Sir Keir Starmer se convertirá en primer ministro británico, después de que los laboristas obtuvieran 412 escaños en el Parlamento en una aplastante victoria en las elecciones generales.
De los 650 escaños, todos menos dos ya han sido anunciados.
En total, los laboristas han obtenido 211 escaños. En su discurso de victoria, Sir Keir dijo: «Lo hemos conseguido. El cambio empieza ahora… Estamos listos para devolver Gran Bretaña al servicio de los trabajadores».
El Partido Laborista superó el umbral de la mayoría de 326 escaños hacia las 5 de la mañana, justo después de que el primer ministro Rishi Sunak reconociera su derrota, tras haberse aferrado a su propio escaño.
El Sr. Sunak ha llevado a los conservadores a una derrota que podría suponer su menor número de escaños en la historia del partido.
En 1997, los conservadores se quedaron en 165 escaños, pero su peor resultado histórico fue en 1906, cuando obtuvieron solo 156 escaños.
Hasta ahora solo han ganado 121 escaños.
Sunak, que mantuvo su escaño en Richmond y Northallerton, dijo en el recuento: «El pueblo británico ha emitido un veredicto aleccionador… y yo asumo la responsabilidad».
Dijo que los laboristas habían ganado claramente las elecciones y que ya había llamado a Sir Keir para felicitarlo, además de pedir disculpas a todos los candidatos tories que habían perdido.
El líder laborista dijo a una multitud de seguidores que lo aclamaban: «un mandato como éste conlleva una gran responsabilidad».
Starmer pide una «renovación nacional»
Sir Keir dijo: «Nuestra tarea es nada menos que renovar las ideas que mantienen unido a este país, la renovación nacional, seas quien seas, hayas empezado donde hayas empezado en la vida, si trabajas duro, si cumples las reglas, este país debería darte una oportunidad para salir adelante, debería respetar siempre tus contribuciones, y tenemos que restaurar eso».
Reform UK experimentó un aumento de sus votos, lo que le ayudó a obtener cuatro escaños, siendo elegidos su líder, Nigel Farage, en Clacton, y el Presidente del partido, Richard Tice, en Boston.
El Partido Verde obtuvo más de un millón de votos en todo el país y ganó tres escaños más, desbancando al laborista Thangam Debonnaire en Bristol Central, y ganando Waverley Valley y North Herefordshire a los tories.
Los liberal-demócratas han ganado 71 escaños, mientras que en Escocia el SNP ha perdido muchos escaños, y los laboristas han ganado 37 a los nacionalistas escoceses.
El líder del SNP en Westminster, Stephen Flynn, dijo que los candidatos del partido se habían visto superados por el «tsunami Starmer» y afirmó que no era un reflejo de ellos como personas.
Otros resultados clave fueron que Jeremy Corbyn, expulsado del Partido Laborista tras negarse a aceptar un informe clave sobre antisemitismo bajo su liderazgo, conservó su escaño de Islington North como independiente.
En Rochdale, George Galloway, del Partido de los Trabajadores, perdió el escaño que había ganado en una elección parcial a principios de año, que recuperó el laborista Paul Waugh, periodista político.
Mordaunt dice que «la democracia nunca se equivoca»
Para los tories, fue un cambio masivo desde diciembre de 2019, cuando Boris Johnson ganó una mayoría conservadora de 80 escaños después de prometer «hacer el Brexit».
Entre los ministros del Gabinete que perdieron sus escaños estaba la líder de la Cámara de los Comunes, Penny Mordaunt, que dijo: «La democracia nunca se equivoca».
En su discurso tras perder Portsmouth Norte frente a la laborista Amanda Martin, dijo: «Esta noche, el Partido Conservador ha recibido una paliza porque no ha sabido honrar la confianza que la gente había depositado en él. Puedes hablar todo lo que quieras de seguridad y libertad, pero no puedes tener ninguna de las dos si tienes miedo».
«Miedo del coste de la vida o del acceso a la salud, o de si la responsabilidad que asumes será reconocida y recompensada. Ese miedo roba el futuro, y solo hace que importar el presente y por eso perdimos», añadió.
También advirtió: «Nuestra renovación como partido y como país no se logrará hablando con una porción cada vez más pequeña de nosotros mismos, sino guiados por la gente de nuestro país».
El secretario de Defensa, Grant Shapps, perdió su escaño en Welwyn Hatfield, al igual que el secretario de Justicia, Alex Chalk, en Cheltenham, y la secretaria de Educación, Michelle Keegan, en Chichester.
El canciller Jeremy Hunt conservó su escaño en Godalming y Ash por solo 891 votos.
Hunt lo describió como una «victoria aplastante» y dijo que los conservadores debían tener la «humildad» de preguntarse qué habían hecho mal.
Deseó suerte al gobierno laborista y dijo que esperaba que fueran capaces de hacer las reformas del NHS, que «al Partido Conservador a menudo le cuesta hacer».
El ministro del Interior, James Cleverly, también conservó su escaño tras lo que describió como una noche «dolorosa» para los conservadores.
En un raro revés para los laboristas, el secretario general en la sombra, Jonathan Ashworth, perdió en Leicester Sur frente a un independiente, Shockat Adam, que se presentó con una plataforma fuertemente propalestina.
Con información de PA Media.
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