Un total de 21 migrantes -entre ellos tres niños- están desaparecidos tras el naufragio de un barco en aguas del Mediterráneo central, cerca de la isla italiana de Lampedusa, informó el miércoles la Guardia Costera de Italia.
«A unas diez millas al suroeste de Lampedusa, la Guardia Costera prestó asistencia a un barco a la deriva, ahora medio sumergido y a punto de hundirse, con siete migrantes» que fueron rescatados, todos ellos con ciudadanía de Siria, indicó este organismo en una nota.
Según los supervivientes, había otras 21 personas en el barco que están desaparecidas, entre ellas tres niños. Todas «cayeron al mar por las adversas condiciones meteorológicas» que causaron el incidente, dijo la Guardia Costera.
Según añadió, los siete rescatados, «exhaustos, fueron llevados a un lugar seguro en Lampedusa», uno de los puntos de Italia más cerca del norte de África y uno de los territorios principales de llegada de migrantes en la llamada ruta del Mediterráneo.
En la embarcación iban un total de 28 migrantes, zarpó el pasado 1 de septiembre desde las costas de Libia y se hundió parcialmente unas 24 horas después, según el testimonio de los supervivientes, que detallaron que entre los desaparecidos hay sobre todo personas con nacionalidad de Siria y también de Sudán.
Los rescatados estuvieron a la deriva unos tres días, intentándose mantener en la embarcación volcada hasta ser vistos y salvados por una patrulla de la Guardia Costera italiana. Este organismo está buscando a los desaparecidos con unidades navales y un avioneta, y ha alertado a los centros de salvamento de Libia, Malta y Túnez.
La ruta del Mediterráneo central que va desde las costas del norte de África hasta Italia es una de las más peligrosas a nivel mundial, y desde 2014 han desaparecido casi 24,000 personas en estas aguas tras emprender el arriesgado viaje en embarcaciones precarias.
El pasado junio unos cincuenta migrantes desaparecieron tras el hundimiento de un velero en el que viajaban a unas 120 millas náuticas de la costa de Calabria (sur de Italia).
En Italia, el asunto de los migrantes es uno de los principales caballos de batalla del Gobierno de la ultraderechista Giorgia Meloni, que ha adoptado toda una serie de políticas para prevenir la migración ilegal. Según varias ONG de rescate, está imponiendo distintos tipos de trabas para reducir su presencia y limitar sus tareas de salvamento en el mar.
En lo que va de año han desembarcado en las costas italianas más de 43,061 personas, casi dos tercios menos respecto a los 115,177 del mismo periodo de 2023, según datos del ministerio de Interior.
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