El presidente ruso, Vladímir Putin, declaró a la prensa el 12 de septiembre que si la OTAN le permite a Ucrania atacar dentro de Rusia con misiles de largo alcance suministrados por Occidente, equivaldría a implicarse directamente en la guerra y cambiaría la naturaleza del conflicto.
“Si se toma esta decisión, significará nada menos que la implicación directa de los países de la OTAN, Estados Unidos y los países europeos en la guerra de Ucrania”, declaró Putin a la televisión estatal rusa. “Será su participación directa, y esto, por supuesto, cambiará significativamente la esencia misma, la naturaleza misma del conflicto”.
El líder ruso hizo estos comentarios durante una entrevista con la televisión estatal rusa.
Putin dijo que Ucrania, al carecer de la capacidad de inteligencia militar, dependería de los aliados estadounidenses y europeos para los datos de orientación satelital y la programación de las trayectorias de vuelo de los misiles.
“Así pues, no se trata de permitir o no que el régimen ucraniano ataque a Rusia con estas armas”, declaró Putin. “Se trata de decidir si los países de la OTAN participan o no directamente en un conflicto militar”.
Putin añadió que Rusia tomará “las decisiones apropiadas en respuesta a las amenazas que se nos planteen”.
Sus comentarios se produjeron después de que el secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, y el ministro británico de Asuntos Exteriores, David Lammy, se reunieran en Ucrania con el presidente Volodimir Zelenski para hablar del apoyo militar que se está prestando a Kiev.
Kiev ha estado solicitando armamento de largo alcance, incluido el Sistema de Misiles Tácticos del Ejército de Estados Unidos (ATACMS) y los misiles británicos Storm Shadow, para utilizarlos en territorio ruso. Zelenski le dijo a los líderes occidentales de que retrasar tal decisión le permite a Rusia reubicar a su ejército más profundamente en territorio ucraniano.
“Así pues, si nuestros socios levantan las restricciones, sería muy deseable que esto formara parte de la estrategia de victoria de Ucrania, y no sólo de una estrategia política. Levantar las restricciones debería significar levantarlas de verdad”, afirmó Zelenski en una declaración realizada el 12 de septiembre tras su reunión con funcionarios estadounidenses y británicos.
Blinken declaró en una rueda de prensa posterior a la reunión con Zelenski que entre los temas tratados se encontraban las necesidades y capacidades militares de Ucrania.
“El tema principal que tratamos fue la capacidad militar y su refuerzo (defensa aérea, F-16, munición, drones, vehículos blindados y otros equipos), todo lo que pueda servir para la victoria”, dijo.
Blinken dijo que Estados Unidos adaptará el apoyo prestado a Ucrania según sea necesario.
“Hablando en nombre de Estados Unidos, desde el primer día, como me han oído decir, hemos ajustado y adaptado las cosas según han cambiado las necesidades, según ha cambiado el campo de batalla, y no me cabe duda de que seguiremos haciéndolo a medida que esto evolucione”, dijo Blinken. “La conclusión es la siguiente: Queremos que Ucrania gane, y estamos plenamente comprometidos a seguir organizando el apoyo que necesita para que sus valientes defensores y ciudadanos lo consigan”.
Durante la rueda de prensa en Ucrania, Lammy señaló lo que calificó como una reciente “escalada significativa y peligrosa” en el conflicto entre Rusia y Ucrania, refiriéndose al transporte de drones, misiles y municiones iraníes a Rusia.
“La escalera mecánica aquí es Putin”, dijo Lammy.
El primer ministro británico, Keir Starmer, se hizo eco de esos comentarios el 12 de septiembre mientras se dirigía a Washington, donde está previsto que se reúna con el presidente Joe Biden para discutir el posible uso por parte de Ucrania de misiles de crucero Storm Shadow de fabricación británica en suelo ruso.
“Rusia inició este conflicto”, dijo Starmer a los periodistas a bordo de su vuelo. “Rusia invadió ilegalmente Ucrania. Rusia puede poner fin a este conflicto de inmediato”.
Blinken dijo el 10 de septiembre que Moscú probablemente utilizará pronto los misiles balísticos de corto alcance Fath-360 en Ucrania.
“Decenas de militares rusos han sido entrenados en Irán para utilizar el sistema de misiles balísticos de corto alcance Fath-360, que tiene un alcance máximo de 75 millas. Rusia recibido actualmente envíos de estos misiles balísticos y es probable que los utilice dentro de unas semanas en Ucrania contra los ucranianos”, declaró Blinken en Londres.
El Ministerio de Asuntos Exteriores iraní niega haber suministrado misiles balísticos a Rusia, según informó la agencia semioficial de noticias ISNA.
El portavoz del ministerio, Nasser Kanaani, dijo que la publicación de “informes erróneos y engañosos sobre la transferencia de armas iraníes a algunos países no es más que una fea propaganda y una mentira”.
En declaraciones a la prensa, llevadas a cabo el 9 de septiembre, el portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov, dijo que Teherán es un “socio importante” para Moscú.
“Irán es nuestro socio importante, estamos desarrollando nuestras relaciones comerciales y económicas, estamos desarrollando nuestra cooperación y diálogo en todas las áreas posibles, incluyendo las más sensibles”, dijo Peskov.
Caden Pearson contribuyó a este reportaje
Con información de Associated Press y Reuters
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