La prohibición del aborto que entró en vigor en Texas el pasado mes de septiembre se mantendrá como tal en el futuro inmediato después de que un tribunal federal de apelaciones enviara a la Corte Suprema del estado el caso que intenta impugnar la ley, significando una derrota parcial para las clínicas abortistas demandantes.
La Corte de Apelaciones del 5º Circuito de EstadosUnidos, que se considera un tribunal de apelación conservador, en una decisión de 2 a 1 envió el caso a la Corte Suprema de Texas.
«Las cuestiones no resueltas de la ley estatal deben ser certificadas en la Corte Suprema de Texas», escribió la jueza Edith Jones, texto al que se unió el juez Stuart Kyle Duncan. Jones fue nominada por el presidente Ronald Reagan, y Duncan fue nominado por el presidente Donald Trump.
La decisión retrasa efectivamente un recurso legal por parte de las clínicas de aborto contra la Ley de latidos del corazón de Texas, también conocida como Proyecto de Ley del Senado 8 (SB 8). La prohibición del aborto seguirá por ahora en vigor. Esta se aplica después de que se detecta un latido del corazón —por lo general alrededor de las seis semanas después de la concepción— a menos que exista una emergencia médica.
Jones declaró que el caso es sobre un procedimiento judicial y no sobre los méritos de la prohibición del aborto en sí.
«Las cuestiones que se plantean ante este tribunal no tienen que ver con el aborto, ni con si la ley 8 es compatible con la Constitución federal, ni con la conveniencia de la ley 8, sino con la autoridad constitucional de los tribunales federales para admitir esta demanda previa a la aplicación de una ley estatal», escribió.
El juez de circuito, Stephen Higginson, quien fue nominado por el presidente Barack Obama, dijo que enviar el caso a la Corte Suprema de Texas «contravendría» el mandato de la Corte Suprema de EE.UU., añadiendo que «La justicia retrasada es justicia denegada».
En la actualidad, no hay un calendario sobre cuándo la corte suprema del estado podría ocuparse del caso.
En diciembre, la Corte Suprema de EE.UU. se negó a suspender la prohibición del aborto en Texas y, en un fallo de 8 a 1, la mantuvo en vigor y solo permitió que procediera una estrecha impugnación contra ella. El caso fue enviado al 5º Circuito de Apelaciones a petición de las autoridades de Texas.
Los proveedores de servicios de aborto querían que su demanda fuera devuelta a un tribunal federal del distrito en Austin, que hasta ahora en general se había mostrado receptivo a la impugnación de la prohibición del aborto en Texas y había bloqueado previamente la prohibición por unos días.
En cambio el caso está ahora en manos del Corte Suprema de Texas, que cuenta con nueve jueces, todos ellos republicanos.
La corte de apelaciones está pidiendo la opinión de la Corte Suprema del estado sobre el papel de los funcionarios de licencias médicas de Texas para hacer cumplir la prohibición del aborto y si la demanda puede proceder contra ellos.
Por otra parte la Corte Suprema de Estados Unidos debe pronunciarse a fines de junio sobre la constitucionalidad de una ley de Mississippi que prohíbe el aborto después de las 15 semanas de gestación.
Mississippi solicitó a la Corte Suprema que se hiciera cargo del caso, a lo que ésta accedió en mayo de 2021. El caso es Dobbs vs. Jackson Women’s Health Organization 19-1392.
La fiscal general de Mississippi, Lynn Fitch, pidió al tribunal que anule el caso Roe vs. Wade para que el estado pueda mantener su ley.
La sentencia Roe vs. Wade de 1973 prohibió a los estados prohibir los abortos antes de que el feto se considere «viable» —es decir, potencialmente capaz de vivir fuera del vientre de su madre— momento que suele situarse en torno al segundo trimestre de embarazo, a las 24 semanas.
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