La aplicación de la prohibición casi total del aborto en Utah seguirá en suspenso mientras avanza la demanda de Planned Parenthood Associates of Utah (PPAU) contra la ley, según dictaminó el 1 de agosto la Corte Suprema del estado.
La ley prohíbe todos los abortos en el estado, excepto en casos de violación, incesto, anomalía fetal mortal o cuando la vida de la madre corre peligro. La ley también tipifica como delito grave la realización de un aborto ilegal, castigado con multas y hasta 15 años de prisión.
La decisión del tribunal significa que, al menos de momento, el aborto seguirá siendo legal en Utah hasta las 18 semanas de embarazo.
Al emitir la opinión mayoritaria por 4 a 1, el presidente asociado del Tribunal Supremo, John Pearce, rechazó el argumento del estado de que el juez Andrew Stone, del Tribunal del Tercer Distrito de Utah, se había equivocado al detener la aplicación de la ley.
«El tribunal de distrito no abusó de su discrecionalidad al examinar las pruebas presentadas por las partes y concluir que PPAU sufriría un daño irreparable si no se prohibía la ley, que la balanza de los daños se inclina a favor de una orden judicial y que una orden judicial no sería contraria al interés público», escribió Pearce.
Celebrando la decisión del tribunal, la presidenta y directora ejecutiva de PPAU, Kathryn Boyd, dijo que significa que las pacientes de la organización «pueden seguir acudiendo a nosotros, sus proveedores de atención sanitaria de confianza, para acceder al aborto y a otros servicios reproductivos esenciales aquí mismo, en Utah».
El presidente de la Cámara de Representantes del estado de Utah, Mike Schultz, y el presidente del Senado, J. Stuart Adams, se mostraron «profundamente decepcionados» por el fallo.
«La histórica decisión Dobbs del Tribunal Supremo de EE.UU. restableció la autoridad de nuestro estado para regular la política de aborto. La Legislatura de Utah actuó cuidadosamente para asegurar que el estado tuviera una política fuerte para proteger tanto al no nacido como la vida de la madre», dijeron los líderes republicanos en un comunicado.
«A través de este fallo, la Corte Suprema de Utah está socavando la autoridad constitucional de la Legislatura para promulgar leyes como representantes electos del pueblo de Utah».
Los legisladores aprobaron la ley en 2020 en previsión de una próxima revocación del caso Roe contra Wade, la sentencia del Tribunal Supremo de Estados Unidos de 1973 que estableció el derecho nacional al aborto.
En 2022, el máximo tribunal anuló Roe, permitiendo que la prohibición de Utah entrara en vigor. Pero Planned Parenthood y la Unión Americana de Libertades Civiles de Utah no tardaron en presentar una demanda, impugnando su constitucionalidad.
El caso continuará ahora en el tribunal de distrito, que el gobernador de Utah, Spencer Cox, espera que mantenga la ley.
«Esperamos que esta decisión sea un revés temporal y las leyes entren en vigor tras la resolución del caso», dijo Cox en un comunicado compartido en las redes sociales. «Independientemente de este resultado, nuestra administración seguirá luchando por todos los habitantes de Utah, incluidos los no nacidos».
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