Mientras la industria del turismo sigue afrontando la escasez de personal e interrupciones en sus negocios, Cruceros Royal Caribbean anuncia que experimentó un descenso en las reservas junto con un aumento de las cancelaciones, de acuerdo a las declaraciones publicadas el jueves.
La variante del último brote epidémico de COVID-19, Ómicron, presente ya en más de 90 países, es altamente transmisible y cualquier persona infectada puede «contagiar el virus a otros, incluso si están vacunados o no tienen síntomas», de acuerdo a las recientes observaciones de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de Estados Unidos.
«Ómicron está teniendo un gran impacto a corto plazo en todo el mundo y muchos observadores ven esto como un paso importante para que COVID-19 se convierta en endémico y no en epidémico», dijo Richard Fain, presidente y director general, en un comunicado de prensa. «No nos gusta ver ni un solo caso, pero nuestra experiencia es una fracción de las estadísticas comparables a prácticamente cualquier otro lugar o sector».
Las evidencias revelan que ómicron causa síntomas más leves que otras variantes y da lugar a menos hospitalizaciones. «La experiencia reciente en los barcos del Grupo Royal Caribbean coincide con estas observaciones. Las cifras indican un aumento de personas que dan positivo en las pruebas sin una correspondiente alza de personas enfermas».
Los cruceros se habían reiniciado en junio de 2021 y desde entonces, el Grupo Royal Caribbean, con una flota global de 60 barcos, ha transportado a 1.1 millones de huéspedes, de los cuales, 1745 personas han dado positivo a COVID-19.
La compañía informó de que «la gran mayoría de esos casos no presentaron síntomas o apenas tenían síntomas leves y solo 41 personas necesitaron ser hospitalizadas. Ninguno de los casos de ómicron fue grave ni ha necesitado ser trasladado a un hospital».
Sin embargo, el sector turístico, que requiere una intensa mano de obra, se ha visto gravemente perturbado ya que muchos empleados se han declarado enfermos, por lo que los transportistas no han podido prestar sus servicios debido a la escasez de trabajadores. «Estas interrupciones son de particular impacto durante la temporada de vacaciones, ya que la necesidad aumenta y la oferta de mano de obra se ve afectada por el actual repunte de casos», dijo la empresa, añadiendo que «problemas similares están afectando a las capacidades de servicio a bordo de la compañía».
La compañía de cruceros «canceló o modificó severamente 16 escalas de destino de un total de 331», debido a las interrupciones del servicio que el Grupo Royal Caribbean (RCB) espera que se mantengan hasta 2022 y se restablezcan el próximo año.
Tras el impulso del fin de semana dedicado a las ventas por Internet, las reservas cayeron drásticamente, pero no tanto como cuando se descubrió la variante delta, según RCB. Aunque el panorama a corto plazo parece sombrío, «los viajes para la segunda mitad de 2022 siguen reservándose dentro de los rangos históricos, a precios más altos con y sin Future Cruise Credits (FCCs) y una fuerte demanda del crítico mercado estadounidense».
Cualquier miembro de la tripulación o huésped que se infecte durante el viaje entra en cuarentena de inmediato en un camarote y se somete a pruebas diarias. El equipo médico a bordo proporciona la asistencia médica necesaria. Dado que un mayor número de personas totalmente vacunadas comenzaron a infectarse, en diciembre cruceros como el Grupo Royal Caribbean y Norwegian Cruise Line restablecieron el requisito de uso de mascarillas en los interiores para todos los huéspedes.
El Grupo Royal Caribbean, que viaja a más de 800 destinos en todo el mundo, opera tres marcas de cruceros: Royal Caribbean International, Celebrity Cruises y Silversea Cruises.
El precio de las acciones del Grupo Royal Caribbean cayeron más de un tres por ciento desde el anuncio, pero la empresa se ha revalorizado un 8.74 por ciento desde principios de año.
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