El martes, unos alborotadores en Portland rompieron ventanas e incendiaron un edificio del condado.
La multitud, que se ha manifestado y ha cometido actos de violencia casi todas las noches desde el 28 de mayo, se dirigió a un nuevo edificio, el Multnomah County Building, un edificio gubernamental al este del centro de la ciudad.
Las imágenes de video y las fotografías muestran a los alborotadores lanzando piedras a través de las ventanas que habían sido marcadas con un grafiti que decía «apunte aquí» antes de prender fuego al edificio.
En un resumen del incidente, la Oficina de la Policía de Portland dijo que los miembros del grupo comenzaron a destrozar el edificio con grafitis después de las 9 de la noche. Comenzaron a prender fuego a varios contenedores de basura cerca del edificio y alrededor de él antes de rociar el interior con líquido para mecheros y lanzar un objeto en llamas.
El incendio fue lo suficientemente grande como para activar las alarmas de incendio y el sistema de rociadores.
Mientras el fuego ardía, la multitud comenzó a corear: «¿Qué has visto? ¡No vi [improperio]!»
El PNW Youth Liberation Front, un grupo vinculado al grupo de extrema izquierda Antifa que ha ayudado a organizar algunos de los disturbios en la ciudad, calificó al fuego como «una hermosa escena para los ojos».
«Hoy, el edificio Multnomah, mañana, la plantación estadounidense», dijo el grupo en las redes sociales.
Al iniciarse los incendios, la multitud bloqueó el tráfico usando vehículos de apoyo, una táctica que ya sea ha vuelto habitual.
Los agentes de policía comenzaron a dispersar a la multitud a las 10:32 p.m. después de que advirtiera a los alborotadores que debían salir o enfrentarse a las municiones antidisturbios o a las armas de impacto.
Los enfrentamientos tuvieron lugar durante unas 2 horas.
Dos personas fueron arrestadas. Jesse Hawk, de 23 años, enfrenta cargos que incluyen asalto a un agente de seguridad pública y acoso, mientras que Peter Curtis, de 40 años, enfrenta un intento de conducta delictiva e imprudente.
En una declaración emitida durante la madrugada del miércoles, la presidenta del Condado de Multnomah, Deborah Kafoury, dijo que el edificio que se incendió sirve como sede para servicios públicos del estado.
«Este es el corazón de nuestro condado, donde la gente de nuestra comunidad viene a casarse, a obtener sus pasaportes y a celebrar sus tradiciones culturales y la diversidad», dijo.
Kafoury no condenó a los alborotadores, sino que declaró: «Reconozco que hay una grave injusticia en nuestro mundo y que hay una violenta y trágica historia de opresión en nuestro país. Estoy comprometida con un cambio transformador».
El sheriff Mike Reese dijo que «las acciones no provocadas de aquellos que se involucraron en el comportamiento criminal son reprobables», añadiendo: «Es simplemente violencia y no sirve a ningún propósito legítimo. No hace nada para resolver los problemas que enfrenta nuestra comunidad».
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