regreso de los mandatos en algunos lugares, se ha especulado sobre la posibilidad de que haya otro impulso generalizado para reimplementar las mascarillas en todo el país, concretamente a nivel federal. La orden de uso de mascarillas en todo el país dictada por el gobierno de Biden para el transporte público, los vuelos comerciales y los aeropuertos y estaciones de tren expiró formalmente tras el fin de la emergencia de salud pública federal el 11 de mayo, aunque no se había aplicado durante un año debido a una orden judicial de 2022.
Tanto la Organización Mundial de la Salud como los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de EE. UU. levantaron el estado de emergencia pandémica por COVID-19 a principios de este año.
En X, el sitio web antes conocido como Twitter, algunos usuarios destacados pidieron a otros que no cumplieran los mandatos.
«Vuelven los mandatos de mascarillas. No están respaldados por pruebas científicas. Están motivados por la superstición y el poder. Esta es una batalla por la libertad y la verdad», escribió el Dr. Kevin Bass.
«Si vuelven a la práctica totalmente fracasada del uso de mascarillas forzado ante la mera insinuación de nuevos casos, significa, entre otras cosas, que tienen un desprecio absoluto por el derecho humano al contacto con otros seres humanos. Las caras importan. Y la libertad de mostrar la tuya no debe ser coartada», escribió el Dr. David McCune.
«Los estadounidenses ya han tenido suficiente histeria COVID. NO OBEDECEREMOS», escribió la representante Marjorie Taylor Greene (R-Ga.) en respuesta al memorándum de Lionsgate.
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