Betty Bianchi, una residente de Bloomingburg, Nueva York, dijo que estaba gratamente sorprendida por la amplia variedad de ofertas culturales presentadas en el Festival de la Luna que se realiza anualmente en la localidad de Deerpark.
“Este es uno de los pocos eventos por aquí que tiene un tema cultural, lo que realmente trae algo nuevo al área. Yo sé que hay tantas culturas aquí y es una pena que no veamos más de esto”, dijo Bianchi a The Epoch Times el 17 de septiembre.
Los antepasados de Bianchi estuvieron entre los primeros pobladores de Middletown, Nueva York, en los mediados del siglo XVIII. Ella indicó que le encanta la historia y disfrutó aprendiendo sobre la cultura china, que se remonta a miles de años atrás.
El Festival de la Luna, también conocido como el Festival del Medio Otoño, es un evento tradicional chino donde las familias y los amigos se reúnen el día en que la luna tiene la forma más redonda. Otros países asiáticos como Corea y Japón también lo celebran.
Este año, el Festival de la Luna de Deepark tuvo una mayor variedad de programas culturales, comida asiática, vendedores locales y actividades para niños, según Peter Wei, director ejecutivo de New Century Film, la organización que alberga el evento.
Al menos 10,000 personas asistieron a la celebración de dos días, según Wei.
“Para los residentes cuyas familias han vivido aquí durante 300 o 400 años, los chinos son recién llegados. Nosotros queremos compartir con ellos nuestra cultura, para que podamos entendernos unos con otros, convertirnos en una comunidad y construir juntos”, dijo Wei a The Epoch Times.
Cinco funcionarios electos, el congresista Patrick Maloney, los senadores estatales James Skoufis y Mike Martucci y los asambleístas estatales Karl Brabenec y Aileen Gunther enviaron proclamas en reconocimiento al festival.
Mary Phillips y su hija Julia Phillips, ambas de Port Jervis, Nueva York, también apreciaron los elementos culturales que se ofrecieron.
«Tenemos el Festival de Follaje de Otoño y el Espectáculo de Navidad, pero en realidad no tenemos algo como esto. A mí me encanta ver cosas internacionales y diferentes culturas”, dijo Mary Phillips a The Epoch Times.
Para Jennifer Leon, residente de Honesdale, Pensilvania, la mejor parte del evento fue la comida.
Unos 30 vendedores de comida repartidos alrededor del escenario, ofrecían auténtica comida china y otras cocinas asiáticas. Leon probó bollos de cerdo, albóndigas y té tailandés. A su sobrina, Lily Reimfurt, le gustaron más las tartas de huevo de Hong Kong.
A Reimfurt también le gustó la danza tradicional china que se ofreció en el escenario, la que nunca había visto antes.
“Es realmente genial ver cuán similares y cuán diferentes somos. Somos similares en que todos usamos bailes para expresarnos y somos diferentes en la forma en que lo hacemos”, dijo Reimfurt a The Epoch Times.
Hablando de danzas, a Sam Kressevich, residente de Campbell Hall, Nueva York, lo que más le gustó fueron los trajes.
«Hermosos vestidos. Esto es muy tradicional. Yo también vi a una niña pequeña dando vueltas por ahí con atuendos tradicionales con el cabello recogido hacia atrás en un pequeño moño bajo. Su intervención fue hermosa”, dijo Sam Kressevich a The Epoch Times.
La madre de Sam Kressevich, Lori Kressevich, vio un volante sobre el festival en una tienda asiática en Middletown y llevó a sus dos hijas al evento. Lori dijo que siempre se sintió atraída por el estilo asiático y tiene bastantes muebles de este estilo en casa.
«Me gustan todos los vendedores, especialmente los de cosas asiáticas tradicionales como los juegos de té y joyas. Me encanta todo eso. Siempre me ha encantado”, dijo Lori Kressevich a The Epoch Times.
Fin al PCCh
Bob y Dee Steeger, de Warwick, Nueva York, asistieron al evento en 2018 y decidieron volver.
La pareja Steeger no solo disfrutó de los espectáculos culturales en el escenario, sino que también se enteró de la campaña de petición mundial para poner fin al Partido Comunista Chino (PCCh). Ambos firmaron la petición.
«Yo sentí que los que estaban en el poder en China se estaban aprovechando de la población en general. No sé qué se puede hacer al respecto. Pero tal como la señora nos contó sobre la petición, ‘la gente tiene que ponerse de pie y hacer algo'», dijo Bob Steeger a The Epoch Times.
Muchos inmigrantes chinos en Deerpark y las comunidades circundantes escaparon de la persecución en la China comunista contra las personas de fe. Desde su llegada a Estados Unidos, ellos han tratado de informar a la población local sobre el peligro del Partido Comunista Chino.
Shana Mann, residente de Middletown, Nueva York, disfrutó de la exhibición de arte de Verdad, Benevolencia y Tolerancia.
La exhibición muestra obras de arte de artistas de renombre internacional que representan las creencias espirituales tradicionales, así como la persecución en la actual China comunista.
“Es impactante y se me derrite el corazón al mismo tiempo”, dijo Mann a The Epoch Times.
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