La variante ómicron del virus del PCCh (Partido Comunista Chino) evade mucho mejor la inmunidad de una infección previa que las variantes Delta y Beta, según investigadores de Sudáfrica.
Los científicos del país analizaron los datos de control y dicen que las cifras indican que el riesgo de reinfección se triplicó entre inicios de octubre y finales de noviembre.
“Encontramos pruebas de un aumento sustancial y continuo en el riesgo de reinfección que es temporalmente consistente con el momento de la aparición de la variante ómicron en Sudáfrica, lo que indica que su ventaja de conservación se debe, al menos en parte, a una mayor capacidad para infectar a personas previamente infectadas», escribieron la profesora Juliet Pulliam, directora del Centro Sudafricano de Análisis y Modelado Epidemiológico, y otros científicos en el artículo preliminar.
Los autores se basaron en registros de casi 2.8 millones de personas que dieron positivo por COVID-19 al menos 90 días antes del 27 de noviembre. De esas personas, se sospechaba que 35,670 estaban reinfectadas. Un caso se contaba como una reinfección si una persona daba positivo al menos 90 días después de su primer resultado. Un subgrupo de las reinfecciones se produjo en octubre y noviembre.
El muestreo genómico ha demostrado que la variante ómicron estaba presente en Sudáfrica el 8 de noviembre, más de una semana después de su llegada a Nigeria.
Los datos muestran que la media móvil de 7 días de reinfecciones sospechosas, 250.7, sigue siendo inferior al pico de 349.1 observado el 19 de septiembre. Sin embargo, la media está aumentando tras una caída luego del pico.
Los datos de control no incluyen el estado de vacunación de los que dieron positivo, lo que deja a los científicos sin saber si la disminución de la protección se observará también en los vacunados.
«No tenemos información sobre el estado de vacunación de las personas en nuestro conjunto de datos y, por lo tanto, no podemos evaluar si ómicron también evade la inmunidad derivada de la vacuna», dijo Pulliam en un comunicado.
Se enlistaron las limitaciones del estudio que incluyen grandes diferencias en las tasas de detección de casos de COVID-19 en todo el país y que las reinfecciones no se confirman mediante la secuenciación. Algunos científicos externos ponen en duda los resultados.
No se puede afirmar que las reinfecciones fueran ómicron debido a la falta de secuenciación, escribió en Twitter el Dr. Muge Cevik, experto en enfermedades infecciosas de la Universidad de St. Andrews.
«Es plausible un mayor riesgo de reinfección, pero parece demasiado pronto para estimar el riesgo relativo», dijo.
Los casos de COVID-19 en Sudáfrica han aumentado rápidamente en las últimas semanas, lo que ha avivado la preocupación en todo el mundo por la variante ómicron. Los funcionarios informaron 11,535 nuevos casos de COVID-19 el 2 de diciembre, un aumento del 25 % respecto al día anterior y del 98 % respecto al 2 de noviembre.
Si bien se necesita tiempo para obtener y secuenciar muestras, «parece que hay un predominio de ómicron», dijo Anne von Gottberg, microbióloga del Instituto Nacional de Enfermedades Transmisibles del país, en una conferencia de prensa remota organizada por la Organización Mundial de la Salud.
Los investigadores también dijeron que es probable que la inmunidad natural siga protegiendo contra las enfermedades graves.
«Creemos que todavía están protegidos de enfermedades graves y enfermedades sintomáticas que requieren hospitalización», dijo von Gottberg. «Será necesario esperar una o dos semanas más para ver qué está sucediendo y permitir la evolución clínica de estos casos».
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