Un hombre de Pennsylvania fue declarado culpable de un acto delictivo por simular «dispararle» a un vecino con sus dedos.
Luego de estar en juicio por más de un año, un tribunal de apelaciones del estado de Pensilvania dictaminó el pasado martes 27 de agosto que los «disparos con el dedo» de Stephen Kirchner, un hombre de 64 años fueron considerados como un altercado peligroso, y fue acusado de conducta criminal desordenada.
El incidente ocurrió el 7 de junio de 2018, mientras Kirchner paseaba con su novia Elaine Natore en su comunidad en el condado de Harrisburg, Pennsylvania, cuando de repente pasaron por el patio de Josh Klingseisen, vecino de Natore, quien se encontraba arreglando su césped.
Kirchner se detuvo, hizo contacto visual con Klingseisen y luego «hizo un movimiento de retroceso como para sugerir que le había disparado», según los documentos judiciales de la Corte Suprema de Pennsylvania.
El incidente fue grabado por Klingseisen, quien según los informes del tribunal, ya tenía instaladas seis cámaras de seguridad debido a los constantes enfrentamientos entre él y Natore. Elaine incluso tenía una orden de “no contacto” contra Klingseisen.
En su defensa, Kirchner dijo que el gesto de la pistola fue en respuesta a que Klingseisen le había “sacado el dedo medio con ambas manos”, informó el Washington Post. En las imágenes captadas en video, se puede ver a Kirchner reírse luego de “apuntar” con sus dedos al vecino, mientras se aleja.
Sin embargo, Yvonne Rodríguez, otra vecina del condado quien vio la escena desde su garaje, se sintió insegura y decidió llamar al 911.
Klingseisen también declaró en su testimonio a la corte que el gesto de Kirchner lo hizo sentir «extremadamente amenazado».
El pasado martes, la jueza Maria McLaughlin concluyó que «había pruebas suficientes de que el acto de Kirchner de imitar su disparo Klingseisen creó una condición peligrosa».
Sin embargo, Kirchner no lo considera así. Él argumentó que a pesar de haber simulado una pistola con la mano, ello no podría alcanzar el estándar de conducta desordenada, ni tampoco tenía la intención de causar «alarma pública» o crear «condiciones peligrosas».
«Tengo 63 años y nunca tuve nada, ni siquiera una multa de tráfico», declaró Stephen Kirchner a CBS Philly.
Elaine Natore también mostró su indignación por la sentencia final, aduciendo que “se ha bajado el estándar de lo que se considera una conducta desordenada».
Ahora Kirchner tendrá que pagar una multa de US$ 100 más los costos judiciales. Así mismo, su abogado le dijo al Associated Press que no planeaban apelar después del fallo del martes.
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