Análisis
Los candidatos a la vicepresidencia, el senador republicano de Ohio J.D. Vance y el gobernador de Minnesota Tim Walz, mantuvieron un debate cordial y animado el 1 de octubre. Ambos coincidieron en algunas políticas, aunque cada uno presentó una visión muy diferente de la realidad actual y del camino hacia un futuro mejor.
Los candidatos se reunieron en Nueva York para celebrar su primer y único debate. A lo largo de los 90 minutos que duró el encuentro, cada uno se esforzó por mostrarse cercano al público.
«Reconozco que muchos estadounidenses no saben quiénes somos ninguno de los dos», dijo Vance en su primer turno en el podio. A continuación habló de sus primeros años en una familia de clase trabajadora, de la lucha de su madre contra la adicción, de su servicio militar y de su asistencia a la universidad con el GI Bill.
Walz describió sus raíces de clase media del Medio Oeste. «Crecí en un pequeño pueblo rural de Nebraska, de 400 habitantes, un pueblo en el que ibas en bici con tus colegas hasta que se encendían las luces de la calle», dijo. Walz habló de su ingreso en la Guardia Nacional a los 17 años y de su posterior profesión de maestro de escuela.
El debate se centró en una agenda política que abarcó desde las estrategias para la implicación de Estados Unidos en Medio Oriente hasta la vivienda, la salud, la violencia armada y el estado de la democracia estadounidense.
Aunque el debate fue a veces animado, los candidatos encontraron oportunidades para coincidir en los objetivos políticos, aunque sus estrategias para alcanzarlos divergieron ampliamente.
Fines similares, medios diferentes
Al debatir soluciones al problema de los tiroteos en las escuelas, Vance expresó su simpatía tras saber que el hijo de Walz había presenciado un tiroteo.
Sin embargo, los candidatos discreparon sobre cómo resolver el problema. Vance citó una serie de factores, como la crisis de salud mental y la disponibilidad de armas ilegales. Dijo: «Creo que la respuesta es, y lo digo sin amar la respuesta… que tenemos que aumentar la seguridad en nuestras escuelas».
Walz reconoció la necesidad de aumentar la disponibilidad de atención de salud mental, pero dijo: «Creo que lo que acabamos haciendo es empezar a buscar un chivo expiatorio. A veces son simplemente las armas».
Del mismo modo, ambos coincidieron en la necesidad de más viviendas asequibles, pero no en los medios para proporcionarlas.
Hablando del plan de la vicepresidenta Kamala Harris de proporcionar 25,000 dólares de ayuda al pago inicial para los compradores de primera vivienda y un crédito fiscal de 10,000 dólares, Walz dijo: «No tenemos suficientes viviendas asequibles de forma natural, pero podemos asegurarnos de que el gobierno está ahí para ayudar a ponerlas en marcha».
Ataques a los candidatos a presidente
Ambos candidatos lanzaron ataques, pero en su mayoría dirigidos al compañero de fórmula de su oponente. Walz dijo que estaba de acuerdo «con mucho de lo que dijo el senador Vance sobre lo que está pasando. Su compañero de fórmula, sin embargo, no, y ese es el problema».
Durante un debate sobre la inmigración ilegal, Vance le dijo a Walz: «En realidad creo que estoy de acuerdo con usted. Creo que tú quieres resolver este problema, pero no creo que [la vicepresidenta] Kamala Harris lo haga». Vance culpó a Harris del aumento de la inmigración ilegal y del tráfico de drogas y armas, y de permitir a Irán financiar el terrorismo al renunciar a las sanciones estadounidenses que habían congelado miles de millones en fondos iraníes.
En una discusión sobre el estado de la democracia estadounidense, Walz y Vance tuvieron su intercambio más directo y polémico. Walz describió los acontecimientos del 6 de enero de 2021 como una amenaza a la democracia de la que Trump era responsable. Vance dijo que Harris era responsable de la censura gubernamental de la información, que era una amenaza para la democracia.
«[Donald Trump] sigue diciendo que no perdió las elecciones. Yo solo preguntaría eso. ¿Perdió las elecciones de 2020?», dijo Walz.
Vance contraatacó: «¿Censuró Kamala Harris a los estadounidenses para que no dijeran lo que pensaban a raíz de la situación COVID 2020?».
«Esa no es una respuesta condenatoria, dijo Walz.
«No es una respuesta condenatoria que no hables de censura», dijo Vance.
Visiones opuestas
A lo largo de los 90 minutos de debate, los candidatos ofrecieron visiones opuestas de Estados Unidos. Estas visiones se pusieron de manifiesto en sus declaraciones finales.
Vance dijo que los problemas a los que se enfrenta Estados Unidos en la economía, la inmigración ilegal y la producción de energía apuntan a la necesidad de un cambio. «Tenemos el mejor país, el más bello, la gente más increíble del mundo. Pero no van a ser capaces de alcanzar todos sus sueños con el liderazgo roto que tenemos aquí en Washington», dijo Vance. «Necesitamos un cambio, necesitamos una nueva dirección, necesitamos un presidente que ya haya hecho esto una vez y lo haya hecho bien».
Walz alabó el historial de la Administración Biden en materia de fabricación, energías renovables e infraestructuras y abogó por la agenda política de «economía de oportunidades» de Harris. El gobernador invitó a los espectadores a unirse a la diversa coalición de Harris y dejar atrás la política basada en el miedo. «No tenemos por qué tener miedo… Kamala Harris nos trae una nueva forma de avanzar. Nos trae una política de la alegría», dijo.
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