BEVERLY HILLS, California – El propietario de una tienda de armas en Beverly Hills está viendo un número creciente de clientes últimamente —desde celebridades hasta estudiantes universitarios— que están aterrorizados por el aumento de la delincuencia en la zona.
Elias Chalhub, propietario de Bear Arms Defense, dijo que su tienda está ocupada desde las 8 de la mañana hasta las 10 de la noche todos los días.
«Ha habido un aumento constante desde el verano», dijo Chalhub a The Epoch Times. «Hay un miedo palpable a los delitos violentos (…) la gente está en la tienda todos los días, todo el día, buscando armas de defensa para el hogar y para el negocio».
Los lugareños están «absolutamente aterrorizados» por el aumento de los robos dirigidos a los residentes ricos y famosos, según Chalhub.
La ciudad también se vio sacudida tras la muerte a tiros en diciembre de la filántropa Jacqueline Avant, esposa del afamado ejecutivo musical Clarence Avant, que fue asesinada durante un robo en su casa. Los delincuentes también han atacado a los comercios de la zona con robos de tipo «romper y agarrar» lo que puedan.
«He vivido en Los Ángeles durante 28 años y he visto un par de olas de crímenes diferentes», dijo Chalhub. «Esto no se parece a nada que haya visto».
La tienda vende una variedad de equipos de defensa personal y aborda el proceso de manera diferente, dijo Chalhub.
En lugar de ofrecer una pared de armas para que los clientes elijan, hablan con sus clientes para saber qué es lo que más les conviene. A veces, eso significa comprar spray de pimienta, spray para osos, porras y otras armas no letales. También tienen spray de pimienta por control remoto, dijo.
Bear Arms Defense cuenta con dos guardias de seguridad armados en la tienda para instruir a los compradores en el manejo seguro de las armas de fuego.
La tienda también ofrece una clase de seguridad con armas el primer y tercer sábado de cada mes, impartida por un agente de la ley en activo o por personal militar en activo, para los propietarios de armas por primera vez.
«Nos visitan muchos famosos», dice Chalhub. «Reconocerías todos sus nombres».
También han visto estrellas reality shows, ejecutivos de la tecnología y estudiantes de la Universidad de California-Los Ángeles, dijo.
«Equipamos a todo el personal que lleva la cafetería del edificio», dijo.
En 2018, un estudio del Centro de Investigación de Violencia con Armas de Fuego de la Universidad de California encontró que había alrededor de 4.2 millones de propietarios de armas en el estado y 20 millones de armas de fuego. Eso era alrededor del 14 por ciento de la población.
Para 2021, el número de propietarios de armas de fuego en el estado aumentó a alrededor del 28 por ciento, según las estadísticas publicadas por el Centro de Investigación Pew.
«Lo que sí sabemos, basándonos en la información que hemos leído, es que en California hay cientos de miles de nuevos propietarios de armas», dijo a The Epoch Times el director ejecutivo Sam Paredes, de Gun Owners of California. La organización es el comité de acción política pro-armas más antiguo de Estados Unidos.
Las mujeres representan una gran parte de esas nuevas ventas, dijo.
«La información que hemos visto indica que más del 50 por ciento [de los nuevos propietarios de armas] son en realidad mujeres», dijo Paredes. «Si se mira el total de nuevo, más del 50 por ciento de los nuevos propietarios de armas son afroamericanos e hispanos».
Al hablar con los vendedores de armas de todo el estado, Paredes dijo que el número de compradores se está disparando, provocado por los informes sobre la delincuencia y la noticia de que la policía estaba demasiado dispersa.
En Los Ángeles, las ventas de armas empezaron a dispararse cuando los medios de comunicación empezaron a mostrar vídeos de los disturbios que se estaban produciendo en otras ciudades, seguidos de la noticia de que los organizadores estaban trasladando los disturbios a los suburbios, dijo Paredes.
Las compras se enfrentan a dos obstáculos en California, según Paredes. La disponibilidad de armas en el estado es limitada, al igual que los tipos de armas que los residentes pueden comprar.
La normativa estatal ha prohibido algunas armas de fuego y cuchillos y ha impuesto restricciones a las pistolas paralizantes, los visores láser, los silenciadores y las balas perforantes.
El Ayuntamiento de Los Ángeles también prohibió las armas fantasma en 2021, que son armas de fuego imposibles de rastrear construidas a partir de componentes comprados en línea o producidos por una impresora 3D.
Los propietarios de armas de fuego por primera vez se sorprendieron al encontrar una abundancia de regulaciones de armas en California, como la verificación de antecedentes, la espera de 10 días para comprar un arma y la aprobación de un examen escrito antes de hacer una compra, dijo Paredes.
«Definitivamente está cambiando la perspectiva sobre la posesión de armas para muchas personas que son propietarios de armas, y te diré esto, la mayoría de ellos no son republicanos», dijo Paredes.
Encontrar munición sigue siendo un problema. California tiene normas estrictas para la compra de munición, incluyendo la comprobación de antecedentes y un registro.
«Los fabricantes en Estados Unidos están trabajando heroicamente para aumentar sus volúmenes para satisfacer la demanda», dijo Paredes. «Todavía podrían pasar un par de años antes de que encontremos algún nivel de normalidad».
El costo de las armas de fuego también está aumentando, lo que podría afectar a la población de menores ingresos y a la capacidad de comprar un arma, dijo Paredes.
La policía local también ha visto un aumento de personas que quieren llevar armas ocultas.
El departamento del sheriff del condado de Los Ángeles creó el año pasado una nueva unidad de armas ocultas para procesar cientos de solicitudes pendientes.
Según el sheriff Alex Villanueva, el departamento añadió un sargento supervisor a la unidad para trabajar en la acumulación de 278 permisos. El departamento ha recibido 8,605 solicitudes y ha emitido 2085 permisos de armas ocultas desde que Villanueva asumió el cargo en 2018, dijo el 12 de enero.
«Estamos bien encaminados para despejar el atraso, así que podemos darle la vuelta», dijo Villanueva.
Normalmente, los permisos tardan entre dos y 90 días en tramitarse. Ahora, tardan unos 180 días con el alto volumen de solicitudes y la escasez de personal, lo que Villanueva calificó de «inaceptable».
Según las últimas cifras, en California había 121,000 titulares de permisos para portar armas ocultas, es decir, alrededor del 0.3 por ciento de la población, según la U.S. Concealed Carry Association, una organización que defiende los derechos de las armas ocultas.
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