Vigilia en Washington: Recordando a los muertos mientras se mantiene la fe

Por Stephen Gregory
19 de julio de 2020 3:24 PM Actualizado: 20 de julio de 2020 6:47 AM

WASHINGTON  DC – Los practicantes de Falun Gong se reunieron el 17 de julio afuera de la Embajada de China en Washington para conmemorar a los que han muerto en la persecución de su disciplina espiritual y para celebrar la determinación para no abandonar sus creencias frente a los brutales intentos de silenciarlos. El evento marcó el aniversario del comienzo de la persecución a Falun Gong en China el 20 de julio de 1999.

En un estacionamiento en la entrada de la embajada, los practicantes de Falun Gong, escucharon discursos de personas que sufrieron la persecución en China. A continuación, cuando cayó la noche, hicieron una vigilia con velas. Sentados en largas filas, cada uno de los presentes sostuvo dos velas con una imagen de un practicante asesinado apoyada contra su cuerpo, a la vez que se escuchaba una solemne música compuesta e interpretada por practicantes.

Uno de los oradores fue la Sra. Wang Chunying. Ella recordó cómo, en la lejana ciudad de Shenyang, en el norte de China, con la temperatura exterior justo por encima de los cero grados Fahrenheit, y con su celda de la prisión no mucho más caliente que eso, ella se encontraba empapada de sudor.

Wang Chunying participa en una vigilia a la luz de las velas frente a la embajada china en Washington el 17 de julio de 2020. (Lisa Fan/The Epoch Times)

En su celda habían dos literas de hierro. Una de sus manos estaba esposada a la barra superior de una cama y la otra a la barra inferior de la otra cama. Estando esposada, los guardias pateaban las dos camas para separarlas lo más posible.

La estiraron hasta el límite, para que sintiera que «su cuerpo se destrozaba». No podía ni pararse ni arrodillarse para aliviar la tensión. Las esposas se clavaban en sus muñecas y sus manos se hincharon. De vez en cuando, un guardia le sacudía las esposas para hacer que su dolor fuera aún más intenso.

Después de 16 horas los guardias la soltaron. Una vez estuvo esposada durante cinco días y cinco noches.

Los guardias querían «transformarla», es decir, obligarla a firmar una carta prometiendo no practicar Falun Gong, también conocido como Falun Dafa.

Todos los meses le exigían que firmara la carta; todos los meses la torturaban; y todos los meses ella se negaba.

Esta tortura tuvo lugar en la Institución Correccional de Masanjia, cuyo nombre entre los practicantes de Falun Gong es sinónimo de crueldad. Estuvo detenida allí un total de cinco años y tres meses.

Chunying es una de tres hermanas que practican Falun Gong y que sufrieron la persecución del Partido Comunista Chino (PCCh).

Wang Chunrong participa en una vigilia con velas frente a la embajada china en Washington el 17 de julio de 2020. (Lisa Fan/The Epoch Times)

Las tres hermanas eran exitosas. Chunying era una enfermera supervisora en el Hospital Central de Dalian. Wang Chunrong era presidente de los contadores públicos certificados de Dalian Xincheng y contadora senior con 40 años de experiencia. Wang Chunyan dirigía un próspero negocio de exportación e importación en Dalian. Juntas, las tres hermanas cumplieron más de 16 años de prisión por su creencia en Falun Dafa.

Chunrong era la persona clave en una empresa de contabilidad muy respetada. Debido a su creencia en los principios de Verdad, Benevolencia y Tolerancia de Falun Dafa, insistía en que la compañía hiciera negocios honestamente.

Después de su arresto, la empresa quebró y 70 personas perdieron sus trabajos.

El marido de Chunyan fue acosado por la policía debido a su práctica de Falun Gong. Murió el 3 de enero de 2002 después de ser encontrado en su casa inconsciente con el gas encendido. La familia considera su muerte sospechosa, ya que fue encontrado con una herida en la cabeza.

Diez días después arrestaron a Chunyan. Un abogado dijo que podría ser liberada si dejaba de practicar Falun Gong. Ella se negó, entonces la encarcelaron y le confiscaron sus herramientas de trabajo. Después de dos encarcelamientos que sumaron siete años, su empresa cerró.

Wang Chunyan participa en una vigilia con velas frente a la Embajada China en Washington el 17 de julio de 2020. (Lisa Fan/The Epoch Times)

21 años de persecución

El destino de las hermanas Wang es simplemente un ejemplo de una calamidad nacional que el PCCh ha dejado en China.

