Los senadores Marco Rubio (R-Fla.), Ben Sasse (R-Neb.), Tom Cotton (R-Ark.) y Mitt Romney (R-Utah) presionaron el 25 de enero a la secretaria del Tesoro Janet Yellen para que fuera contundente en sus tratos con el Partido Comunista Chino (PCCh), y para que utilizara herramientas económicas para desafiar al régimen y para desvincularse de él.
Los cuatro senadores enviaron una carta (pdf) a Yellen poco después de que el Senado votara 84-15 para confirmarla como secretaria del Tesoro del presidente Joe Biden.
«Como asesora clave del presidente Biden en cuestiones de seguridad nacional que implican las herramientas más poderosas y sofisticadas del arte de la política económica, es fundamental que demuestre al Congreso que sus decisiones se basarán en una visión clara de las amenazas que plantea el Partido Comunista Chino (PCCh) a los Estados Unidos», dice la carta.
Durante su discurso de apertura en la audiencia de confirmación ante el Comité de Finanzas del Senado, Yellen no mencionó a China ni al PCCh. Cuando los demócratas y los republicanos la interrogaron sobre el tema, Yellen dijo que China era «nuestro competidor estratégico más importante».
«Tenemos que enfrentarnos a las prácticas abusivas, injustas e ilegales de China», dijo Yellen. «China está socavando a las empresas estadounidenses al desechar productos, erigir barreras comerciales y dar subsidios ilegales a las corporaciones. Ha estado robando propiedad intelectual y realizando prácticas que le dan una ventaja tecnológica injusta como las transferencias de tecnología forzadas».
Sasse preguntó a Yellen si considera «al Partido Comunista Chino como una amenaza existencial para los Estados Unidos».
«Considero que China es nuestro competidor estratégico más importante y creo que es necesario concebir un enfoque multifacético e integral para abordar las amenazas que China causa y, ciertamente, tenemos que dirigirnos a las actividades ilícitas relacionadas con el robo de propiedad intelectual y secretos comerciales, los planes ilegales para adquirir tecnologías críticas y datos sensibles de Estados Unidos y el tráfico de fentanilo, entre otras cosas», dijo Yellen.
A continuación, Sasse preguntó a Yellen si está de acuerdo con la idea de que el secretario general del PCCh, Xi Jinping, y su régimen, son culpables de genocidio en Xinjiang. El día anterior a la toma de posesión, la Administración Trump acusó al PCCh de cometer genocidio contra los musulmanes uigures y otras minorías en Xinjiang.
«Creo que es culpable de horribles abusos a los derechos humanos», dijo Yellen.
«Creo que es importante que reconozcamos lo que ha estado ocurriendo en Xinjiang como un genocidio», dijo Sasse. «El régimen del presidente Xi es malvado y están violando y torturando a las mujeres uigures».
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