Will Ferrell se negaba a usar su verdadero nombre cuando era pequeño.
El martes, el actor se unió al podcast «MeSsy» de Christina Applegate y Jamie-Lynn Sigler, donde reveló un recuerdo incómodo de su infancia.
«Creo que ser gracioso era una forma fácil de hacer amigos», empezó Ferrell. «No sentirse como un extraño, y entonces era una forma de congraciarse con un grupo.
«Se trata de algo sin importancia —ni siquiera es un trauma—, pero recuerdo que me sentía muy avergonzado porque mi verdadero nombre es John, John William Ferrell, así que el primer día de clase era John», explica. «El profesor me preguntaba: ¿John Ferrell? Me daba mucha vergüenza tener que decir: ‘Sí claro, pero me llaman Will. No me llaman John'».
Pasaría una semana antes de que sus profesores recordaran decir «Will» en lugar de «John», lo que era una experiencia angustiosa para el cómico.
«Pasó como una semana hasta que el profesor recordó: ‘Así es, tú eres Will’, y eso era insoportable», dijo. «Así que el comienzo del curso escolar era siempre como: ‘Dios mío, odio esto'».
Cuando se le preguntó por qué no le gustaba el nombre de «John», Ferrell dijo que no era su elección, ya que de pequeño le llamaban «Will» a pesar de tener un nombre legal diferente.
Recordó que otros alumnos le preguntaban por negarse a que le llamaran «John».
«No sé por qué me dio tanta vergüenza tener que explicar que en realidad soy Will», dijo.
«La gente probablemente va a escuchar esto diciendo: ‘Esto es lo más absurdo de la historia'».
La estrella de «Anchorman» compartió que su pelo también le causó problemas en la escuela.
«Lo único que fue un problema en mi vida fue que pasé de tener el pelo rubio muy liso a—ver que naturalmente se volvió más y más rizado», dijo. «Así que en cuarto de primaria me hacía una raya, como ondulada. Cuando dejé la escuela primaria —el primer día— de secundaria fue muy traumático porque tuve que hacerme el ‘rudo'».
«Ya no podía peinármelo».
A continuación, el Sr. Ferrell dio una visión general de cómo era en la escuela.
«En cuarto curso, Will habría estado muy metido en los deportes, era un estudiante muy aplicado», dijo. «Pero a una edad temprana, todavía intentando hacer reír a mis amigos, era como un payaso aplicado de la clase. Yo bromeaba hasta cierto punto. Si el profesor decía: ‘Por favor, para’, yo decía: ‘Ya lo tienes'».
Ascenso a la comedia
Con el tiempo, la estrella de «Elf» alcanzó todo su potencial entreteniendo a gente de todo el mundo.
Tras licenciarse en la Universidad del Sur de California, en Los Ángeles, Ferrell perfeccionó su técnica de monologuista y, con el tiempo, consiguió un puesto en Groundlings, un grupo de improvisación.
«Cuando empecé a hacer comedia, me di cuenta de que probablemente no soy el más ingenioso ni el más rápido, pero lo único que puedo garantizar es que no me guardaré nada», declaró el cómico a Esquire en una entrevista de 2003.
Durante una de sus actuaciones, Ferrell llamó la atención del productor ejecutivo de «Saturday Night Live», Lorne Michaels. Tras una exitosa audición, fue invitado a unirse a «SNL» en 1995. Durante sus años en el programa, hizo reír a los espectadores con sus innumerables personajes e imitaciones.
En 2002, Ferrell dejó «SNL» para dedicarse a Hollywood. Su carrera como actor se disparó tras una breve pero memorable aparición en «Austin Powers: El hombre misterioso internacional» (1997). A continuación intervino en películas como «Zoolander» (2001), «Old School» (2003) y «Elf» (2004), protagonizando esta última.
El cómico reconvertido en actor encontró uno de sus mayores éxitos en la película de comedia «Anchorman: La leyenda de Ron Burgandy» (2004), seguida de su secuela «Anchorman 2: La leyenda continúa» (2013).
Ferrell ha ganado cinco premios Emmy, entre ellos por su trabajo como productor ejecutivo de la serie dramática «Succession» (2020), y recibió 19 nominaciones.
Fuera de Hollywood, Ferrell disfruta pasando tiempo con su mujer, la actriz Viveca Paulin, y sus tres hijos.
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