Falun Gong es una antigua práctica que fue transmitida a través de las generaciones durante siglos. Fue enseñada por primera vez al público por el Sr. Li Hongzhi en mayo de 1992 en Changchun, en el norte de China.

Falun Gong implica hacer cinco ejercicios meditativos, cuatro de pie y uno sentado, y vivir de acuerdo con las enseñanzas basadas en los principios de Verdad, Benevolencia y Tolerancia.

La práctica se popularizó rápidamente de boca en boca a todos los sectores de China y a todas las clases y profesiones. La gente comentaba haber experimentado mejoras en la salud y la moralidad, mejores relaciones con la familia y los compañeros de trabajo, y menos estrés. Según los informes del Estado chino en 1999, 100 millones de personas en el país –1 de cada 13 chinos– practicaban Falun Gong.

La noche del 25 de abril de 1999, el entonces cabecilla del PCCh, Jiang Zemin, envió una carta al Politburó –la más alta organización del Partido– que sentó las bases de la persecución que iniciaría unos meses más tarde.

Un desfile en Flushing, Nueva York, el 25 de abril de 2015. (Benjamin Chasteen/The Epoch Times)

Jiang expresó su preocupación de que Falun Gong era «una especie de organización nacional, con muchos seguidores del Partido Comunista, funcionarios, académicos, soldados, así como obreros y campesinos».

El temía lo que representaban las enseñanzas morales tradicionales de Falun Gong, a las cuales percibía como una amenaza para la legitimidad de la ideología del PCCh, basada en el ateísmo, el materialismo y la idea de la lucha.

«¿Pueden el marxismo, el materialismo y ateísmo que defienden nuestros miembros del Partido Comunista no ganar la batalla con lo que promueve Falun Gong?», escribió Jiang.

«¡Esto es absolutamente ridículo!», continúa la carta.

El 20 de julio, Jiang hizo caer todo el peso del Partido-Estado sobre las cabezas de los practicantes. Se dice que dio la orden de «destruir sus reputaciones, quebrarlos financieramente y eliminar sus cuerpos».

Se dice que Jiang creía que erradicaría la práctica de Falun Gong en tres meses y, basándose en la experiencia que el PCCh ha tenido en la erradicación de otros grupos, esta expectativa no era poco realista.

El sitio web de Falun Gong, en.Minghui.org, que sirve como centro de intercambio de información sobre la persecución, confirmó la muerte de 4363 practicantes por tortura y abuso. Debido a la dificultad de obtener información de China, el número real de tales asesinatos es indudablemente mucho mayor.

También hay un número muy grande, pero desconocido, de asesinatos por la práctica de la sustracción forzada de órganos mientras los practicantes están aún vivos, que algunos investigadores han clasificado como un «genocidio frío«.

Sin embargo, 21 años después de que comenzara la persecución, Freedom House estima que hasta 20 millones de personas siguen practicando Falun Gong en China, y el sitio web oficial de Falun Gong, FalunDafa.org, muestra que la práctica se ha extendido a 91 países.

Oposición pacífica a la persecución

Mindy Ge, una actuaria, ayudó a organizar el evento. Explicó en su discurso de apertura por qué la persecución de Jiang no logró eliminar a Falun Gong: «Durante los últimos 21 años, los discípulos de Falun Dafa en China continental y alrededor del mundo lanzaron la proeza de oponerse pacíficamente a la persecución. Con acciones racionales, sabias y pacíficas, aclaran la verdad al mundo, exponen la persecución y difunden la Verdad, la Benevolencia y la Tolerancia».

Mindy Ge habla frente a la embajada china en Washington el 17 de julio de 2020. (Lynn Lin/Epoch Times)

De hecho, Ge explica que los practicantes han cambiado la situación en China. Como resultado de los esfuerzos de los practicantes, «la gente de buen corazón se ha vuelto más y más consciente de la naturaleza malvada del Partido Comunista Chino y se han quitado los grilletes». Más de 360 millones de personas han renunciado a toda conexión con el PCCh o sus organizaciones juveniles, los Jóvenes Pioneros y la Liga Juvenil.

Ge, en una opinión comúnmente compartida por los practicantes reunidos fuera de la Embajada, cree que el PCCh y su persecución a Falun Gong terminarán pronto.

