Las tumbas del expresidente de Argentina Carlos Saúl Menem (1989-1999) y de su hijo Carlos Menem Jr., situadas en el Cementerio Islámico, fueron objeto de un robo y de la destrucción de algunos mármoles, según denunció este jueves la Asociación Árabe Argentina Islámica.
En un comunicado difundido en sus redes sociales, la agrupación denunció que al menos 100 sepulturas de la necrópolis islámica situada en la localidad de San Justo (provincia de Buenos Aires) «fueron vandalizadas, profanadas y objeto de hurto en la noche del pasado 13 al 14 de febrero».
Entre ellas se encontraban la del exmandatario, fallecido el 14 de febrero de 2021, a los 90 años, y la de su hijo, quien murió el 15 de marzo de 1995 en un accidente de helicóptero cuando tenía 26 años.
Según la información, los vándalos sustrajeron marcos de bronce, destruyeron estructuras de mármol y hurtaron la bandera argentina que flameaba sobre las tumbas de los Menem.
«Estas agresiones no son las primeras que sufrimos en el predio y no pueden ser tomadas a la ligera tratándose de un lugar de tamaña importancia espiritual y simbólica», denuncia la Asociación Árabe Argentina Islámica, que ya anunció las acciones legales correspondientes ante un juzgado de La Matanza (provincia de Buenos Aires).
Los ataques y robos en cementerios en Argentina son relativamente frecuentes, sobre todo en busca de objetos y adornos de bronce, que pueden tener algún valor en el mercado.
Por ejemplo, en el cementerio de Chacarita, uno de los más grandes del mundo con sus 95 hectáreas y en el que están enterradas numerosas personalidades, como Carlos Gardel, Alfonsina Storni, Benito Quinquela Martín, Aníbal Troilo y Roberto Goyeneche, no es extraño observar cristales y mármoles rotos, huesos sueltos y piezas decorativas desaparecidas.
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