La vicepresidenta Kamala Harris pidió una «visión colectiva» global para el futuro de la Inteligencia artificial (IA) durante un discurso pronunciado el 1 de noviembre en la embajada de Estados Unidos en Londres, sobre los objetivos y planes de la administración Biden para esta tecnología.
La Sra. Harris subrayó que, aunque la IA puede hacer mucho bien, también puede plantear riesgos importantes y amenazas existenciales.
«Nosotros debemos gestionar todos estos peligros para asegurarnos de que la IA sea realmente segura», afirmó la Sra. Harris.
«Yo creo que la historia demostrará que este fue el momento en que tuvimos la oportunidad de sentar las bases para el futuro de la IA, y la urgencia de este momento debe obligarnos entonces a crear una visión colectiva de lo que debe ser este futuro».
La vicepresidenta se encuentra en Londres para representar al gobierno estadounidense en una cumbre mundial sobre la seguridad de la IA organizada por el primer ministro británico, Rishi Sunak, los días 1 y 2 de noviembre.
Durante su discurso, la Sra. Harris anunció la formación del Instituto de Seguridad de la IA de Estados Unidos, que «creará normas rigurosas para probar la seguridad de los modelos de IA para uso público».
Además, se espera que Londres y Washington anuncien una «estrecha colaboración» en materia de seguridad de la IA. El objetivo de la asociación es integrar la orden ejecutiva sobre IA emitida
El objetivo de la asociación es integrar la orden ejecutiva recientemente emitida por la Casa Blanca sobre IA con el trabajo del Frontier AI Taskforce del gobierno británico.
El presidente Joe Biden firmó una orden ejecutiva el 30 de octubre que describe un plan integral para apoyar el desarrollo responsable de la IA y al mismo tiempo proteger al público de los riesgos que plantea.
“Para hacer realidad la promesa de la IA y evitar el riesgo, debemos gobernar esta tecnología, y, en mi opinión, no hay otra manera de abarcarlo”, dijo el presidente Biden antes de firmar la orden en la Casa Blanca.
La orden exige que los desarrolladores de sistemas de inteligencia artificial más poderosos envíen los resultados de sus pruebas de seguridad y otra información clave al gobierno de Estados Unidos.
El presidente está utilizando la Ley de Producción de Defensa de 1950, que el gobierno federal utiliza en tiempos de crisis para cosas como la movilización en tiempos de guerra o la investigación de vacunas pandémicas. Esta orden ejecutiva utilizará la misma autoridad para exigir que las empresas demuestren la seguridad de sus tecnologías más poderosas antes de emplearlas.
Esto implica que las corporaciones deben notificar al gobierno sobre sus sistemas de inteligencia artificial a gran escala y proporcionar resultados de rigurosas pruebas independientes, para demostrar que no representan ningún riesgo para la seguridad nacional o la protección de los estadounidenses.
Como parte de la orden, los departamentos de Energía y Seguridad Nacional trabajarán juntos para mitigar las amenazas que plantean los sistemas de inteligencia artificial a la infraestructura crítica del país.
Para proteger a los estadounidenses contra el fraude y el engaño, habilitados por la IA, la orden ejecutiva también exige el establecimiento de estándares y pautas de autenticación de contenido, incluido el etiquetado claro del contenido generado por IA.
«Nosotros tenemos la intención de que estas políticas nacionales de IA sirvan como modelo para la política global», dijo la Sra. Harris.
«Fundamentalmente, nosotros creemos que la tecnología con impacto global merece una acción global. Entonces por eso, para proporcionar orden y estabilidad en medio del cambio tecnológico global, creo firmemente que debemos guiarnos por un conjunto común de entendimientos entre las naciones».
La Sra. Harris también afirmó que 30 países se habían sumado al compromiso de Estados Unidos con el uso responsable de la IA militar.
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