Pese a las advertencias del gobierno de mantenerse alejado de la leche cruda debido a la posible propagación de la gripe aviar, los ganaderos lácteos afirman que las ventas siguen aumentando, ya que muchos en la comunidad del bienestar y la salud natural que defienden la leche cruda, siguen siendo escépticos respecto a los presuntos factores de riesgo.
Las ventas de leche cruda alcanzaron nuevos máximos, incluso cuando las autoridades del Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA) advierten que los lácteos no pasteurizados pueden contener virus H5N1 vivo, que supuestamente se relaciona con brotes de gripe aviar en docenas de granjas lecheras.
Mark McAfee, fundador del Instituto de la Leche Cruda, con sede en Fresno, declaró recientemente a The Epoch Times que, en todo caso, las advertencias a los consumidores de lácteos crudos sólo contribuyen a una mayor demanda.
«Varios clientes me dijeron que harán lo contrario de lo que les diga la FDA», afirma McAfee. «Entienden que esto forma parte de una campaña de desprestigio contra la industria y en su lugar a escucharán a su agricultor».
«Se les acabaron los ataques, y este susto de la gripe aviar es sólo la versión más reciente», añadió.
El Sr. McAfee señala la ausencia de casos de gripe aviar en humanos atribuidos al consumo de leche cruda para argumentar que la afirmación forma parte de una supuesta guerra propagandística financiada por la industria contra los productores lácteos independientes.
«No es contagioso para los humanos en absoluto», dijo el Sr. McAfee. «La ciencia demuestra que no hay marcadores genéticos que indiquen que tiene la capacidad de transmitirse a los humanos. Ninguno», agregó.
Desde la funesta advertencia gubernamental, la industria sigue experimentando un enorme repunte de ventas, según el Sr. McAfee.
«La demanda de leche cruda es realmente increíble, un crecimiento espectacular», afirma McAfee. «Hemos sido testigo de un crecimiento del mercado del 50 por ciento durante tres años consecutivos, y esa cifra no hace más que crecer».
El Sr. McAfee añadió que recibió múltiples llamadas de personas en California solicitando muestras de leche infectada con el virus H5N1 con la esperanza de crear tolerancia a la enfermedad, un acto que él no defiende.
«Algunas personas lo solicitaron, pero ese no es nuestro público más amplio», dijo el Sr. McAfee.
En su guía actualizada del 10 de mayo, la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) publicó una declaración en la que afirmaba que «la FDA y los CDC [Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades] disponen desde hace tiempo de información sobre el aumento del riesgo de enfermedades transmitidas por los alimentos asociado a numerosos patógenos que pueden estar presentes en la leche cruda. Este mayor riesgo existe tanto para los seres humanos como para otros animales que puedan beber leche cruda».
Colusión
Sin embargo, muchos defensores de la leche cruda siguen mostrándose cínicos ante los factores de riesgo asociados a este tipo de productos y creen que, durante años, las autoridades gubernamentales actuaron en connivencia con las grandes corporaciones productoras de lácteos para eliminar a los pequeños ganaderos independientes, en un esfuerzo por crear uniformidad en el mercado y reducir la competencia.
El representante Thomas Massie (republicano de Kentucky) declaró a The Epoch Times que una alianza corrupta entre «Big Ag» y los legisladores del Departamento de Agricultura crearon un monopolio que llevó a los pequeños agricultores independientes al borde de la extinción.
«Definitivamente todo está listo», dijo Massie anteriormente a la publicación. «El 85 por ciento de la carne procede de cuatro empresas, y este monopolio existe como resultado de la política reguladora del gobierno. Existe una relación incestuosa entre estas grandes empresas y el Departamento de Agricultura».
En enero, los supuestos incumplimientos de la política reguladora del gobierno llevaron a Miller’s Organic Farm, una popular granja amish de Lancaster (Pensilvania), a ser objeto de una redada armada por parte de las autoridades bajo sospecha de vender «leche ilegal», entre otros productos. La Fiscalía General y el Departamento de Agricultura de Pensilvania presentaron la demanda el 9 de abril contra el propietario de la granja, Amos Miller, alegando que había infringido la Ley de Sanidad de la Leche de Pensilvania al operar sin los permisos exigidos por el gobierno.
Inicialmente se ordenó a la granja que suspendiera todas las ventas de sus productos lácteos crudos hasta que el 12 de abril, una sentencia judicial permitió al Sr. Miller vender sus productos en cualquier parte del mundo excepto en el estado en el que reside.
Leche cruda
Durante décadas, una comunidad de productores lácteos y defensores de la nutrición hicieron campaña por el derecho de las personas a producir, vender y consumir leche fresca sin procesar.
Los defensores afirman que el consumo de leche cruda puede reportar numerosos beneficios para la salud, como la mejora de los sistemas inmunitario y digestivo y la curación del eccema y el síndrome del intestino irritable. Según los entusiastas de la leche cruda, el proceso de pasteurización no sólo destruye patógenos peligrosos como E. coli, salmonella y campylobacter, sino también sus nutrientes saludables.
Sin embargo, las agencias gubernamentales insisten en que las posibles desventajas de beber leche cruda superan con creces cualquier beneficio percibido.
Los CDC y otros organismos lo desaconsejan, alegando que la leche cruda «puede ser portadora de gérmenes nocivos, como campylobacter, cryptosporidium, E. coli, listeria, brucella y salmonella» que «pueden suponer graves riesgos para su salud y la de su familia».
Los CDC afirman que los brotes relacionados con la leche cruda provocaron 2645 enfermedades y 228 hospitalizaciones entre 1998 y 2018.
La FDA también advierte contra su consumo.
«Hace décadas se adoptó la pasteurización de la leche como medida básica de salud pública para eliminar las bacterias peligrosas», afirma la FDA en un comunicado. «Esta medida eliminó en gran medida el riesgo de enfermar a causa de uno de los alimentos básicos más importantes de la dieta estadounidense».
Sin embargo, los defensores de la leche cruda afirman que las preocupaciones de los consumidores no deberían centrarse en la leche cruda, sino en la pasteurizada, según el Sr. McAfee.
«La leche cruda procede de un solo agricultor y contiene todos los nutrientes necesarios para la vida que la naturaleza ha concebido», afirma McAfee. «Si se pasteuriza, no sólo mueren todos los nutrientes, sino que no se sabe cuántas lecherías y vacas y diferentes peligros potenciales entran en ese tarro».
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