Los fiscales generales de 22 estados han pedido al Senado de EE. UU. que se oponga a la confirmación de David Chipman como director de la Agencia de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos (ATF, por sus siglas en inglés) del Departamento de Justicia, citando los esfuerzos del candidato del presidente para restringir los derechos de la segunda enmienda.
El fiscal general de Montana, Austin Knudsen, encabezó a 21 de sus colegas en una carta enviada al Senado de EE. UU. en la que argumentaban contra la confirmación de Chipman.
«La Segunda Enmienda es la piedra angular de la Carta de Derechos», escribieron los fiscales. «Garantiza nuestro derecho natural dado por Dios a defender nuestras vidas, nuestras familias, nuestra propiedad y nuestra libertad. La confirmación de David Chipman para dirigir la Agencia de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos del Departamento de Justicia es un ataque a ese derecho y a los millones de propietarios de armas respetuosos de la ley en todo el país».
Los fiscales escribieron que el derecho a portar armas en sus estados es algo más que una afición o un deporte. Para los que viven en zonas rurales, son una parte de la economía, a menudo utilizada para proteger el ganado, dijeron. También son utilizadas por sus electores para cazar y para proteger a sus familias si las fuerzas policiales no llegan a tiempo.
«Por eso, la afiliación pasada del Sr. Chipman con organizaciones antiarmas y sus posiciones extremas sobre las armas de fuego habituales nos preocupan tanto como fiscales generales y por eso él no es apto para ser confirmado como jefe de la ATF», escribió el grupo.
Chipman fue un agente especial de la ATF que vigiló el tráfico de armas de fuego durante 25 años. Luego se convirtió en un asesor principal de política que aboga por el control de armas en Giffords Law Center to Prevent Gun Violence, así como miembro del grupo de presión.
Durante la audiencia de confirmación de Chipman ante el Comité Judicial del Senado el miércoles, los miembros republicanos lo interrogaron por sus comentarios del pasado y su defensa del control de armas.
El senador Mike Lee (R-Utah) cuestionó a Chipman sobre su oposición «agresiva» e «imprudente» a la legislación que Lee había introducido para facilitar la compra de silenciadores de armas. Lee dijo que había «razones médicas legítimas» para que los propietarios de armas quisieran comprar silenciadores para proteger su audición.
«Usted dijo: ‘Las únicas personas que se benefician de este proyecto de ley son los grupos de presión a favor de las armas y los delincuentes que quieren un acceso más fácil a las armas mortales'», dijo Lee, citando a Chipman. «¿Cómo refleja esto el juicio cuidadoso y mesurado de quien estaría a cargo de hacer cumplir las leyes de armas de nuestra nación?».
Mientras tanto, los fiscales escribieron que, debido al importante papel del director de la ATF, «sus agentes merecen un director que inspire confianza a la gente a la que sirven. Dado el historial del Sr. Chipman de cabildeo y activismo político contra las armas, no se puede esperar razonablemente que los estadounidenses crean que será un aplicador imparcial de las leyes actuales».
A principios de mayo, el representante Andy Biggs (R-Ariz.) también expresó su oposición al nombramiento de Chipman como jefe de la ATF durante una audiencia sobre el control de armas celebrada el 20 de mayo y patrocinada por el Subcomité de Crimen, Terrorismo y Seguridad Nacional de la Cámara de Representantes.
«Desde que el Sr. Chipman dejó la ATF en 2012, ha hecho su dinero haciendo cabildeo para políticas fallidas de control de armas, primero para Michael Bloomberg, después para el Gifford’s Law Center», dijo el miembro de alto rango Biggs. «El trabajo del director de la ATF es hacer cumplir las leyes que el Congreso aprueba (…) no promover políticas de armas fallidas».
El senador Ben Sasse (R-Neb.) se opuso formalmente a la nominación de Chipman en una declaración de abril, diciendo que Chipman era un «fanático del control de armas» que en sus anteriores funciones socavaba los derechos de la Segunda Enmienda de los ciudadanos».
«El candidato del presidente Biden para la ATF, David Chipman, tiene un largo historial de acoger controles de armas de extrema izquierda. Quiere prohibir algunos de los rifles más populares para la defensa del hogar y se ha burlado de la idea de que los estadounidenses respetuosos de la ley quieren proteger a sus familias», dijo Sasse.
Los fiscales generales concluyen su carta pidiendo a los senadores que se opongan a la nominación de Chipman, diciendo que «exigen que el presidente Biden nomine a alguien que no sea hostil a nuestros derechos y forma de vida».
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