Una técnica de resonancia magnética de mayor calidad reveló la extraordinaria visión de que nunca se es demasiado joven para que dos hermanos gemelos comiencen una disputa por el territorio.
La resonancia magnética de alta claridad muestra a los gemelos compitiendo por su posición más cómoda dentro del restringido espacio del útero.
Uno de ellos se encuentra cn una posición privilegiada y parece empujar al otro con su brazos, mientras que el segundo, el más pequeño, está en aparecnte dificultad dándole patadas.
«Muchos de los llamados videos dentro del útero están muy procesados, entonces después ellos los trabajan bastante para reconstruirlos y hacerlos en la computadora (…) sin embargo este vídeo de los gemelos «son las imágenes en bruto que se adquirieron directamente», dijo a New Scientist la Dra. Marisa Taylor-Clarke, de la Unidad de MR Robert Steiner en el Imperial College de Londres.
El video fue capturado cuando los investigadores intentaban examinar una condición médica rara, que es potencialmente letal entre los gemelos. La Dra. Taylor ha estado usando la técnica para estudiar el síndrome de transfusión de gemelo a gemelo, una complicación relativamente común en la que los suministros de sangre de los gemelos que comparten la misma placenta se conectan, señaló New Scientist.
«Lo que esto nos permite hacer, es ver sus posiciones entre sí y la cantidad de espacio que ocupan, y cómo podrían moverse y empujarse entre sí», dijo la Dra. Taylor-Clarke.
Las imágenes fueron tomadas a través de una resonancia magnética en el Centro de Atención Fetal de Londres, informó Reuters.
«Uno de los problemas con los desequilibrios del flujo sanguíneo es que si se produce un cambio repentino de sangre de un gemelo a otro, eso puede causar una lesión cerebral», dijo la Dra. Taylor-Clarke a Reuters. «Por lo tanto, puede causar un derrame cerebral o hemorragia en uno o ambos cerebros de los gemelos».
Lo bueno de la Imagen de Resonancia Magnética (MRI) es que “pueden detectar signos de lesión cerebral mucho antes y con mucho mayor detalle que el (examen habitual de) ultrasonido en este momento», señaló la especialista.
Además esta exploración, en su versión de alta tecnología produce imágenes más detalladas que la resonancia magnética normal, y se usa para aprender más sobre el síndrome, donde un gemelo se transforma en «donante».
“A medida que el gemelo que recibe la sangre de su hermano crece, el crecimiento del gemelo donante se atrofia. En el peor de los casos, puede resultar fatal para ambos gemelos. Afortunadamente, una operación que involucra el bloqueo de los vasos sanguíneos compartidos generalmente los salva, pero su impacto en el desarrollo del cerebro es relativamente desconocido», destaca el informe.
En algunos casos, el síndrome de transfusión TTTS puede causar la muerte, en cambio en situaciones menos graves, un gemelo que pierde demasiada sangre puede experimentar un retraso en el crecimiento.
La Dra. Taylor-Clarke dijo que estaba controlando en estos momentos a 24 de gemelos con este examen.
La especialista pretende evitar “condiciones que no podríamos interpretar, lo que puede ser muy estresante para las mujeres».
El bebé más pequeño del mundo sobrevive
Lograr que un bebé prematuro sobreviva es una gran tarea y un gran reto para los equipos médicos, sobre todo porque la madre es la que protege al bebé con su inmunología.
Un bebé que pesó solo 9,45 onzas (268 gramos) al nacer, finalmente se fue a casa, lo que lo convirtió en el bebé más pequeño que sobrevive en el mundo.
El bebé, cuyo nombre no ha sido mencionado en los informes, tuvo un parto a través de una cesárea en agosto pasado, después que no lograba aumentar de peso durante el embarazo y los médicos temían que su vida estuviera en peligro.
Un examen de exploración a las 24 semanas, es decir cuando todavía tenía menos de seis meses de vida, hizo a los médicos tomar la decisión de extraerlo. La tarea más difícil fue enviarlo a casa sano y salvo.
Según el hospital de la Universidad de Keio, el pequeño estuvo en cuidados intensivos hasta que llegó a las 7 libras. Entonces el 20 de febrero pasado lo enviaron a casa.
«Estoy agradecida de que haya crecido tanto porque, honestamente, no estaba segura de que pudiera sobrevivir», dijo la madre del niño a Reuters.
El doctor Takeshi Arimitsu, quien trató al extraordinario bebé, le dijo a la BBC que quería demostrar que «existe la posibilidad de que los bebés puedan salir del hospital con buena salud, aunque nazcan pequeños».
El bebé japonés superó al anterior récord por solo 0.21 onzas (6 gramos), según el registro de Tiniest Babies en el sitio web de la Universidad de Iowa.
Un bebé nacido en Alemania en 2009 con un peso de 9,66 onzas (274 gramos), mantuvo el récord durante 9 años.
Pero el niño japonés no es el bebé sobreviviente más pequeño, ese título pertenece a una niña alemana nacida en 2015.
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