Un grupo sin ánimo de lucro liderado por exmiembros de la administración Trump amenazó el miércoles con demandar a los departamentos de salud de Minnesota y Utah después de que estos emitieran unas directrices que tienen en cuenta la raza y la etnia para determinar la elegibilidad del tratamiento COVID-19.
America First Legal (AFL), en dos cartas separadas a ambos estados, acusó a los departamentos de salud de emitir «políticas descaradamente racistas, inconstitucionales e inmorales» que «dirigen la ración de medicamentos en función de la raza y el origen étnico autoseleccionado».
En Utah, los pacientes con COVID-19 están sometidos a un sistema de puntuación para determinar quiénes tienen más riesgo y, por tanto, pueden optar a determinados tratamientos. La categoría racial/étnica recibe dos «puntos», similares a los de los pacientes con las «comorbilidades de mayor riesgo», como estar gravemente inmunodeprimido, tener diabetes o ser obeso.
El sistema concede un punto a los pacientes de COVID-19 con «otras comorbilidades de alto riesgo», como hipertensión, enfermedad arterial coronaria, enfermedad renal crónica, insuficiencia cardíaca congestiva y enfermedad hepática crónica.
La edad del paciente también determina el número de puntos que recibe. Una persona de 16 a 20 años recibiría un punto, mientras que las de 71 a 80 años recibirían cuatro.
Mientras tanto, en Minnesota, un documento del departamento de salud dice que, basándose en las orientaciones de la Administración de Alimentos y Medicamentos de EE.UU., «la raza y la etnia por sí solas, aparte de otras condiciones de salud subyacentes, pueden ser consideradas para determinar la elegibilidad de un paciente para [anticuerpos monoclonales]».
«La FDA ha reconocido que, además de ciertas condiciones de salud subyacentes, la raza y el origen étnico ‘también pueden colocar a los padres individuales en alto riesgo de progresión a COVID-19 grave'», afirma el documento.
«Es éticamente apropiado considerar si un paciente tiene un riesgo elevado de malos resultados de COVID-19 y que este riesgo no puede ser abordado adecuadamente mediante la determinación de la elegibilidad sobre la base de las condiciones de salud subyacentes (tal vez debido a la dificultad de acceso a la atención de la salud y el subdiagnóstico de las condiciones de salud que eleva el riesgo de malos resultados de COVID-19)», dice.
El presidente de la AFL, Stephen, emitió un comunicado en el que pedía la anulación inmediata de las políticas.
«Estas políticas racistas deciden cuestiones de vida y muerte basadas en el color de la piel y deben ser rescindidas inmediatamente. Es una abominación. Violan radicalmente la ley federal, la Constitución de Estados Unidos y el sagrado principio de la justicia igual para todos», dijo Miller.
«La equidad es el uso del poder social bruto para discriminar a los ciudadanos estadounidenses en función de su raza u otras características protegidas, y estos programas de equidad que se extienden por todo el gobierno deben ser abolidos si la libertad y la igualdad han de sobrevivir y perdurar. Ningún derecho está a salvo si el gobierno puede conceder o denegar la atención médica en función de la raza. Acabemos con esta horrible injusticia», añadió Miller.
Gene Hamilton, vicepresidente y consejero general de la AFL, dijo que las políticas están «enraizadas en los principios marxistas y la justicia social».
Exigen el uso del poder gubernamental para distribuir y redistribuir los recursos no en base a la igualdad de derechos, sino en base a la ‘equidad'», dijo en un comunicado.
«Todos los estadounidenses que rechazan la influencia del marxismo y apoyan la igualdad de derechos para todos deben prepararse para luchar contra estos esfuerzos en las próximas semanas, meses y años. En America First Legal no nos quedaremos de brazos cruzados y dejaremos que esto ocurra», añadió Hamilton.
The Epoch Times se puso en contacto con el Departamento de Salud de Minnesota y con el Departamento de Salud de Utah para obtener comentarios.
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