Más de 30 millones de estadounidenses de 24 estados podrán utilizar Direct File en la temporada de presentación de declaraciones de 2025, según un comunicado conjunto del Departamento del Tesoro de EE. UU. y el Servicio de Impuestos Internos (IRS, por sus siglas en inglés).
Los contribuyentes pudieron utilizar Direct File, el servicio gratuito de declaración electrónica, en los estados de Arizona, California, Florida, Massachusetts, Nevada, Nueva Hampshire, Nueva York, Dakota del Sur, Tennessee, Texas, el estado de Washington y Wyoming durante el lanzamiento piloto el año pasado. Para 2025, se ha ampliado a Alaska, Connecticut, Idaho, Kansas, Maine, Maryland, Nueva Jersey, Nuevo México, Carolina del Norte, Oregón, Pensilvania y Wisconsin, según informó el IRS en un comunicado del 3 de octubre.
En la fase piloto, más de 140,000 contribuyentes de 12 estados utilizaron el programa. Según los informes, las críticas fueron «abrumadoramente positivas». Más estados podrían unirse en 2025, ya que varios estados han expresado su interés para 2026, dijo la agencia tributaria.
«Al duplicar el número de estados participantes y ampliar la elegibilidad, Direct File tiene el potencial de ahorrar a los estadounidenses decenas de millones de dólares en tarifas de presentación en la próxima temporada de presentación, avanzando en el objetivo de la Administración Biden-Harris de reducir los costos para las familias estadounidenses», dijo la secretaria del Tesoro, Janet L. Yellen, en el comunicado del Tesoro.
Según el Tesoro, el programa ofrece una «opción gratuita, fácil y segura» para presentar la declaración de la renta, sin cargos ocultos y accesible desde un smartphone y una computadora. «Muestra a los contribuyentes las matemáticas» para ayudarlos en los cálculos de su declaración, y para asegurarse de que «están recibiendo su reembolso máximo». También hay una función de chat en vivo en inglés y español.
Sin embargo, no todos los contribuyentes son elegibles para Direct File, y todas las situaciones fiscales no están cubiertas por el programa. En el sitio web del IRS se ofrece una estimación de las personas que se espera que puedan acogerse al programa en cada estado.
«Durante el piloto del año pasado, Direct File cubrió situaciones impositivas limitadas, incluidos los ingresos salariales informados en un formulario W-2, los ingresos del Seguro Social, la compensación por desempleo y ciertos créditos y deducciones», dijo el IRS. «Para la temporada de presentación de 2025, Direct File admitirá 1099 para ingresos por intereses superiores a USD 1500, ingresos por jubilación y el 1099 para residentes de Alaska que informan el dividendo del Fondo Permanente de Alaska».
En 2024, el programa ayudó a los contribuyentes a reclamar el Crédito Tributario por Ingreso del Trabajo, el Crédito Tributario por Hijos y el Crédito por Otros Dependientes, y para 2025, cubrirá el Crédito por Cuidado de Hijos y Dependientes, el Crédito Tributario por Primas, el Crédito para Ancianos y Discapacitados y los Créditos de Contribución al Ahorro para la Jubilación, además de reclamar deducciones por cuentas de ahorro para la salud.
«La experiencia del usuario, tanto dentro de la herramienta Direct File como la integración con los sistemas tributarios estatales, seguirá siendo la base de Direct File en el futuro», dijo el Comisionado del IRS Danny Werfel. «Nos enfocaremos —primero y principal— en continuar haciéndolo bien. La exactitud y el aprovechamiento integral de los créditos tributarios serán preocupaciones primordiales para asegurar que los contribuyentes presenten una declaración correcta y obtengan el reembolso al que tienen derecho».
Conveniencias y consecuencias
A principios de este año, un grupo de 13 fiscales generales republicanos criticó Direct File, diciendo que perjudicaría a los estadounidenses de bajos ingresos.
«Le escribimos en oposición a los esfuerzos innecesarios e inconstitucionales para facultar al Servicio de Impuestos Internos (IRS) con la autoridad expansiva para preparar y presentar declaraciones de impuestos para todos los contribuyentes», decía una carta del 30 de enero de los fiscales generales al secretario del Tesoro. «El Congreso nunca ha concedido al Departamento del Tesoro autoridad para crear un programa de declaración directa. Y por una buena razón: los contribuyentes estadounidenses no quieren invitar al proverbial zorro al gallinero. Un programa Direct File también tendrá consecuencias negativas para los declarantes con bajos ingresos y devastará las pequeñas empresas».
Además, su financiación es incierta.
Las estimaciones de costes del IRS para Direct File no están respaldadas por alguna documentación, ya que la agencia no incluyó varios costes clave en su estimación, según un informe de la Oficina de Responsabilidad Gubernamental (GAO, por sus siglas en inglés).
El IRS había estimado que Direct File podría costar entre 64 y 249 millones de dólares anuales. Sin embargo, la GAO, junto con el Inspector General del Tesoro para la Administración Tributaria, organismo de control del IRS, descubrió que la agencia tributaria «no disponía de documentación que respaldara los datos, análisis o supuestos subyacentes utilizados para las estimaciones de costes de Direct File».
El Proyecto de Seguridad Económica, una organización sin ánimo de lucro, estima que el programa es financieramente viable para los contribuyentes estadounidenses.
«En su madurez en cinco años, Direct File ahorraría al usuario promedio 160 dólares en tasas de presentación y horas de su tiempo cada año, lo que ahorra a los estadounidenses un total de 11,000 millones de dólares anuales entre tasas de presentación y costes de tiempo», decía el informe de marzo. «Al derribar las barreras a la presentación, Direct File también proporcionaría hasta 12,000 millones de dólares anuales en créditos fiscales adicionales a las familias con bajos ingresos que actualmente no los reciben».
En julio, los republicanos de la Cámara de Representantes presentaron una ley, la «Ley de Prevención de Extralimitaciones del IRS», para detener el programa de presentación electrónica gratuito del IRS.
«El Secretario del Tesoro no podrá continuar con el programa Direct File del Servicio de Impuestos Internos, y no podrá desarrollar o proporcionar a los contribuyentes ningún programa sucesor que ofrezca una opción de servicio público y gratuito de presentación electrónica de declaraciones», decía la propuesta, patrocinada por el representante Adrian Smith (R-Neb.) junto con otros miembros del GOP.
La propuesta podría ganar fuerza si el GOP se asegura la victoria presidencial en las próximas elecciones.
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