Una venezolana inició una campaña en contra del tráfico humano en la frontera sur para comprometer a líderes en Estados Unidos a tomar acciones en contra de este problema que afecta a muchos niños.
Patricia Andrade, fundadora de la organización sin fines de lucro Venezuela Awareness, que brinda ayuda a migrantes que llegan a la Florida, dijo en entrevista a The Epoch Times que iniciaron este mes de diciembre la campaña “Por las víctimas del tráfico humano”.
La organización está entregando a diferentes líderes de la comunidad brazaletes hallados en la frontera, pertenecientes a migrantes que intentan entrar al país desde México.
“Estamos entregando un cuadro que contiene un brazalete, que es uno de los signos del tráfico humano, para llamar la atención y que no estemos como estamos ahora, como acostumbrados a que eso pasa. Mientras este crimen atroz aumenta en el hemisferio. Está pasando en nuestras caras”, dijo Andrade.
De esta manera pretenden visibilizar y dar una voz a las víctimas, especialmente a los niños.
La campaña va dirigida a congresistas, periodistas y otras personalidades para que tomen medidas en contra del tráfico de personas, que ha aumentado junto con las impresionantes cifras de cruces de inmigrantes ilegales.
“Son ya millones quienes han cruzado la frontera sur, muchos tras el sueño americano, pero no todos logran llegar porque mueren en la travesía o por ser víctimas de cárteles, quienes los secuestran y venden para mano de obra esclava, tráfico de órganos o tráfico sexual”, dice el mensaje que acompaña al brazalete.
El congresista cubanoamericano Mario Díaz-Balart (R-FL) fue el primero en recibir un brazalete el pasado 8 de diciembre. También se ha entregado el brazalete a algunos periodistas.
Los brazaletes incluso muestran restos de lodo, ya que los migrantes los dejaron atrás después de cruzar el río.
“Esta banda de plástico es un identificativo que lleva cada uno de los migrantes de diversas naciones de la región, que son movilizados por estas organizaciones de crimen que están dedicadas específicamente al tráfico humano”, dijo José Pernalete, periodista de la Voz de América que recibió uno de los brazaletes, a través de un video para la campaña.
El periodista explicó que “como si fuera una organización de grupos de viaje”, el brazalete especifica desde dónde parten y en qué punto exacto van a atravesar la frontera. Luego los migrantes se despojan de ellos antes de entregarse a la patrulla fronteriza, para que los agentes no identifiquen a sus traficantes.
Los brazaletes indican que el migrante pagó por su traslado y el color corresponde a cuál es el cártel que trafica a cada persona, aseguró Andrade, quien ha visitado cuatro veces la frontera desde octubre del año pasado y ha podido constatar de primera mano la trágica situación de los migrantes.
Andrade explicó que los brazaletes fueron recolectados por el activista Anthony Aguero, quien documenta a través de sus redes sociales la crisis en la frontera sur y con quien Andrade ha trabajado directamente durante sus visitas a la frontera.
La historia que inspiró esta campaña
Patricia Andrade se reservó para sí uno de los brazaletes que le regaló Aguero y fue el que originó esta campaña. Perteneció a una adolescente de aproximadamente 14 años que fue rescatada de los traficantes.
La niña estaba cruzando sin su familia, los traficantes le colocaron un brazalete y al llegar a la frontera le indicaron hacia dónde tenía que ir, ya que allí la esperaría un auto.
“Ella se dio cuenta de que su brazalete era negro con dorado y los demás tenían todos el mismo color, pero el de ella no”, relató Andrade. “Ella se dio cuenta de que la iban a secuestrar y salió corriendo”.
Aguero fue quien la encontró y la entregó a la patrulla fronteriza, afirma Andrade.
Sin embargo, muchos niños no corren con la misma suerte. Andrade afirma que algunos incluso son drogados para que no lloren mientras los adultos que los llevan se entregan a la patrulla fronteriza, pero otros ni siquiera llegan hasta donde están los agentes. Los traficantes los llevan por otras vías.
“Es uno de los crímenes más horribles”, dijo Andrade. “No podemos seguir con esta actitud de que nos estamos acostumbrando. No, hay que hacer algo y hay que hacerlo pronto”.
Este compromiso para crear conciencia sobre el tráfico de niños se ha ido cimentando a través del tiempo, conforme Andrade se fue percatando de los cambio en la manera en la que llegan los migrantes, empezando por el inusual número de personas que llegaban a solicitar ayuda a su organización.
Venezuela Awareness cuenta con un programa llamado Raíces Venezolanas Miami, que provee recursos básicos como ropa, calzado, alimentos, cobijas y otros artículos que necesiten los migrantes que recién llegan a la ciudad.
El contacto con los migrantes a los que atendía, que no solo son venezolanos, le permitió conocer los peligros a los que se enfrentan; incluyendo el hambre, abusos, violación sexual, enfermedades, lesiones y secuestros.
Todos los voluntarios que participan en el programa se han visto afectados emocionalmente al conocer la dura realidad que viven estos migrantes.
“De hecho yo me he querido salir y me pasa algo que me hace como devolverme. Es para mí un gran acto de fe también, porque a veces yo siento que no puedo”, compartió.
Sin embargo, sigue firme en su misión. Para realizar su labor se apoya en su fe católica y su devoción a la Misericordia.
Andrade espera que la campaña pueda llegar a cada vez más personalidades de influencia que puedan tomar acciones concretas para detener el tráfico de personas en la frontera sur.
Siga a Cristina Bazán en X: @cristinaisbe
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