Erik Meltzer, un profesional de informática, habló después de la vigilia con velas sobre el significado del 20 de julio: «El 20 de julio es el día que cambió a China para siempre. Desde que el PCCh tomó el poder en China en 1949, han habido tantas campañas brutales y tantas vidas inocentes perdidas, pero nunca antes habíamos visto una persecución tan brutal, donde no solo se quitan vidas sino que es como si el alma de China estuviera siendo aplastada».

Erik Meltzer participa en una vigilia a la luz de las velas frente a la embajada china en Washington el 17 de julio de 2020. (Lynn Lin/Epoch Times)

Sin embargo, Meltzer considera que la respuesta de los practicantes de Falun Gong da esperanza a China. «Espero que [el 20 de julio] pueda ser un día en el que la gente en China pueda decir ‘no creeré las mentiras que me ha dicho el PCCh y (…) me pondré del lado correcto para que no me arrepienta cuando las cosas cambien en China».

Bjorn Neumann, propietario de una pequeña empresa, dijo después de la vigilia que cree que cuando se termine el PCCh, entonces «se revelará la verdad sobre lo que los practicantes realmente hicieron y soportaron». Neumann opina que esto despertará a la gente sobre la verdadera naturaleza del comunismo. Aunque los jóvenes de hoy en día son muy ingenuos sobre el comunismo, dijo, se les dará la oportunidad de entender lo malvado que es.

Bjorn Neumann frente a la Embajada de China en Washington el 17 de julio de 2020. (Lynn Lin/Epoch Times)

Colgar una pancarta

Cuando le preguntaron a Chunying sobre el significado del 20 de julio, ella sonrió y eligió contar una historia sobre cómo colgó una pancarta en la prisión de Masanjia.

Su sentencia en Masanjia estaba llegando a su fin, y antes de dejar ese lugar infernal, quería decirle a todos que Falun Gong es bueno e ideó un plan.

A los prisioneros no se les permite tener utensilios para escribir, pero Chunying había hablado largamente sobre qué es Falun Gong y cómo su persecución está mal –lo que los practicantes llaman «aclarar la verdad»– con una prisionera no practicante al que se le confió el uso de un pincel. Ella aceptó darle a Chunying el pincel y un poco de tinta roja.

Chunying también aclaró los hechos a la prisionera no practicante que era responsable de controlar cada uno de sus movimientos. Ella se convirtió en cómplice de Chunying en la fabricación de la bandera.

Chunying cogió una hoja amarilla y la rompió en un trozo de un pie de ancho y seis pies de largo (0.30 por 180 cm). Si la pillaban con esto, o con el pincel o con la tinta, su sentencia se alargaría. Así que tuvo que encontrar formas de ocultar todo, aunque nunca tuvo privacidad.

Ella lo hizo bajo una presión extra. Su hija estaba embarazada de seis meses. Había retrasado la ceremonia de la boda porque quería que Chunying estuviera presente. También quería que su madre le ayudara a cuidar de su hijo después de que naciera.

Con la ayuda de su compañera de celda, Chunying pudo, durante 16 días, pintar un ideograma a la vez en su pancarta. El 20 de julio estaba listo, pero llovió mucho durante todo el día.

Chunying se despertó temprano en la mañana del 21 de julio, y la lluvia había parado. Todo estaba tranquilo. Se dirigió al baño, que estaba en el cuarto piso. Ató su pancarta a la ventana y la dejó caer.

Luego, durante más de 30 gloriosos minutos, todos en Masanjia pudieron leer, en tinta roja sobre un fondo amarillo: «Falun Dafa es bueno/Dios está desintegrando al PCCh/Renuncien al PCCh para asegurar su seguridad».

Los guardias se apresuraron a derribar la pancarta y luego comenzaron una intensa pero silenciosa investigación. Por mucho que lo intentaran, no pudieron averiguar quién fue la responsable de la pancarta.

Chunying fue liberada a tiempo para asistir a la boda de su hija y estuvo allí para el nacimiento de la niña.

Desfile en la ciudad de Nueva York el 16 de mayo de 2019. (Larry Dai/The Epoch Times)

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Una introducción a Falun Dafa

A través de sus principios Verdad, Benevolencia y Tolerancia, es posible mejorarse como persona y elevarse continuamente dentro del ambiente de la sociedad. Más información http://es.falundafa.org

 

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