Poco después de que Rusia invadiera Ucrania, un breve video subido por un usuario de la plataforma de videos cortos Douyin, conocida como TikTok en el extranjero, mostraba a una profesora de primaria diciendo a los alumnos que Ucrania es un hijo «pródigo» de la antigua Unión Soviética.
En este video, una profesora, cuyo rostro no se mostró, dijo con vehemencia a decenas de alumnos de sexto grado que Ucrania debería haber sido un país muy orgulloso, ya que heredó el mayor legado militar de la antigua Unión Soviética a finales del siglo XX, pero es un pródigo y, por tanto, ahora es una nación muy lamentable.
En el video, la profesora también hizo participar a los alumnos, pidiéndoles que respondieran por turnos a una pregunta: qué legado había heredado Ucrania de la antigua Unión Soviética. Hacia el final, hizo otra pregunta: «¿Qué hemos aprendido de este incidente?».
Las respuestas de los estudiantes incluyeron «seguir nuestro propio camino», que es una cita del líder chino Xi Jinping, y «estudiar con diligencia», un lema comunista para los estudiantes.
El comentarista de asuntos chinos con sede en Estados Unidos, Li Yanming, dijo a The Epoch Times que el Partido Comunista Chino (PCCh) ha lanzado claramente otra campaña de propaganda para moldear las opiniones del pueblo chino en relación con el conflicto de Ucrania, inculcando propaganda pro-rusa y anti-estadounidense, promoviendo la narrativa de que Ucrania está sufriendo ahora debido a su afinidad con Occidente.
«Además de los medios de comunicación, el régimen también utiliza las aulas de las escuelas para adoctrinar —incluso los estudiantes de primaria no se salvan», dijo Li. «La inculcación sin escrúpulos del PCCh hace que la gente sospeche que apoya en secreto a Rusia en su invasión de Ucrania».
También se ha encontrado propaganda similar en un sitio web oficial de reciente creación «Daily News in Focus».
En un artículo, el autor afirmaba: «Con la desintegración de la Unión Soviética el 25 de diciembre de 1991, Ucrania, como segundo hijo, heredó grandes cantidades de armas y equipos militares, incluyendo fábricas militares de primera clase como la Oficina de Diseño de Yuzhnoye y el Astillero del Mar Negro, así como un arsenal nuclear, más de 6000 tanques, tres portaaviones y el bombardero estratégico Tu-160 más grande del mundo. Pero bajo el embrujo de Occidente, Ucrania los abandonó o destruyó voluntariamente, y acabó convirtiéndose en el país más lamentable».
De hecho, Ucrania aceptó destruir el tercer arsenal nuclear del mundo, incluidas las cabezas nucleares, en virtud del Memorando de Budapest, un instrumento jurídicamente vinculante que exige a Gran Bretaña, Rusia y Estados Unidos que salvaguarden la seguridad nacional y la integridad territorial de Ucrania.
El memorando fue firmado el 5 de diciembre de 1994 por el entonces presidente ruso Boris Yeltsin, el presidente ucraniano Leonid Kuchma, el presidente estadounidense Bill Clinton y el primer ministro británico John Major.
Los firmantes se comprometieron a «respetar la independencia y la soberanía y las fronteras existentes de Ucrania» y a «abstenerse de la amenaza o el uso de la fuerza» contra el país.
Además, si Ucrania llega a ser víctima de una agresión o amenaza de invasión en la que se utilicen armas nucleares, una cláusula específica del memorando establece claramente que «la Federación Rusa, el Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda del Norte y Estados Unidos de América reafirman su compromiso de buscar una acción inmediata del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas para proporcionar asistencia a Ucrania, como Estado no poseedor de armas nucleares que es parte del Tratado de No Proliferación de Armas Nucleares».
El escritor independiente Zhuge Mingyang dijo a The Epoch Times que Ucrania proporcionó una enorme ayuda al desarrollo militar del PCCh tras el colapso de la Unión Soviética, incluyendo el envío de ingenieros de alto nivel a China. El portaaviones Liaoning, el primer portaaviones encargado a la fuerza naval del PCCh, fue en realidad comprado a Ucrania como el inacabado «Varyag» y luego reconstruido en China. Ucrania proporcionó un conjunto completo de planos para ayudar a China a tener éxito en este proyecto.
Sin embargo, el PCCh se ha dado la vuelta para llamar a Ucrania pródiga, dijo.
Li cree que la guerra ruso-ucraniana fue probablemente el resultado de la colusión entre el PCCh y Rusia.
«En el contexto del boicot a los Juegos Olímpicos de Invierno de Beijing por parte de los países occidentales, Putin participó en los Juegos Olímpicos de Invierno como único VIP que apoyaba al PCCh, mientras que el PCCh apoyó descaradamente a Rusia tras el estallido de la guerra. Debe haber habido algún tipo de acuerdo secreto entre ambos», dijo. «De hecho, en el contexto de las sanciones occidentales, deciden permanecer juntos y apoyarse mutuamente, pero al mismo tiempo, tienen sus propias agendas secretas».
El 25 de febrero, Rusia emitió un comunicado en el que decía que el PCCh había expresado su «respeto» por la acción militar de Putin. Li cree que esto indica que, entre bastidores, el PCCh aprueba la invasión de Ucrania por parte de Putin.
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