La verdadera amenaza a la democracia es «el apoyo de Biden a la agenda progresista»: Bill Barr

Por Tom Ozimek
27 de abril de 2024 7:54 PM Actualizado: 27 de abril de 2024 7:54 PM

El ex fiscal general Bill Barr afirmó el viernes que apoyaría al expresidente Donald Trump antes que al presidente Joe Biden en las elecciones de 2024 y que cree que la verdadera amenaza para la democracia no es el expresidente, sino el movimiento progresista y su respaldo por parte de la Administración Biden.

Barr hizo este comentario en una entrevista el 26 de abril en la CNN, en la que se le pidió que respondiera a un posteo burlón en las redes sociales del presidente Trump en reacción a la declaración del ex fiscal general de que votaría por el candidato republicano, sea quien sea, la semana pasada en Fox News.

«Creo que es mi deber elegir a la persona que creo que haría el menor daño al país», dijo Barr en el programa ‘America’s Newsroom’ de Fox News el 17 de abril. «Y en mi mente, eso es: votaré por el candidato republicano».

El expresidente Trump reaccionó al comentario de Barr en un posteo del 25 de abril, afirmando que aprecia enormemente su apoyo «incondicional», al mismo tiempo que arremetía contra su ex fiscal general, que ha criticado al expresidente en numerosas ocasiones, incluso por sus afirmaciones de fraude electoral.

«¡Wow! El ex fiscal general Bill Barr, que decepcionó a mucha gente al no investigar el fraude electoral en nuestro país, acaba de apoyarme para presidente a pesar de que lo llamé ‘débil, lento, letárgico, sin agallas y perezoso’ (New York Post)», posteó el presidente Trump en Truth Social. «Basado en el hecho de que aprecio enormemente su Apoyo de todo corazón, estoy eliminando la palabra ‘Letárgico’ de mi declaración. Gracias, Bill».

El 26 de abril, Kaitlan Collins, presentadora de la CNN, pidió a Barr que comentara la reacción burlona del expresidente Trump a su apoyo. El ex fiscal general dejó claro que no tuvo ningún efecto en su decisión de respaldar al candidato republicano.

«Estoy muy decepcionado de que este país esté atascado con esta elección entre dos personas: no creo que ninguno de ellos deba ser presidente de Estados Unidos», respondió. «Pero dada esa elección binaria, siento que tengo que elegir a Trump».

La señora Collins intervino: «Pero se está burlando de ti».

El ex fiscal general dijo entonces que las decisiones que afectan a la dirección del país no deben tomarse sobre la base de la hostilidad personal.

«No se trata de mí», dijo Barr. «Si me enfrento a una elección entre dos personas —ninguna de las cuales creo que debería ser presidente— siento que es mi deber elegir a la persona que creo que haría el menor daño al país y creo que Trump haría menos daño que Biden».

Añadió que «todo esto sobre una amenaza a la democracia —creo que la verdadera amenaza a la democracia es el movimiento progresista y la Administración de Biden», añadiendo que lo que más le preocupa es «el apoyo de Biden a la agenda progresista».

«Agenda socialista colectivista»

La Administración Biden utilizó órdenes ejecutivas, acciones reguladoras y subvenciones para destinar recursos de los contribuyentes a diversas causas de izquierda. Algunos ejemplos son la política climática, las cuestiones raciales y de identidad, y la política laboral, y el presidente promociona repetidamente un enfoque de «todo el gobierno» para abordar estas cuestiones.

Los republicanos, y los conservadores en general, han argumentado que la amplia agenda progresista de la Administración Biden solo es posible desplegando el poder del gobierno para coaccionar el cumplimiento.

«La Administración Biden ha utilizado órdenes ejecutivas, acciones reguladoras y decisiones administrativas para dirigir grandes volúmenes de recursos financiados por los contribuyentes hacia causas ideológicas radicales y para imponer un mayor control federal sobre la nación y la economía», escribió David Ditch, analista político de la Heritage Foundation, en un análisis reciente.

«Aunque el Congreso ha permitido algunas de estas acciones delegando ampliamente la autoridad en el poder ejecutivo, la Administración Biden también ha eludido o violado abiertamente las leyes federales en la búsqueda de su agenda», añadió, al mismo tiempo que proporcionaba una serie de ejemplos como la Orden Ejecutiva 14008 que impone billones de dólares en costes a la economía estadounidense para lograr emisiones netas cero en nombre de la lucha contra el cambio climático.

En la entrevista de la CNN se le preguntó a Barr a qué se refería concretamente al decir que considera que la Administración Biden es la mayor amenaza para la democracia.

«La amenaza a la libertad y la democracia siempre ha estado a la izquierda, es decir, la agenda socialista colectivista», dijo. «Y ahí es donde estamos perdiendo nuestra libertad. Los padres están perdiendo la libertad de controlar la educación de sus hijos. Y la gente no puede decir lo que piensa sin perder su trabajo y cosas así. Esto es peor que la era McCarthy».

El entonces fiscal general de Estados Unidos, William Barr, en St Louis, Mo, el 15 de octubre de 2020. (Jeff Roberson/Pool/Getty Images)
El entonces fiscal general de Estados Unidos, William Barr, en St Louis, Mo, el 15 de octubre de 2020. (Jeff Roberson/Pool/Getty Images)

También señaló la falta de aplicación de las leyes de seguridad fronteriza, junto con una agenda reguladora «rápida y furiosa», como «decirle a la gente qué tipo de estufas pueden usar y qué tipo de coches tienen que conducir», dijo, refiriéndose a las medidas enérgicas de la Administración Biden contra los electrodomésticos que funcionan con gas natural y el impulso a la adopción de vehículos eléctricos.

Barr también se opuso a las medidas del presidente Biden para eludir a la Corte Suprema y condonar los préstamos estudiantiles, y añadió que cree que «toda su administración es un desastre para el país».

La Casa Blanca no respondió a la petición de comentarios sobre las críticas de Barr.

Aunque ha criticado duramente la Administración de Biden, Barr también ha sido muy crítico con su exjefe.

Durante las elecciones de 2020, no respaldó los comentarios del presidente Trump en los que alegaba fraude a lo largo de las elecciones antes de dimitir de su cargo en diciembre de ese año.

Más tarde, cooperó con el subcomité de la Cámara de Representantes dominado por los demócratas que investigó la brecha del 6 de enero de 2021 en el Capitolio de Estados Unidos. También ha defendido los casos del abogado especial Jack Smith contra el 45º presidente como legítimos.

En su entrevista del 26 de abril en la CNN, el Sr. Barr dijo que criticaba «muy fuertemente» los esfuerzos del presidente Trump por impugnar los resultados de las elecciones de 2020, pero insistió en que cualquier exceso asociado a esto palidece en comparación con la agenda progresista respaldada por Biden.


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