Aunque el programa de difusión de vacunas «puerta a puerta» de Carolina del Norte se ha calificado de «no agresivo», un grupo de defensa de la salud dijo que este se desvía hacia la violación de una «zona de privacidad».
La zona de privacidad es la libertad civil protegida constitucionalmente en la Declaración de Derechos reconocida por primera vez por la Corte Suprema de EE. UU. en Griswold vs. Connecticut (1965) cuando esta determinó que el gobierno no puede restringir la venta y el uso de anticonceptivos, invalidando una ley de 1879 que la corte dictaminó que era una violación de la «privacidad conyugal».
El fallo de la corte se convirtió más tarde en un precedente en el caso de Roe vs. Wade de 1973, el cual decidió que el gobierno no puede restringir excesivamente el derecho de una mujer a tener un aborto.
Leslie Manookian, presidenta y fundadora de Health Freedom Defense Fund Inc, (HFDF), una organización sin fines de lucro con sede en Sandpoint, Idaho, dijo a The Epoch Times que la zona de privacidad estipulada está siendo cuestionada por la campaña puerta a puerta.
“No nos acercamos a la gente y les preguntamos, ¿Está tomando usted antidepresivos? ¿Tiene disfunción eréctil? No le pedimos a la gente cosas personales como esta por una razón, porque no es ético y debido a esta zona de privacidad”, dijo Manookian. «Entendemos que no es incumbencia nuestra entrometernos en los asuntos de otras personas, y tampoco es incumbencia del gobierno».
Condado de Mecklenburg
El Departamento de Salud Pública del Condado de Mecklenburg (MCPHD) en Charlotte, Carolina del Norte inició una campaña de vacunas de “dosis a domicilio” que va acompañada por una clínica móvil para administrar inyecciones a los convencidos.
El programa del departamento de salud, que comenzó la semana pasada, es parte de una campaña más amplia de la que se habló en un discurso el 6 de julio cuando el presidente Joe Biden dijo que debía haber un movimiento para visitar cada comunidad, vecindario y, «frecuentemente, de puerta a puerta—literalmente tocando puertas—para ayudar a las personas restantes» que no estén vacunadas.
Aunque Carolina del Norte hizo lo mismo, el gobernador de Carolina del Sur, Henry McMaster, objetó la campaña de vacunación puerta a puerta de Biden al ordenar a la junta de salud estatal que prohibiera la operación.
Una decisión personal
En una carta del 9 de julio dirigida a Mark Elam, presidente del Departamento de Salud y Control Ambiental de Carolina del Sur (DHEC, por sus siglas en inglés), McMaster dijo que la decisión de vacunarse es personal.
“Persuadir, coaccionar, intimidar, exigir o presionar a cualquiera para que se vacune es una mala política que agravaría la confianza del pueblo en los esfuerzos de vacunación del estado”, dijo McMaster. «La perspectiva de que los equipos de vacunación del gobierno se presenten sin previo aviso o sin ser solicitados en la puerta de los propietarios ‘objetivo’ o en su propiedad agravaría aún más la confianza del pueblo y podría conducir a consecuencias potencialmente desastrosas para la seguridad pública».
En su discurso del 6 de julio, Biden no especificó quién iría de puerta en puerta, aunque en una conferencia de prensa del 9 de julio de la secretaria de prensa Jen Psaki, ella dijo que los activistas no serían empleados federales sino «voluntarios de base» como “miembros del clero” que proporcionarían información sobre las vacunas.
La Casa Blanca responde
En respuesta a un periodista que solicitó que Psaki abordara la resistencia por parte de McMaster a la campaña puerta a puerta, Psaki dijo: «Bueno, primero permítanme decirles que el hecho de no proporcionar información precisa sobre salud pública, incluida la eficacia de las vacunas y su accesibilidad para la gente de todo el país, incluida Carolina del Sur, está literalmente matando gente, así que tal vez ellos deberían considerar eso».
