El Servicio Postal de EE.UU. (USPS) dijo que completó un barrido obligatorio, de boletas de votación no entregadas por correo, en sus instalaciones de varios estados clave, el martes por la noche, aunque no cumplió con una fecha límite establecida por la corte que se cumplía más temprano el mismo día. Frente al incumplimiento el juez en el caso advirtió que “alguien podría tener que pagar un precio” por el asunto.
El portavoz de USPS, David Partenheimer, dijo a The Epoch Times en un comunicado que la compañía «completó el barrido el martes por la noche según lo requerido».
El juez federal de distrito, Emmet Sullivan, ordenó redadas en respuesta a demandas de grupos como Vote Forward, NAACP y defensores de la comunidad latina.
Si bien las redadas se llevaron a cabo, USPS dijo en una declaración anterior que logísticamente no era posible cumplir con el límite de las 3 p.m.
“Dadas las limitaciones de tiempo establecidas por la orden de esta corte, y el hecho de que los inspectores postales operan a nivel nacional, los acusados no pudieron acelerar el proceso de revisión diaria para que se ejecutara a partir de las 12:30 p.m. hasta las 3:00 p.m. sin retrasar significativamente las actividades preexistentes del día de las elecciones”, dijo USPS en un comunicado.
“Hay solo uno o dos inspectores en una instalación y, por lo tanto, no tienen la capacidad de rastrear personalmente toda la instalación. De hecho, hacerlo no sería práctico (dado el tamaño de esa instalación) y los alejaría de sus otras responsabilidades urgentes relacionadas con los correos electorales, como se detalla anteriormente”, dijo el USPS.
Forbes citó a los abogados del Departamento de Justicia que representan al USPS diciendo en una audiencia el miércoles que las redadas finalmente ocurrieron «incluso si el momento no era el apropiado».
El juez dijo que USPS debería haber notificado a la corte sobre su incapacidad para cumplir con el plazo ordenado por la corte para que se pudieran hacer ajustes. Forbes citó a Sullivan diciendo que «alguien podría tener un precio que pagar» por no cumplir con el plazo y que sus preocupaciones sobre el servicio postal se extendían hasta la cúpula de la empresa de correos.
Dijo que el Director General de Correos, Louis DeJoy, «tendrá que ser depuesto o comparecer ante mí y testificar bajo juramento sobre por qué no se tomaron algunas medidas».
Los datos del Servicio Postal mostraron que hasta el domingo alrededor de 300,000 boletas, que se recibieron para procesamiento por correo, no recibieron escaneos que confirmen su entrega a las autoridades electorales.
En una presentación judicial, el Servicio Postal dijo que «la falta de un destino o un escaneo de finalización no significa que las boletas no fueron entregadas». La agencia agregó que “las boletas se entregaron antes de las fechas límite de las elecciones. Empleamos medidas extraordinarias para entregar las papeletas directamente a las juntas electorales locales. Cuando esto ocurre, por diseño, estas boletas pasan por alto ciertas operaciones de procesamiento y no reciben un escaneo final».
El Servicio Postal informó el procesamiento oportuno del 93,3 por ciento de las boletas el día de las elecciones, su mejor puntaje de procesamiento en varios días.
El portavoz de la empresa, Partenheimer, le dijo a The Epoch Times que “la suposición de que hay papeletas no contabilizadas dentro de la red del Servicio Postal es inexacta. Estas papeletas se entregaron antes de las fechas límite de las elecciones. Empleamos medidas extraordinarias para entregar las papeletas directamente a las juntas electorales locales. Cuando esto ocurre, por diseño, estas papeletas pasan por alto ciertas operaciones de procesamiento y no reciben un escaneo final. En cambio, se envían directamente a las juntas electorales. Seguimos en estrecho contacto con las juntas electorales estatales y locales y actualmente no tenemos ningún problema pendiente».
En una orden separada, Sullivan pidió una nueva ronda de redadas en los centros de procesamiento postal en Texas, antes de la fecha límite del miércoles para las boletas postales. USPS dijo que dos redadas resultaron en alrededor de 800 boletas identificadas para su entrega.
El Servicio Postal está haciendo barridos y utilizando redes de correo prioritario hasta el sábado para entregar las boletas restantes. Muchos estados están aceptando boletas hasta una semana después del día de las elecciones, siempre y cuando tengan matasellos del 3 de noviembre o antes, los funcionarios electorales todavía están contando las boletas en los estados de batalla en la contienda entre el presidente Donald Trump y el retador demócrata, Joe Biden.
Sullivan dijo el miércoles que quiere asegurarse de que se entreguen todas las boletas restantes de las muy disputadas elecciones.
“Los problemas urgentes son dónde están las boletas y cómo las entregamos para que puedan ser contadas”, dijo Sullivan.
El pedido inicial de Sullivan cubría los centros de procesamiento en el centro de Pensilvania, el norte de Nueva Inglaterra, el área metropolitana de Carolina del Sur, el sur de Florida, Colorado, Wisconsin y partes de Illinois, Arizona, Alabama y Wyoming, así como las ciudades de Atlanta, Houston, Filadelfia y Detroit.
Reuters contribuyó a este artículo.
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