La sustracción forzada de órganos puede sonar a película de terror, pero no se equivoque, el Partido Comunista Chino en colaboración con hospitales nacionales, se dedica exactamente a eso, tal como se revela en un escalofriante documental filmado de forma encubierta en China.
Tres cineastas surcoreanos viajaron a un hospital anónimo en la ciudad de Tianjin, al noreste de China, donde realizaron una investigación secreta para el documental «El lado oscuro del turismo de trasplantes en China: matar para vivir«, que fue transmitido por «Informe de Investigación 7» de TV Chosun el 17 de noviembre de 2017. A juzgar por las imágenes, su investigación se llevó a cabo en el Primer Hospital Central de Tianjin, el destino número uno para los turistas de trasplantes surcoreanos, y el hospital de trasplantes más concurrido y aclamado del país.
Asesinados a pedido
Con el pretexto de preguntar en nombre de un paciente surcoreano, el realizador encubierto consulta a una enfermera de habla coreana en el hospital de Tianjin sobre los tiempos de espera.
La mujer dice al hombre que el tiempo de espera puede ser de 1 semana, 2 semanas o hasta 50 días. Estas cifras son imposibles en otras partes del mundo, donde los tiempos de espera para recibir órganos vitales se miden en años, no en días. Además, la enfermera añade que si un paciente dona 100.000 yuanes (aproximadamente 14.550 dólares) a la organización benéfica del hospital, puede acortar el tiempo.
¿Cómo es que gastar más dinero puede acortar el tiempo de espera? ¿Acaso puede estar ocurriendo que se estén asesinando personas a raíz de la demanda de órganos de forma previa a un trasplante programado? Al menos eso es lo que confirmaron testigos oculares, extrabajadores de hospitales e investigadores independientes.
Tomemos por ejemplo el caso de Xue Yanlin Fuyang, quien según un informe del China Times del 17 de mayo de 2006, recibió dos riñones en un plazo de 48 horas después de pagar 220.000 yuanes (aproximadamente 31.660 dólares).
«…asesinatos en masa de presos de conciencia»
Aunque la enfermera contó al periodista que el hospital había realizado tres trasplantes de riñón y cuatro de hígado el día anterior, que si se extrapolan como un volumen de trasplantes diarios promediarían los 2500 trasplantes por año, este hospital de 500 camas está haciendo muchos más.
La evidencia irrefutable de la sustracción forzada de órganos detallada en el informe “Bloody Harvest/The Slaughter: Una actualización”, indica que el Centro Oriental de Trasplante de Órganos del Primer Hospital Central de Tianjin realiza un estimativo de 6000 trasplantes al año.
Este es solo un hospital. De hecho, el informe antes mencionado indica que en China se realizan entre 60.000 y 100.000 trasplantes al año. ¿De dónde vienen todos estos órganos que se consiguen con tanta facilidad? Según el coautor del informe, David Matas, abogado internacional de derechos humanos y candidato al Premio Nobel de la Paz 2010:
«La conclusión última de esta actualización y, de hecho, de nuestro trabajo anterior, es que China participa en la matanza masiva de prisioneros de conciencia, principalmente practicantes de la disciplina espiritual Falun Dafa, pero también uigures, tibetanos y algunos cristianos de iglesias caseras, con el fin de obtener órganos para trasplantes».
Órganos de personas jóvenes
El realizador hace todo tipo de preguntas a la enfermera, pero la respuesta más desconcertante fue la de si el «paciente» podía recibir el órgano de una persona joven. Para lo cual, la enfermera responde que solo obtienen órganos de gente joven. Además, es bien sabido que los hospitales chinos extraen los órganos a presos de conciencia mientras aún están vivos.
Impulsado por el turismo de trasplantes
Después del escalofriante intercambio, la enfermera continúa enseñándole el hospital al periodista, mostrándole los pabellones especiales para extranjeros. Pasan junto a un paciente de Oriente Medio, cuya tarifa de trasplante de órgano fue «gestionada en el consulado».
La industria de los trasplantes es sumamente lucrativa para el régimen chino. Los sitios web de los hospitales muestran abiertamente los precios de los órganos: un corazón oscila entre 130.000 y 160.000 dólares, los riñones cuestan 150.000 cada uno, el hígado entre 98.000 y 130.000, el pulmón entre 150.000 y 170.000, y la córnea tiene un valor de 30.000 dólares.
La enfermera explicó que un hotel de 16 pisos ubicado cerca, era propiedad del hospital y estaba construido especialmente para que las familias de los pacientes de trasplantes se hospedaran en él. En el hotel, hay un piso entero solo para pacientes surcoreanos, descubrió el periodista hablando con un paciente.
Habla extrabajador del Hospital Central de Tianjin
Las conversaciones que fueron filmadas en secreto en el hospital coinciden con numerosos testimonios de denunciantes que se hicieron públicos sobre la sustracción forzada de órganos. Un extrabajador del Primer Hospital Central de Tianjin envió un correo electrónico a La Gran Época en 2016, diciendo: «Muchos de los pacientes de trasplante extranjeros vinieron a China en busca de un hígado o riñón. La mayoría de estos extranjeros eran surcoreanos».
Los médicos coreanos llevan algún tiempo enviando a sus pacientes a China para trasplantes de órganos. Después de que se dieron a conocer las noticias de la sustracción forzada de órganos, algunos médicos dejaron de recomendar a sus pacientes que fueran a China, fue lo que los directores del documental descubrieron después de entrevistar a los médicos de dos hospitales de Seúl. Otros médicos, sin embargo, siguen haciéndolo.
«Un reconocido médico surcoreano dentro de uno de los hospitales más grandes de Corea del Sur, presenta sus pacientes a un intermediario», continuó diciendo el extrabajador anónimo. «Este intermediario deriva a estos pacientes al hospital de Tianjin». También está el exguardia de prisión, que se presentó como testigo ocular relatando la extirpación forzada del corazón de una mujer en el Hospital General del Comando Militar de Shenyang.
El 18 de abril de 2006, una extrabajadora hospitalaria, Annie (alias), se dio a conocer corriendo un gran riesgo personal después de dejar China. Expuso a su exmarido, un cirujano del que se divorció después de que confesara haber sustraído por la fuerza las córneas de 2000 practicantes de Falun Dafa, cuyos cuerpos fueron cremados con posterioridad.
La impactante revelación filmada por los realizadores surcoreanos se suma a la creciente evidencia de la sustracción forzada de órganos orquestada por el Partido Comunista Chino.
*****
Mira a continuación este video relacionado:
Los practicantes de Falun Gong están siendo asesinados por sus órganos en China
Cómo puede usted ayudarnos a seguir informando
¿Por qué necesitamos su ayuda para financiar nuestra cobertura informativa en Estados Unidos y en todo el mundo? Porque somos una organización de noticias independiente, libre de la influencia de cualquier gobierno, corporación o partido político. Desde el día que empezamos, hemos enfrentado presiones para silenciarnos, sobre todo del Partido Comunista Chino. Pero no nos doblegaremos. Dependemos de su generosa contribución para seguir ejerciendo un periodismo tradicional. Juntos, podemos seguir difundiendo la verdad.