Manookian aludió a esto y a varios otros artículos de los medios que sugieren que los no vacunados son «asesinos» y lo que William Schaffer, profesor de la División de Enfermedades Infecciosas del Centro Médico de la Universidad de Vanderbilt, llamó «fábricas de variantes», insinuando que una persona no vacunada tiene potencial para producir en masa, o multiplicar el virus en una mutación, creando «una variante más seria en el futuro».
“Están pintando a los no vacunados como portadores plagados de enfermedades”, dijo Manookian.
El gobernador de Missouri, Mike Parsons, se pronunció también en contra de la campaña en un tuit del 7 de julio: “He ordenado a nuestro departamento de salud que le haga saber al gobierno federal que enviar empleados o agentes del gobierno de puerta a puerta para obligar a la vacunación ¡NO sería una estrategia efectiva, NI bienvenida en Missouri!»
El director de DHEC, Edward Simmer, respondió en un comunicado de prensa en la página web del departamento indicando que el DHEC no decretará visitas puerta a puerta no solicitadas, aunque Simmer enfatizó la importancia de las vacunas.
El secretario del Departamento de Salud y Servicios Humanos de EE. UU. (DHHS), Xavier Becerra, dijo a CNN que es asunto del gobierno saber quién y quién no ha sido vacunado.
Con fondos del Plan de Rescate Estadounidense, el DHHS ha invertido hasta USD 10 mil millones para expandir los programas de vacunas en áreas rurales.
Una iniciativa del Departamento de Salud
Un portavoz del Departamento de Salud y Servicios Humanos de Carolina del Norte (NCDHHS, por sus siglas en inglés) le dijo a The Epoch Times que el NCDHHS, sin embargo, tocará de puerta a puerta en todo el estado para asegurarse de que las personas tengan la información que necesitan sobre las vacunas y puedan vacunarse fácil y convenientemente», y agregó que el propósito de esta iniciativa es incrementar el acceso a poblaciones históricamente marginadas «a través de esfuerzos de difusión y educación».
Este esfuerzo es parte de la iniciativa Healthier Together, que según el portavoz tiene como objetivo impulsar la demanda y aumentar el acceso a las vacunas en las poblaciones marginadas.
La iniciativa es una asociación entre el NCDHHS y la Coalición NC Counts, la cual publicó una solicitud de propuestas para las cuales las organizaciones comunitarias pueden postularse en montos de hasta USD 500,000 en subsidios para grupos de apoyo “que ayudarán a Carolina del Norte a lograr su objetivo de brindar acceso equitativo a las vacunas».
La Coalición NC Counts es una organización sin fines de lucro establecida en 2017 para ayudar a lograr un conteo preciso para el Censo de 2020 destacando las comunidades subestimadas.
En el condado de Mecklenburg, Action NC, una organización sin fines de lucro que aborda la desigualdad social y económica, se asoció con el MCPHD para comenzar la difusión que, a partir de esta semana, incluye el programa de dosis a domicilio.
Robert Dawkins, el director político de Action NC, le dijo a WBTV News en Charlotte que las dosis a domicilio no son agresivas y que nadie está obligando a nadie a aplicarse la vacuna, sin embargo, agregó que es el trabajo del departamento de salud y Action NC para “disipar rumores” sobre las vacunas.
Vacunas y censura
YouTube cita «desinformación médica» cuando retira videos de su plataforma por supuestamente violar sus términos y condiciones de proporcionar «información perjudicial».
Manookian dijo que este tipo de censura no solo debería generar preocupación, sino que también habla de la integridad de la narrativa que las Big Tech dicen que protegen.
“El hecho de que no se le permita objetar la narrativa oficial, que los médicos y científicos quienes dicen que lo que dicen los medios de comunicación es inexacto, deberían hacer que la persona pensante se estremezca de preocupación y haga preguntas serias sobre lo que está pasando, porque si no podemos tener un debate abierto, entonces alguien está tratando de ocultar algo», dijo Manookian.
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