La prohibición al aborto en Georgia entró en vigor el 20 de julio, inmediatamente después de que un tribunal federal de apelaciones anulara una orden de un tribunal inferior.
Un panel de tres jueces del Tribunal de Apelaciones de EE.UU. para el Undécimo Circuito suspendió la orden judicial, promulgada en 2020, tras emitir un fallo en el que se consideraba que la anulación por parte del Tribunal Supremo al caso Roe vs Wade, y de una decisión similar, significaba que la prohibición ya no violaba los precedentes legales.
La prohibición en cuestión, la Ley de Equidad e Igualdad de los Infantes Vivos (LIFE, por sus siglas en inglés), fue bloqueada por el juez federal de distrito, Steve Jones, designado por Obama.
Jones dijo que la ley, que prohibía los abortos después de la detección de un latido fetal, iba en contra de Roe, que impedía que los estados prohibieran la interrupción de un embarazo antes de que fuera viable. También dictaminó que incluir a los niños por nacer en la definición de «persona física» era inconstitucionalmente vago, citando a Roe.
Pero en junio, la Corte Suprema anuló Roe y un fallo similar al determinar que el derecho al aborto no se encuentra en la Constitución de Estados Unidos. La decisión del tribunal superior se produjo en el caso, Dobbs vs Jackson Women’s Health Organization, relacionado con una ley de Mississippi.
“El tribunal de distrito emitió un juicio sumario para los abortistas que desafiaron la ley de Georgia y prohibió permanentemente a los funcionarios estatales que la hicieran cumplir. Pero el precedente interviniente de la Corte Suprema, Dobbs vs Jackson Women’s Health Org., 142 S. Ct. 2228 (2022), deja en claro que no existe el derecho al aborto bajo la Constitución, por lo que Georgia puede prohibirlo. Y la definición ampliada de persona física no es vaga a primera vista”, dijo el panel de la corte de apelaciones en la decisión de 16 páginas del miércoles.
«Anulamos la orden judicial, revocamos la sentencia a favor de los abortistas y la devolvemos con instrucciones de dictar sentencia a favor de los funcionarios estatales», añadieron.
Poco después, el tribunal suspendió la medida cautelar.
Reacción
Planned Parenthood, uno de los demandantes en el caso, denunció la decisión.
«Este anuncio es una afrenta a nuestros derechos personales y va en contra de la voluntad de la gran mayoría de los georgianos que creen en la autonomía corporal de todos en nuestro estado», dijo en un comunicado Amy Kennedy, vicepresidenta de la organización.
“A la gente se le acaba de robar la capacidad de tomar las decisiones que son mejores para ellos, sus vidas y su futuro. Independientemente de lo que digan los tribunales, las personas merecen tener acceso al aborto, y Planned Parenthood está aquí para ayudarte a obtener la atención que necesitas”, agregó Kennedy.
El gobernador de Georgia, Brian Kemp, un republicano, le dijo a The Epoch Times en un comunicado enviado por correo electrónico: “Estamos encantados de que el tribunal haya allanado el camino para la implementación de la Ley LIFE de Georgia, y mientras las madres transitan por el embarazo, el parto, la maternidad u opciones alternativas a la maternidad (como la adopción) los sectores público y privado y sin fines de lucro de Georgia están listos para proporcionar los recursos que necesitan para que estén seguras, saludables e informadas”.
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