NUEVA YORK. Un viajero del metro fue empujado a las vías y murió atropellado por un tren en el último de varios episodios similares en el sistema de transporte de Nueva York. El hecho ha llevado a las autoridades a reforzar la vigilancia en el sistema de metro.
La víctima, que no ha sido identificada por las autoridades, fue empujada a las vías dentro de una estación de metro de East Harlem poco antes de las 7 p.m. del lunes, dijo la policía. El conductor de un tren que se aproximaba no pudo detenerse y la persona murió, dijo la policía.
El sospechoso, Carlton McPherson, de 24 años, fue arrestado por asesinato, dijo un portavoz de la policía. McPherson estaba esperando la lectura de cargos en el tribunal penal de Manhattan el martes. No hubo información disponible sobre un abogado defensor. No hubo respuesta de una llamada a un abogado de Asistencia Legal que representó al Sr. McPherson en un caso de agresión pendiente en Brooklyn.
La madre de McPherson, Octavia Scouras, le dijo a The New York Times que su hijo había sido hospitalizado para recibir tratamiento de salud mental al menos dos veces.
El alcalde Eric Adams dijo en una conferencia de prensa en el Ayuntamiento el martes que la ciudad de Nueva York todavía tiene un «grave problema de enfermedad mental» que se desencadenó en el metro.
Después de asumir el cargo en 2022, Adams lanzó una iniciativa para abordar el crimen y el problema de las personas sin hogar en el metro, enviando al sistema más policías, trabajadores de salud mental y servicios sociales. Su plan incluía hospitalizar a personas involuntariamente, una medida con la que se oponen ferozmente los defensores de las personas con enfermedades mentales.
Dijo el martes que los funcionarios de la ciudad todavía están trabajando para que las personas sin hogar con problemas de salud mental reciban tratamiento. Casi 7000 personas se han alojado en refugios desde que comenzó la campaña, dijeron las autoridades.
“Estamos allí involucrando a la gente. Conectar a la gente con un refugio”, dijo Anne Williams-Isom, vicealcaldesa de servicios humanos y de salud del Sr. Adams. «Es este concepto de mantenerlos en un refugio y conseguir el apoyo que necesitan para que no estén en una espiral dentro y fuera del sistema».
El Sr. Adams argumentó que el estado debe ampliar aún más la Ley de Kendra de 1999, que permite que los tribunales les ordenen a los acusados con problemas de salud mental que completen un tratamiento. La ley fue nombrada por Kendra Webdale, que murió después de ser empujada a las vías del metro por un hombre con un historial de enfermedad mental.
El Sr. Adams dijo que, aunque los actos de violencia como el empujón fatal alimentan la percepción de anarquía, la delincuencia en el metro ha disminuido casi un 6 por ciento desde que asumió el cargo en 2022.
“Escuchamos esto una y otra vez: la ciudad está fuera de control. Simplemente no es cierto”, dijo Adams, quien fue oficial de la policía de tránsito, en la conferencia de prensa.
El ataque fatal del lunes ocurrió el mismo día en que funcionarios de la ciudad de Nueva York anunciaron un plan para enviar 800 policías más al sistema de metro para combatir la evasión de tarifas y una hora después de que un oficial de policía de la ciudad fuera asesinado a tiros durante una parada de tráfico, el primer miembro del departamento que muere en acto de servicio en dos años.
Dado que el número de usuarios del metro sigue rezagado después de la pandemia, un estudio de otoño de 2023 realizado por la Autoridad de Transporte Metropolitano encontró que muchos clientes dijeron que estarían más satisfechos si la agencia abordara las preocupaciones sobre la “calidad de vida”, como la mendicidad, así como si hubiera menos personas “comportándose erráticamente en el sistema”.
Una porción más pequeña, alrededor del 30 por ciento, mencionó la presencia de seguridad más visible como una de las principales necesidades. Para algunos viajeros, tener más agentes de policía cerca realmente marca la diferencia.
Cuando una mujer comenzó a gritarle a Shanita Jones en su viaje diario, resultó que un oficial estaba en el tren.
“Estaba molesta conmigo porque me senté junto a ella”, dijo Jones, quien viaja en el metro los siete días de la semana para sus dos trabajos como asistente de spa y asistente de atención médica domiciliaria. “Le dije al oficial: ‘Creo que tuvo un mal día’”.
En un esfuerzo por mantener a la gente fuera de las vías, la MTA también ha estado probando recientemente barreras metálicas a la altura de la cadera en un puñado de estaciones de metro, aunque las vallas tienen grandes espacios para permitirle a los viajeros subir y bajar de los trenes.
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